El estudio de animación Pixar parece que tiene la virtud de no hacer nada mal. Con 9 Oscars a la mejor película en su haber, sus obras de animación son leyenda. Tanto, que es una tarea casi imposible decidir cuál es la mejor. Casi. Por eso, nos vamos a meter en ese jardín y hacerlo. Te mostramos todas las películas de Pixar ordenadas de peor a mejor y con los motivos para cada una. Como verás, algunos puestos están claros, pero otros… Otros seguirán siendo objeto de debate hasta el fin de los tiempos. Vamos ya con la lista, así que ve preparando esas piedras.
Si hay alguien que puede hacer películas de animación que son una obra de arte, tanto desde el punto de vista visual, como de la historia, esa es Pixar. Puro genio que sale de la pantalla y guiones con múltiples capas de significado, que conectan por igual con pequeños y mayores. Esas son las señas de identidad que nos llevan a pasar por taquilla una y otra vez… y no salir decepcionados prácticamente nunca.
Que me he visto TODAS las películas de Pixar y, como muestra de la importancia que tienen, ese hecho no es algo extraño, ni soy un bicho raro por una vez. Un logro del que, prácticamente, ningún otro estudio puede presumir.
La (casi) imposible tarea de ordenarlas de peor a mejor
Las películas de Pixar, o al menos la mayoría, son verdaderos clásicos que no pierden con los nuevos visionados. Siempre encuentras detalles nuevos, aprecias el arte que tienen o te hacen rememorar esos momentos que te pusieron el nudo en la garganta.
Es por eso que ordenarlas y decidir cuál es la mejor tiene, obviamente, un componente personal e inevitable en el que es imposible estar todos de acuerdo. Cada uno tenemos nuestras favoritas, porque el momento emocional y la historia que nos encontramos encajaron como no lo harán en otras personas.
Sin embargo, también es cierto que hay un buen puñado de cualidades objetivas que se pueden tener en cuenta para esta lista, y eso es lo que vamos a considerar también, no siendo solamente una cuestión de gustos.
Un sueño de Steve Jobs y el hogar de las mejores películas de animación
Ya casi nadie se acuerda, pero, para ponernos en antecedentes, Pixar nació de la visión del fundador de Apple, Steve Jobs. Y eso se nota en su pasión por el diseño impecable, las historias cuidadas y el intento de hacer siempre lo mejor hasta la obsesión.
Cuando Jobs compró la división informática de Lucasfilms a George Lucas, empezaron a revolucionar la animación hasta que, siempre en sintonía con Disney (que ayudará a menudo en la producción y distribución) en 1995 hacen historia, nunca mejor dicho. Toy Story se convierte en el primer largometraje de animación por ordenador de la historia. Además, será la película más taquillera del año, recaudando 362 millones a nivel mundial y abriendo las puertas de todo un género propio.
Desde ahí, hasta el infinito y más allá, con 24 películas, dos más que llegan en 2022 y habiendo cambiado mucho. Ahora forma parte de Disney y Steve Jobs ya no está.
Sin embargo, su legado queda en forma de estos títulos y el peor es…
24. Cars 2 (2011)
La saga Cars es la excepción que confirma la regla de que Pixar hace todo bien. Cars 2 es la secuela innecesaria, hecha porque la cantidad de merchandising que se puede vender de esta franquicia obliga a seguir exprimiendo el tema.
El encanto que pudiera tener la primera parte desaparece aquí. Ni es una película de carreras, ni se centra siquiera en su carismático protagonista, Rayo McQueen. Es una especie de película de espías infantil y perezosa, de la que los críticos dijeron que: «Era hora de llevar al desguace junto con la franquicia».
No les faltaba razón, el puesto de cola es el más fácil en esta lista.
23. El viaje de Arlo (2015)
La película The good dinosaur (habríamos de mirarnos eso de traducir los títulos como nos dé la gana en España) es técnicamente impecable. De hecho, tiene escenas realmente preciosas que podrían competir con las mejores del estudio.
