Sony presentó su nueva MASTER Series ZG9, televisores 8K que nosotros ya hemos podido probar. Y sí, te estarás preguntando para qué realmente queremos pantallas así si no hay contenido. Pues bueno, aportan más cosas que un simple aumento de resolución. Así que, como merecía la pena contaros todo acerca de ellos, allá vamos.
Sony MASTER Series ZG9
Sony MASTER Series ZG9 | Características |
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Pantalla | 85 y 98 pulgadas |
Panel | 8K HDR LCD Full Array LED 100Hz |
Conexiones | Conexión RF, Entradas IF Satélite x 2, Vídeo compuesto x 1, HDMI x 4 (uno de ellos con soporte para HDMI 2.1), Soporte HDCP 2.3 en los cuatros HDMI, Soporte eARC, salida audio digital x 1, salida auriculares x 1, Puertos USB x 3 |
Conectividad | Wifi ac, BT y Ethernet |
Configuración Altavoz | Tweeter x 4, Woofer x 8, Subwoofer x 4 (80W potencia) |
Soporte | Vídeo HDR, DCI-P3, BT.2020, diferentes perfiles de imagen y modo Netflix, Dolby, Dolby Digital Plus, Dolby AC–4, DTS Digital Surround |
Sistema Smart TV | Android TV |
Precio | 17.000 euros modelo 85” y 80.000 modelo de 98 pulgadas |
Más información | Sony |
Un diseño que impone
Sony ha dado el primer paso en lo que se refiere a televisores 8K. Y lo primero que te va a llamar la atención es su diseño. Los nuevos MASTER Series ZG9 son propuestas sobrias y elegantes. El modelo que probamos, el de 85 pulgadas, lucía de forma imponente.
Con un marco metálico acabado en negro, el diseño está lleno de líneas rectas y ángulos. En la trasera tiene un dibujo a modo de cuadros rayados que, además del atractivo estético, también ayuda a mejorar la salida del aire caliente del interior. Y como hemos visto en otras propuestas, incluye unas placas desmontables que ayudan a tapar las conexiones y mejorar la gestión de cables.
Otro detalle interesante son sus patas, muy bien construidas para dar estabilidad a esta mastodonte. Y como detalle, en el modelo de 98 pulgadas se incluye una variante para que puedes colocarlo directamente en el suelo. Ganando en altura y evitando que quede a ras. Por lo demás, con una gran calidad en acabados, materiales y detalles, aquí van unas fotos para que lo veas con más tranquilidad y con mejores detalles.
Resolución 8K, ¿es necesaria?
Cuando llegaron las pantallas 4K tuvimos este mismo debate: ¿es realmente necesario mayor resolución si no hay contenido para aprovecharla? La respuesta unánime era casi que no. Ahora, a pesar de seguir siendo la resolución Full HD la más asentada y los bitrate en contenido 4K un castigo que arruina la experiencia en servicios de streaming, tenemos claro que había otras muchas ventajas con paneles 4K.
Con los televisores 8K volvemos al mismo punto de partida y, con el tiempo, llegaremos a la misma respuesta. Un televisor 8K ahora lo ves sólo como 16 veces más resolución que uno Full HD y cuatro veces más que uno 4K, pero tiene más ventajas, al menos para Sony.
El primer objetivo de Sony al crear estos modelos era mejorar la densidad de píxeles en grandes diagonales. Es decir, con 85 pulgadas, si te sientas cerca de la pantalla y no tienes un mínimo de densidad vas a ver el pixel. Por eso, la apuesta del fabricante japonés es ofrecer en 85 pulgadas la misma densidad que en una pantalla de 43”
- La densidad de una pantalla de 43” con resolución 4K UHD es igual a 102,46 ppi
- La densidad de una pantalla 85” con resolución 8K es igual a 103,67 ppi
De este modo, puedes estar sentado a distancias cortas respecto a un televisor 8K de 85 pulgadas y no por eso obtener una penalización en la experiencia.
Luego, lógicamente, cuando se reproduce contenido nativo 8K es cuando vuelves a soltar otro ¡wow! Y puede tardar algo más, pero va a llegar. Japón, con motivo de las Olimpiadas de 2020 y gracias a su televisión nacional, va a empujar la creación de contenido 8K. Con dicho material, cuando lo visualizas en un producto así, la sensación es la de estar mirando a través de la ventana de casa.
