Nadie tiene la fórmula del éxito porque, de ser así, solo habría que utilizar las matemáticas para crear clásicos de la historia del cine que podrían perpetuarse durante décadas. Y las cosas no parecen ser así. Es más, si a algo tuviéramos que confiar esas posibilidades de triunfar, la mayoría de nosotros lo apostaría todo al talento y el trabajo bien hecho. ¡Ah!, ¿que así tampoco? Bueno, pues entonces le pondremos una vela a Santa Taquilla para que nos llene de dinero y podamos hacer una segunda, tercera y cuarta parte.
Cuando la taquilla no acompaña
Igual que en el deporte a muchos solo les sirve cuando se gana, en el mundo del cine ha existido un juez imparcial que siempre ha aplicado justicia a partir de las cifras de taquilla. Si se alcanzan unos objetivos mínimos esa película podría perpetuarse con nuevas entregas pero si no llega el caso, nadie de una productora llorará si acaban eliminándola. Salvo que por el camino se hayan invertido cifras extraordinarias para conseguir los derechos de un best-seller o la producción se haya disparado más allá de lo deseable.
Un fiasco en taquilla, además, no se ve venir, aunque hay veces en las que observando la situación se producen pequeños acontecimientos que apuntan en la dirección del fracaso. Son como gotas de alerta que quieren prevenirnos. Es el caso, por ejemplo, de una mala historia y un peor guión, o de una adaptación que se aleja demasiado del texto original cuando este viene de una novela superventas. O por la mano del director, demasiado personal para una historia de palomitas que en ocasiones simplemente necesita la guía de un profesional que no se caracterice por demasiadas excentricidades.
Seas cuales sean esas razones para el fracaso, estamos seguros de que cualquiera de los 20 ejemplos que os vamos a mostrar ahora, tienen justificado su ausencia de éxito en algún detalle que objetivamente podemos detectar. Unos por calidad, otros por incomprensión y la mayoría por no haber estado a la altura de lo que se esperaba de ellos. Eso sí, siempre acertamos a toro pasado… ¿no?
Sagas de películas que terminaron antes de tiempo
Aquí os dejamos 20 películas o sagas que intentaron perpetuarse en los cines con varias entregas y no lo consiguieron. En algunos casos alcanzaron un par de producciones (o más) pero en otras no llegaron más allá de la primera. Estas son las más destacadas.
Dune (1984)
David Lynch se puso a los mandos de la primera versión de las novelas de Dune escritas por Frank Herbert y había planes para seguir adaptando nuevas historias pero la recepción en taquilla no fue la esperada y la productora decidió acabar con los planes de futuro. Curiosamente, toda la indiferencia que provocó en los 80 se ha tornado en admiración con los años. Pudo ser y no fue.
Batman y Robin
Warner tenía muchos planes para Batman y Robin pero la película de 1997 fue tan desastrosa (en taquilla también) que decidieron parar por completo ese desaguisado de entregas que en los años 90 estrenaron sin aparente sentido. Por suerte, los años en barbecho le vinieron de fábula al hombre murciélago porque lo siguiente fue Batman Begins, con Christopher Nolan a los mandos.
Artemis Fowl
Esta película original de Disney+ quería convertir al personaje en el Harry Potter de la factoría del ratón Mickey pero seguramente ni la habéis visto, ni escuchado a nadie hablar en los mismos términos que la historia de J.K. Rowling. Así que sí, de momento no habrá más entregas, la cosa queda en stand-by y la historia de humanos y criaturas mágicas tendrá que esperar a mejor ocasión. Una pena porque los libros de Eoin Colfer no están nada mal.
The Amazing Spider-Man
A pesar de las dos películas que se estrenaron había planes de rodar más pero la taquilla no respondió, a pesar del drama de la muerte de Gwen y todo el juego que podría haber dado de cara a un hipotético cierre de esa trilogía (mostrado ligeramente en Spider-Man No Way Home). Tras el éxito de la última película protagonizada por Tom Holland a finales de 2021 parece que Sony podría replantearse devolver el traje del hombre araña a Andrew Garfield. Veremos…
La Torre Oscura
Esta película se presentó como una nueva franquicia que nos llevaría al universo de la serie de libros escritos por Stephen King pero, por desgracia, la cosa no cuajó y no pasó de una primera entrega bastante prescindible. La culpa la tuvo, seguramente, una adaptación muy flexible que alguien llegó a pensar que podría suplir el talento de las novelas escritas por el rey del terror. ¡Error!