Sin embargo, todo queda eclipsado por una historia hueca y derivada, una amalgama de ideas de películas mejores. El viaje de un dinosaurio de vuelta a casa, que se hace amigo de un niño, es una mezcla de Rey León (la muerte del padre), un buen puñado de pelis de Pixar imitándose mal a sí mismas (Nemo la más patente) e incluso Los Picapiedra, ya que los humanos conviven con los dinosaurios, porque el meteorito que los extinguió pasó de largo.
Una pena, no está a la altura y lo técnico solamente no vale para subir más puestos.
22. Cars 3 (2017)
Podría estar en el puesto de Arlo, pero Cars 3 no es tan mala como dicen algunos, especialmente cuando la comparas con el engendro de su anterior parte. Se intenta volver a los orígenes con otra historia clásica y Rayo McQueen trata de probar que todavía es el más rápido.
La película es decente y el mensaje es, incluso, refrescante. No pasa nada si no consigues tus sueños, ¿lo oyes, Disney? Es lo que nos suele ocurrir a los mortales y no significa que seas un fracaso y no valgas para nada.
Sin embargo, ser simplemente decente cuando hablas de Pixar es quedar relegada a la cola.
21. Brave (Indomable) (2012)
El intento de Pixar de hacer su princesa Disney antes de ser de Disney se queda, de nuevo, en una película que cumple y poco más. Mérida y su arco protagonizan una historia blanda y que decepcionó respecto a las expectativas.
Lo que parecía, por los trailers, una aventura con una protagonista fuerte con unas habilidades reseñables, se convierte en otra predecible historia de princesa que no se quiere casar. Y todas esas grandes gestas que parecía prometer la película se quedan en nada.
20. Onward (2020)
La premisa es curiosa, un mundo que ha perdido la magia y en el que, criaturas fantásticas y mitológicas son mandos medios de empresa o llevan la misma aburrida vida que nosotros.
Dos elfos tratan de pasar al menos un día más con su padre muerto y la película, de nuevo, no es mala, pero se ven las costuras de la estructura que Pixar usa siempre en sus historias. Cuando no está muy inspirada, como en este caso, puedes apreciar cómo trata de manipularte a la lágrima.
Lo hace en todas y será un tema recurrente en la lista, pero aquí no se esfuerzan tanto en tratar de ocultar ese intentar tocarte los botones con el mismo esquema de siempre. Que de nuevo sigue siendo muy superior a la basura que me trago semanalmente en los estrenos, pero comparada con las demás, se queda en el furgón de cola.
19. Cars (2006)
Odiada por todos mis amigos cuyos hijos no paran de poner en bucle la franquicia, Cars no está tan mal, pero cuando compites con el resto, no es tan rápida como su protagonista… Es una película de carreras decente y el mensaje que transmite no está mal, sin demasiada moralina.
Sin embargo, la historia es predecible y la premisa no está nada trabajada, coches que son como personas y ya está, sin calentarse más la cabeza. Eso es raro en Pixar, de la que esperas más riqueza y complejidad en la creación del universo de la historia.
Además, esto es personal y lo hago por mis amigos padres, el protagonista puede ser enervante en ocasiones y bastante plano. Así que, a la cola.
18. Bichos: Una aventura en miniatura (1998)
Otra premisa básica para contarnos la historia, ya que es una reinterpretación de Los siete magníficos que, a su vez, es una reinterpretación de Los siete samurais. Pero en este caso, es una hormiga que trata de reclutar guerreros para defender su colonia de los temidos saltamontes.
Quizá tampoco le benefició la competición ese mismo año con la inferior Antz de Disney, pero queda un poco diluida al lado del resto de la lista. No es mala, pero, por lo que sea, te olvidas rápido y eso es un pecado cuando tienes tantos hermanos memorables.