De todos modos, más allá del contenido nativo 8K, hay aspectos y situaciones que también se han de valorar para ver hasta qué punto este televisor cumple o no.
Mejor representación de color
En temas de color, con soporte para el estándar DCI-P3 y el espacio BT.2020, la calidad es muy alta. La fidelidad en la representación y la propia calibración de serie permite disfrutar mucho de la imagen. Y como decimos, sin mucho tocar la imagen por defecto.
Bien calibrada según las condiciones lumínicas de cada habitación ganará más puntos positivos aún, pero hay que entretenerse. Luego, destacar que el perfil Cine es el más recomendado, y en caso de abrir Netflix, un modo especial para mostrar los contenidos de la plataforma de forma más óptima.
Una profundidad de negros que poco tiene que envidiar a OLED
En cuestión de contraste y pureza de los negros, con un panel LCD con retroiluminación Full Array LED, la definición, la recuperación de detalle en zonas oscuras, el nivel de negros, etc. es sobresaliente. Poco o nada tiene que envidiar a pantallas OLED, aunque para muchos sigan siendo la opción ganadora. LCD ha demostrado ser una tecnología madura y que aún puede dar mucho más de sí.
En una demo realizada con la serie con Meridian -Netflix-, en una de las escenas con fondo negro y uno de los personajes casi dibujado con luz, la calidad de los negros, el control de la iluminación sin contaminar otras zonas adyacentes, etc. fue brutal.
A tope con el contenido de alto rango dinámico o HDR
Enlazado con lo anterior, el nivel de brillo también es excelente. A pesar de la densidad de la rejilla 8K, que deja pasar menos luz, la capacidad de brillo que muestra este televisor no sólo permite soporte para contenido HDR (alto rango dinámico), también darle mayor viveza y gama cromática al panel.
Ángulos de visión TOP
En un panel de 85 pulgadas uno de los temores es que los ángulos de visión sean pobres. Aquí no ocurre, te desplazas hasta formar casi un ángulo de 170 grados y no se aprecia un oscurecimiento ni degradado de los colores. Todo ello gracias a la tecnología X-Wide Angle, un nombre muy comercial, que ayuda a ampliar la luz y así ganar visibilidad.
Sin contenido nativo, la clave está en el escalado
Con una base de datos específica para realizar el escalado a resolución 8K, la experiencia reproduciendo contenido 4K fue muy buena. No es material nativo, pero la forma en la que de un pixel saca 4 para completar toda la resolución nativa del panel es destacable, se ve muy bien.
Con contenido 1080p sí se aprecia una menor definición, pero si tienes en cuenta que estás sacando 16 píxeles de uno, la cosa cambia. Por tanto, el trabajo de escalado general, desde cualquier tipo de contenido, es muy satisfactorio.
Procesado de imágenes en movimiento
En la reproducción de imágenes en movimiento o rápidas, el procesador Sony X1 Ultimate y sus algoritmos hacen un trabajo excelente. No hay imágenes borrosas ni zonas emborronadas. Todo funciona correctamente y no se sufre de ese halo o efecto fantasma provocado al suavizar en exceso las imágenes rápidas.
También cumple con vídeojuegos
Por último, para jugar también cumple, pero hay que desactivar X-Motion Clarity o mucho mejor, activar el modo juego. De esa manera, los algoritmos que procesan la imagen para obtener mejor calidad no entran en juego y la latencia –Input Lag– se reduce. No pudimos medirla ni tampoco tenían el dato exacto, pero por lo visto en otras propuestas, el tiempo de respuesta entre que pulsamos el mando y la acción se lleva a cabo se debe situar en unos 20 milisegundos más o menos, que no están nada mal.
En resumen, la calidad de imagen de esta pantalla está a gran nivel. Es un panel 8K y puedes pensar que no lo vas a aprovechar, pero no es así. Por supuesto, contenido 4K con un bitrate adecuado es lo ideal para reproducir a falta de contenido nativo. Pero la capacidad de escalado, los ángulos de visión, contraste, brillo, calibración, etc… hacen que el calificativo gama alta esté más justificado que nunca.
