OPPO llegó tímidamente a España con un pequeño pero interesante catálogo y las ganas de hacerse un hueco en nuestro competitivo mercado. De eso ya pasó un tiempo y tras unos largos meses de asentamiento, la marca pretende ahora reclamar dicho puesto con armas tan poderosas como el nuevo Reno2. ¿Merece la pena?
OPPO Reno2 en video
OPPO Reno2, un buen balance
Si viste leíste mis análisis del OPPO Reno o del teléfono Reno 10X Zoom, seguro que recordarás que mi conclusión en ambos fue común: me gustaba (mucho) lo que planteaban pero consideraba que su precio podría no ayudarles en la tarea de hacerse conocer entre el público. Y es que la competencia en la gama media es tan agresiva (especialmente por parte de Xiaomi y ahora con Realme) que plantarse con una marca prácticamente desconocida y pretender que inviertan en ti incluso 800 euros es complicado. Muy complicado.
Es por ello que me ha alegrado saber que el nuevo Reno2 tiene un precio de 499 euros. Bueno, eso y que cuenta con un rendimiento general bastante bueno, que es justo de lo que voy a hablarte ahora. Sí, he empezado la casa por el tejado, pero si de verdad te interesa el equipo, no dudo que seguirás leyendo. Vamos a ello.
El Reno2 destaca por varias cosas y una de ellas es su diseño. El teléfono está muy bien trabajado, es sólido y robusto en la mano, aunque a algunos quizás les puede llegar a parecer algo pesado en la mano -tenlo en cuenta. Su diseño además es muy atractivo: el smartphone luce una espalda de cristal donde se funden incluso las lentes de las cámaras, regalándonos así una zona trasera muy limpia, de acabado en brillo, en la que solo destaca la que ya es seña de identidad de la casa: una semiesfera de acabado espejo, colocada estratégicamente para servir como tope y que las cámaras así no se arañen en contacto con una superficie.
El color de acabado es azul violáceo aunque dependiendo de cómo le de la luz, se ve más morado o más azul, combinando con los bordes verdosos. La combinación es una auténtica pasada, muy original, y las fotos, te lo aviso ya, apenas le hacen justicia.
Si te preocupan las huellas o que resbale (en este caso debería ser más lo primero que lo segundo), que sepas que el teléfono viene con una funda protectora en la caja. Esta, como cuento en el vídeo, no es la típica transparente de dudosa calidad que solemos encontrar en otros terminales. Se trata, por el contrario, de un accesorio que parece piel (sin serlo) bastante elegante, en color verde oscuro (casi azul) y con los detalles incluso de las costuras con la que m ehe sentido bastante cómoda durante su uso.
A nivel de rendimiento seré breve porque no hay mucho que contar (ni por defecto ni por exceso). El teléfono cuenta con una todo-pantalla de 6,5 pulgadas de tipo AMOLED y resolución a 1080p con un desempeño correcto (quizás he echado de menos algo más de brillo a plena luz del sol, pero nada grave). En su interior corre un procesador Snapdragon 730G que se mueve de maravilla junto a 8 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento. Desde tareas sencillas a otras más demandantes (incluso a la hora de jugar a títulos más exigentes), el teléfono se mueve con soltura, sin lags ni sorpresas, aunque es lo esperable en un equipo así.
Me ha gustado que venga con puerto de 3,5 milímetros -hoy en día nunca sabes si vas a encontrártelo o no- y que su lector de huellas funcione tan bien (su precisión es bastante buena). En caso de que prefieras el reconocimiento facial, siempre puedes hacer uso de su cámara frontal, aunque esta se encuentra escondida dentro del cuerpo del teléfono y se despliega mediante un mecanismo retráctil. Es el llamado coloquialmente «aleta de tiburón«, con forma de cuña, en el que se inserta un sensor de 16 MP.