17. Buscando a Dory (2016)
Id preparando las piedras, porque no soy un gran fan de Buscando a Nemo, así que mucho menos lo soy de Buscando a Dory.
Aprovechando el tirón del personaje olvidadizo, la premisa se gasta pronto y los intentos de hacer a Dory entrañable y que dé ternura, con esa vocecilla y ese tono, te sacan de la película y, una vez más, cometes un pecado imperdonable en Pixar: se le vuelven a ver los hilos con los que intenta manipularte para que sientas lo que quieren en cada momento.
Además, la historia está mil veces vista. Un viaje peligroso y el valor de la familia y tal. Meh.
16. Monstruos University (2013)
El carisma de los protagonistas de Monstruos S.A. es innegable, así que su secuela trata de sacar partido, contando la historia de cuando estudiaban en la universidad.
Un poco como con Dory, la película se basa en estirar demasiado los rasgos definitorios de cada personaje, hasta hacer casi una parodia de sí mismos. Esta segunda parte se queda para poner de fondo una tarde cualquiera y no mucho más.
15. Luca (2021)
Colorida, amable, simpática… la historia de la amistad entre dos monstruos marinos disfrazados de humanos tiene todo lo que se espera de una película de Pixar, pero, precisamente por eso, no destaca por nada especialmente.
Parece un poco esos pasatiempos que consistían en unir los puntos para hacer un dibujo resultón y sin complicarse.
Quizá es que la película no tiene tantas aspiraciones grandiosas como otras, ni un mundo tan rico o desarrollado. O quizá es que algunos la compararon con algo hecho en la línea de Studio Ghibli y no, lo siento, no mentemos a la bicha, pero no. Este es su sitio.
14. Toy Story 4 (2019)
Rondar cerca de la mitad de la tabla es el lugar que define a Toy Story 4. Es una de las pocas sagas sin una película mala, pero ya se nota que se estaba exprimiendo demasiado.
Tanto, que a veces no parece exactamente una película de Toy Story y ciertas notas desentonan un poco, aunque no puedes apuntar exactamente cuáles. Eso, y que corta la tendencia de que, cuando crees que ya no podían superarse en Toy Story, lo hacían. Esta es la excepción a esa regla no escrita de la franquicia. Bien, pero ya está, de hecho, me dejó un regusto olvidable.
13. Buscando a Nemo (2003)
Que sí, que muchos la pondrían más alto, pero no. Buscando a Nemo es una historia típica y lo sé, Pixar, en realidad, si se le puede criticar algo, es que realiza las mismas historias, con las mismas estructuras y, sobre todo, los mismos trucos para provocar emociones.
Buscando a Nemo es un ejemplo de todos esos tropos. Es otro viaje de vuelta a casa (imposible complicarse menos), el personaje es adorable por diseño más que por convicción y desfilan los arquetipos de siempre.
Que sí, que hace casi 20 años y muchas películas copian a esta y, quizá, es parte del motivo por el que todo parece más visto que nunca. Pero no, Nemo no merece, en mi opinión, un puesto más elevado.
12. Soul (2020)
Me da rabia, porque creo que debería ponerla más alta, pero soy consciente de que no solo mi opinión subjetiva debe contar, o al menos eso intento. Esta es una de mis favoritas personales, aunque solo sea porque Pixar se mete de lleno en el berenjenal de tratar más a fondo el tema más peliagudo.
Y le sale bien, aunque no es excelente, porque hay veces que parece arrepentirse de algo tan complejo como hablar de la muerte y el cambio de tono al humor no acaba de encajar perfectamente.
La historia de un pianista de jazz, que se queda atrapado en un extraño mundo entre la vida y la muerte no se vio muy beneficiada tampoco por los tiempos de pandemia. Mereció más.
11. Coco (2017)
Creo que, visualmente, es la que más recuerdo, aunque solo sea por el colorido y porque la riqueza de la ambientación da para mucho y la exprimen bien.
