Ryan Gosling, uno de los actores más destacados de Hollywood, podría estar dando un paso hacia la galaxia más famosa del cine. Numerosos informes apuntan a que el protagonista de películas como Blade Runner: 2049, Drive y la reciente Barbie, está en negociaciones con Lucasfilm para encabezar un nuevo proyecto de la franquicia Star Wars. El cineasta a cargo del proyecto sería Shawn Levy, conocido por éxitos como Deadpool y Lobezno.
Según fuentes cercanas, este filme marcaría un giro importante dentro del universo Star Wars. A diferencia de las trilogías tradicionales, no tendrá conexión directa con la saga Skywalker, lo que amplía las posibilidades narrativas y permite explorar historias completamente nuevas. Aunque Lucasfilm no ha hecho declaraciones oficiales, distintos medios confirman que la película sería autónoma e independiente.
Una apuesta ambiciosa para revitalizar la franquicia
El guion del proyecto está en manos de Jonathan Tropper, quien ya ha colaborado con Levy en películas como Ahí os quedáis y El Proyecto Adam. Este proyecto comenzó su desarrollo en 2022, pero la posible incorporación de Gosling habría acelerado los planes de producción. Se rumorea que el rodaje podría iniciar en otoño de 2025.
Este movimiento llega en un momento crucial para Disney y Lucasfilm, que han enfrentado desafíos recientes en sus producciones cinematográficas. Con varias cancelaciones de proyectos y críticas a la más reciente trilogía de la saga Skywalker, apostar por talentos como Ryan Gosling parece ser una estrategia para revitalizar la franquicia en la gran pantalla.
¿De qué tratará esta nueva historia?
Por el momento, los detalles sobre la trama de la película siguen siendo un misterio. Fuentes cercanas han señalado que la historia no estará directamente relacionada con los Jedi, los Sith ni con los eventos narrados en las trilogías principales. En su lugar, se buscará construir relatos que amplíen el universo galáctico explorando nuevos personajes y situaciones originales.
Este enfoque autónomo refleja la intención de Lucasfilm de diversificar su canon narrativo, ofreciendo producciones independientes que se distancien de los moldes tradicionales. Además, la película pretende ser una pieza clave dentro de una estrategia más amplia para atraer tanto a viejos seguidores como a nuevas generaciones de fans.
Un calendario de producción acelerado
En un primer momento, Levy tenía entre manos dirigir una película sobre una boy band, pero el interés de Gosling habría modificado completamente el calendario. Si el proyecto sigue adelante, este filme se convertiría en la primera producción en entrar en rodaje tras la inevitable película The Mandalorian & Grogu, cuyo estreno está previsto para el 22 de mayo de 2026.
Además de este proyecto, Lucasfilm tiene en el horizonte otras producciones, como una película sobre Rey Skywalker y otra dirigida por James Mangold. Sin embargo, la incorporación de Gosling podría priorizar la película de Levy, reforzando su posición como un proyecto estrella.
El regreso de Star Wars a la gran pantalla
Desde el estreno de El Ascenso de Skywalker en 2019, la franquicia Star Wars ha enfocado sus esfuerzos en producciones en streaming como The Mandalorian o Andor. Sin embargo, este nuevo proyecto podría marcar el regreso definitivo de la saga a las salas de cine con historias frescas y alejadas de los moldes tradicionales.
La incorporación de un actor del calibre de Ryan Gosling no solo añade prestigio al proyecto, sino que también refuerza la apuesta de Lucasfilm por atraer nueva atención de crítica y público. Con un enfoque innovador, esta película tiene el potencial de redefinir el futuro de Star Wars en el cine, ofreciendo una narrativa única y respaldada por un talento creativo de alto nivel.
Si bien los detalles aún están rodeados de misterio, el entusiasmo por esta película no deja de crecer. Con Gosling al frente, un enfoque narrativo renovado y un equipo creativo sólido, este podría ser el nuevo comienzo que la saga necesita para recuperar su grandeza galáctica.