Olvida el uso de altavoces externos
El sonido siempre ha sido un aspecto complicado en cualquier televisor, sin excepciones prácticamente. En este modelo de Sony la cosa cambia. En primer lugar, porque, con tales dimensiones, el espacio disponible para cajas acústicas de mayor tamaño se nota. Esto hace que, de por sí ya suene muy bien. En segundo lugar, porque aquí Sony ha introducido cuatro altavoces y dos subwoofer en la trasera que permiten un conjunto de sonido muy capaz.
Si fuese poco, si optamos por un sistema de altavoces externos, podrás configurar la televisión para que todos sus altavoces hagan las veces de un subwoofer central. Eso permite obtener una gran calidad de sonido sin añadir un subwoofer en el salón, una tarea que en ocasiones suele ser molesta por falta de espacio o la distribución de los muebles en el hogar.
No obstante, como decíamos, realmente no hace falta un equipo externo para disfrutar de una experiencia sobresaliente. En temas de sonido está a un gran nivel y eso se debe a cómo ha afrontado Sony este apartado. Porque hay otro detalle que merece ser explicado.
Sound from picture Reality es como han denominado al uso de cuatro altavoces frontales, dos en la parte inferior y dos en la superior, que perfectamente alineados permiten proyectar el sonido de modo que pareciese que sale directamente de la fuente.
Es decir, si estamos en una escena donde hay un dialogo entre dos personas, la sensación que tendremos es la de escuchar el sonido como si saliese de la boca de los personajes. Puede que pienses que no debe haber mucha diferencia pero, colocar el sonido a la altura de nuestros oídos es importante, aquí está hecho así y se nota.
En resumen, muy bueno el rendimiento a nivel de audio también. Tanto que, si no quieres invertir en una barra de sonido, podrás estar, ya que no la necesitarás realmente.
Potencia para disfrutar más del apartado software
Sony decidió apostar por Android TV como plataforma inteligente en sus televisores. Una decisión que creemos fue acertada aunque haya a quien no le convenza del todo. Puede que plataformas como la de Samsung o WebOS de LG te gusten más pero el sistema de Google es muy capaz también.
Además, ganas ciertas ventajas de la Play Store, el catálogo de apps y juegos crece y si no fuese suficiente, este televisor cuenta con soporte para AirPlay 2, HomeKit y el uso de asistentes como Google Assistant o Alexa.
Con todas estas opciones y un nuevo SoC más potente, el rendimiento del sistema, la fluidez de transiciones, cambios de menús, etc. es perfecto. También podrás disfrutar de multitud de opciones extras, integración con HomeKit, enviar contenido desde el iPhone vía AirPlay 2, desde tu smartphone usando Chromecast y, por supuesto, aprovechar las ventajas de los comandos de voz.
Con soporte para Google Assistant y Alexa, más un micrófono integrado para que puedas darle órdenes como si de un altavoz inteligente se tratase, las posibilidades son enormes a nivel de software.
Por cierto, si temas por tu privacidad, el micrófono integrado en la televisión se puede desactivar. Y tendrías que usar el incluido en el mando que también se ha rediseñado.
Opinión de Sony MASTER Series ZG9
Teniendo en cuenta las pulgadas y la resolución de su panel era lógico pensar que iba a costar bastante dinero. Para ser exactos, el modelo de 85 pulgadas cuesta 17.000 euros y el de 98 pulgadas asciende a los 80.000 euros.
Sí, para no haber mucha diferencia en pulgadas el precio se dispara. El motivo es que la fabricación y ensamblado del modelo mayor es casi un trabajo artesanal. Eso dispara su precio y limita el número de unidades capaces de producir.
Volviendo a la valoración general. La nueva MASTER Seires ZG9 tiene un precio alto pero realmente no es cara si vemos la tecnología que ofrece, rendimiento y demás apartados. Aún así, ni el precio ni la falta de contenido los vemos como motivos reales para no apostar por ellos. El verdadero handicap es dónde meter una monstruosidad así. 215 cm y 248 cm de ancho miden respectivamente, más otro tanto en altura… a ver quién tiene salón suficiente para ubicarlos.
En definitiva, la MASTER Series ZG9 es una pasada de televisión. Un producto que te deja marcado. Aunque… se pasa, ya que cuesta volver a mirar teles “normales” cuando te han sacudido los sentidos.