La historia de Miguel, un aspirante a músico que se adentra en la tierra de los muertos mejicana para buscar a su antepasado, un cantante legendario, rebosa belleza y virtuosismo técnico por los cuatro costados.
Eso es lo que la mete en esta posición. Sí, y lo de la abuela, pero cuando ya has visto tantas películas, sobre todo de Pixar, sabes que lo estaban preparando para el momento pañuelo. Parece que, igual que las películas de M. Night Shyamalan deben tener un momento giro, Pixar debe meter como sea el momento lágrima y a veces resulta algo forzado.
10. Los Increíbles 2 (2018)
Es una buena segunda parte que no decepciona, pero no es una excelente segunda parte. Quizá el problema, en mi opinión, parte de que la premisa inicial también está demasiado vista, un intercambio de roles. Eso ya la predispone a que no sea nada espectacular.
El héroe de siempre se ocupa de la casa y quien tenía un segundo plano debe llevar el peso de salvar al mundo. El carisma de los personajes, y el cariño que les tienes de la primera parte, influyen mucho para que esté más alta en la clasificación de lo que seguramente debería.
9. Toy Story 3 (2010)
Vas al cine pensando que es imposible que lo hagan por tercera vez consecutiva y lo hacen. Cuando parecía que ya no quedaba mucho por contar de la saga (sensación que sí confirmas con la parte 4), nos sorprenden con una película que te tiene pegado a la butaca y que tiene como punto álgido «esa» escena del incinerador.
Sí, el típico momento «nudo en la garganta» del que hablaba antes. Una vez más, está manufacturado, pero te llevan bien y de manera natural, hasta que crees que son capaces de hacer lo que parece que van a hacer con los protagonistas.
Recuerdo que me sorprendió, porque no esperaba nada y quizá la recuerdo con más cariño del que merece, pero…
8. Toy Story 2 (1999)
La película que iba a salir directamente a vídeo, pero, resultó tan divertida, que decidieron darle una oportunidad de estreno en cines y no se arrepintieron. Un coleccionista de juguetes roba a Woody y sus amigos intentan salvarlo.
De nuevo, Pixar no se complica con la historia, pero lo importante es la ejecución y esta es impecable y divertida.
Quizá es que también me sorprendió que iba esperando el típico intento perezoso de sacar dinero y resulta que tenía alma, personalidad y humor. Que no dudo que también la recuerde con más cariño del que deba y la animación, obviamente, está desfasada, pero merece el puesto de sobra.
7. Monstruos, S.A. (2001)
La historia de los monstruos, que trabajan para una empresa asustando niños para que griten, es un punto de partida que sirve para crear un mundo más curioso y complejo (y unos protagonistas más carismáticos) de lo que esperas.
La conexión de los monstruos con la niña no resulta demasiado infantil, aunque al principio temes que suceda así. Inteligente, tierna y divertida, es imposible olvidar a Sulley y Mike Wazowski.
6. Los Increíbles (2004)
La primera de las polémicas, porque conozco a verdaderos fundamentalistas de Los Increíbles, que no dudan en explicarte por qué es la mejor película bajo el sol. Aparte de que es una señal de que quizá debo conocer a más gente, creo que el combo Pixar / Superhéroes conecta de una manera especial entre nosotros los geeks.
Pero tratando de ser objetivos, es muy divertida, una película excelente, como lo son todas desde hace ya unos cuantos puestos. El tratamiento del género es muy bueno y no me parece descabellado cuando algunos dicen que es la mejor película de superhéroes que hay. Aunque quizá eso es porque el listón tampoco está demasiado alto. Lo que no es, desde luego, es la mejor de Pixar.
5. Ratatouille (2007)
Quizá porque la premisa es más original, y para mí eso le añade más valor, Ratatouille alcanza el top five. La inesperada alianza de una rata con habilidades de chef y un joven empleado de cocina fue un éxito y lo mereció.