¿Se despliega rápido? Sí. ¿Es eficaz? También. ¿Es más cómodo que tener el notch de siempre? Posiblemente no, aunque eso ya entra en las preferencias de cada uno. Nada es más rápido que tener la cámara siempre «disponible», aunque quizás esos milisegundos de más te compensan a cambio de disfrutar de un frontal todo-pantalla. Piénsalo.
En cuanto a la batería de este teléfono, cuenta con un módulo de 4.000 mAh que da perfectamente para dos jornadas completas. Se trata de una marca que cada vez consiguen más teléfonos, por lo que ya no sorprende tanto como antes, pero no deja de ser agradecido que puedas usar tu smartphone con una intensidad medio-alta (haciendo fotos, grabando videos, visitando redes sociales, visualizando algunos videos) y que no tengas que cargarlo por la noche sí o sí. En este sentido, el equipo no te va a decepcionar.
Y nos adentramos ya en las capacidades fotográficas del Reno2. Este teléfono cuenta con cuatro sensores, todos ellos bastante previsibles: en primer lugar contamos con una cámara principal de 48 megapíxeles (sensor Sony IMX586) que nos regala imágenes bastante interesantes durante el día (especialmente en términos de color y detalle). Las capturas que hace me gustan (por defecto, dispara a 8 MP) y siempre puedes darle un empujoncito de color con su modo Color deslumbrate -aunque lo mismo ayuda que sobresatura la foto, cuidado.
Color deslumbrante de día
Foto día interior (luz artificial)
Foto día con cambios agresivos de luz
Foto día interior (luz artificial)
Por la noche, este modo «deslumbrante» cobra incluso más protagonismo, mejorando los colores de manera acertada. En escenarios de poca luz el desempeño es correcto, con un modo Noche pudiente y, sobre todo, un modo Trípode que dispara una foto de exposición larga (de incluso 1 minuto) y que incluso en escenarios sin luz puede llegar a sorprender.
Diferencias a baja luz de usar o no el Color deslumbrante
Foto tomada en ausencia total de luz
Foto nocturna en modo noche
Foto nocturna
Para las fotos en modo retrato el teléfono se apoya además en otro de los sensores del cuarto, un sensor de profundidad que funciona bien pero que podría ser mejor. En ciertas tomas el desempeño es bueno, con un detalle bastante preciso y un efecto bokeh muy realista, sin embargo, en otras el recorte resulta agresivo o no termina de delimitar perfectamente la silueta.
Cámara frontal – Selfie
Foto de día en Modo retrato
Las otras dos cámaras que quedan las puedes ir imaginando: una es de 8 MP de tipo gran angular y ofrece los resultados más «justitos» del conjunto -un mal habitual en la gran mayoría de teléfonos actuales- mientras que en cuarto lugar tenemos un teleobjetivo en el que creo que OPPO ha perdido la oportunidad de introducir algo más diferenciador como por ejemplo su famoso zoom 10X. Aún así, los resultados me han gustado mucho y te dejarán satisfecho siempre que conozcas las posibilidades (y limitaciones) de un zoom híbrido de 5x y un zoom digital de 20x.
Foto día con gran angular
Foto con zoom de 1 aumento, 2 aumentos y 5 aumentos
¿Merece la pena el Oppo Reno2?
Indudablemente sí. Me parece un teléfono muy bien balanceado que si bien pierde la oportunidad de sorprender en algunas áreas (una pantalla más sobresaliente o una batería aún mejor), ofrece prácticamente un nivel satisfactorio en todos los aspectos importantes de un smartphone.
Sus capacidades fotográficas se encuentran además a la altura del usuario medio que desea algo más a nivel de cámara pero que tampoco busca (ni está dispuesto a pagar) la excelencia de los gama alta. Y todo ello con un precio fantástico: 499 euros que se sienten justos y bien justificados tras conocer de lo que es capaz este Reno2.
Este es el camino, Oppo. Este es.