A destacar el ingenio y el humor, como casi siempre en Pixar, pero también que este se centre en una comedia de tipo slapstick o física, algo raro en la empresa de animación. Sea como sea, una de las mejores sin duda.
4. Up (2009)
He aquí un ejemplo de cómo Pixar es esa maestra que le tiene tomada la medida de nuestros sentimientos y sabe qué botones tocar, y en qué orden, para ponerte el nudo en el estómago. En Up llevan eso a la máxima expresión y parece el resultado de la apuesta de ver si son capaces de conseguir lo de siempre en apenas cinco minutos.
Lo consiguen con ese comienzo en el que las emociones pasan de 0 a 100 como un Tesla. Eso también hace que el personaje principal quede perfectamente colocado para hacerse un lugar en el corazón y la historia posterior. El anciano cascarrabias y su casa de globos pasaron a ser un icono y con razón.
3. WALL·E (2008)
La película que predice nuestro futuro a la perfección también es una de las que más encanto y carisma tiene. ¿Qué se puede decir de ese protagonista robot con el destino de la humanidad en sus manos?
Es complicado resaltar una sola virtud, pero, nuevamente en mi opinión, una de las mejores es que, desde una premisa sencilla de un robot solitario, montan una película con mensaje que no se queda en predicar desde el púlpito. Tiene más corazón que el 99,99% de películas que veo al año, y veo demasiadas.
Inolvidable es la palabra. De hecho, nos acordaremos de ella de nuevo, cuando, efectivamente, lo arruinemos todo, que le estamos poniendo mucho empeño a hacer realidad esa ficción.
2. Del revés (Inside Out) (2015)
Es quizá la máxima expresión de las virtudes de Pixar hechas película. El mensaje, el tratamiento del tema, los niveles de significado de los argumentos (aptos a la vez para todas las edades), así como la animación o la emoción… todo está perfectamente encajado como en una obra impecable de ingeniería.
No falla en nada y, quizá, eso la hace demasiado perfecta, si es que eso es posible.
En otras películas, el punto de partida era muy simple o no muy original, pero los sucesos y los protagonistas compensaban de sobra. En otras, el mensaje quería ser demasiado adulto o moral y no llegaba a conectar del todo. En Del revés todo está muy bien hecho y la crítica está en que, precisamente, no se le puede criticar nada.
Sin embargo, sí, es medalla de plata con todo merecimiento y una obra maestra de Pixar. Los que dicen que está sobrevalorada, entiendo lo que decís, pero no es así.
1. Toy Story (1995)
Lo sé, no dura ni noventa minutos y la animación, obviamente, nota el paso del tiempo. Pero tiene que estar aquí por muchas razones, incluyendo que fue la pionera y eso merece el reconocimiento.
Sin Toy Story, y que se ejecutara a la primera de una manera magistral, no habríamos tenido a las demás y, de hecho, no habríamos tenido mucha de esa animación apta para adultos y niños a la vez.
Fue la primera película del género hecha íntegramente por ordenador y sus protagonistas son los más reconocibles de Pixar. Por pura historia y lo que significó para el cine, por abrir las fronteras de una nueva animación, pero también porque es mejor película que toda la cartelera que me espera en 2022, Toy Story merece el primer puesto.
Es la mejor película de Pixar sin ser la mejor película de Pixar. Eso solo ya la hace irrepetible. Simplemente, nunca habrá una obra tan excelente y con el mismo significado. Literalmente, moldeó el cine que habría de seguirla.
Así que aquí está, el resultado de un debate imposible no puede resolverse por meros gustos personales y, de hecho, quizá no puede resolverse. ¿Eres de los que piensa que Ratatouille es la mejor? ¿O WALL·E? Podría ser, esa es la magia. Sinceramente, las cinco primeras podrían estar en cualquier orden y habría argumentos más que de sobra para apoyar cualquier elección.
Eso es, precisamente, lo que hay que valorar con Pixar, algo irrepetible, un fenómeno casi único… aunque no se puede obviar a Studio Ghibli, ejem.