Dragon Ball Evolution
Qué decir de esta adaptación de los míticos personajes de los animes de Akira Toriyama y las series de televisión de dibujos animados. Fue repudiada y despreciada por los propios fans, que la abandonaron en taquilla lo que provocó, obviamente, que la productora no se planteara seguir haciendo nuevas películas, a pesar de la infinidad de historias que le quedaban por contar del personaje. Lo cierto es que el film era (y es) MUY malo.
El Avispón verde
Un superhéroe en clave de comedia si se respeta el espíritu de los cómics originales no tendría por qué fracasar, pero El Avispón verde lo hizo porque su director fue demasiado lejos en su visión personal. El propio protagonista llegó a confesar que su experiencia en la película fue «una pesadilla» porque la historia, los personajes y sus diálogos estaban en manos del estudio… así que era imposible que funcionara y contentara a todos los implicados. ¿El resultado? Una sola película y para casa.
John Carter
Qué decir de uno de los mayores fiascos de la historia de Disney. Tenía todo para triunfar: al director de las tres primeras películas de Piratas del Caribe, un presupuesto gigantesco y basarse en las novelas de Edgar Rice Burroughs (creador de Tarzán), poco conocidas pero que, a priori, no deberían ahuyentar a los espectadores. Por desgracia nadie conectó con ella, con su aspecto, ubicación histórica o el propio protagonista. Y ahí se quedó, con una única entrega que si la ves ahora… ¿realmente es tan mala?
Corazón de tinta
El éxito de Warner con Harry Potter, o Peter Jackson con El Señor de los Anillos, todos basados en novelas de éxito, llevó a algunos estudios a querer encontrar su particular universo de magia y fantasía. Y Corazón de tinta, basada en los libros de Cornelia Funke, fue otro de los intentos. El resultado no hace falta decirlo porque muchos ni habréis escuchado hablar de esta película protagonizada por Brendan Fraser. Así que sí… nadie echó de menos una continuación.
Eragon
Como en el caso anterior el éxito de El Señor de los Anillos llevó a los estudios a bucear en la literatura para encontrar historias de dragones, mundos de fantasía y héroes armados con magia o espadas… y Eragon apareció por el horizonte, basada en novelas de cierto éxito de Christopher Paolini que comenzaron a publicarse en 2002. Ni la presencia de Jeremy Irons logró salvar este film que yace en el pozo de las sagas que pudieron ser… y no fueron.
Soy el número cuatro
Hace prácticamente una década los estudios se lanzaron a comprar derechos de sagas literarias juveniles y, producto de esa moda (con los Divergente, Juegos del Hambre, La Quinta Ola, etc.), tenemos a este Yo soy el número cuatro que no pasó de ser una anécdota en la cartelera de los cines. Nueve extraterrestres con aspecto humano llegan a la Tierra para esconderse… es el punto de partida de una serie de siete libros (Los Legados de Lorien) que no tuvieron más impacto en la historia del cine.
Las Crónicas de Narnia
C.S. Lewis fue uno de los grandes escritores del pasado siglo XX y prácticamente contemporáneo de J.R.R. Tolkien, que escribió también su propia serie de libros basados en un universo de fantasía. Aunque su calidad le permitió llenar de vida e historias cuatro películas de un éxito desigual, desgraciadamente no pasó de ahí y buena parte de todo el universo literario quedó en el dique seco, a la espera de mejores tiempos. Una pena.
Linterna Verde
Podríamos decir aquello de «otra de superhéroes» pero no. Linterna Verde es uno de los más seguidos y conocidos por los fans de DC que vieron en esta película un comienzo para una serie de historias basadas en estos vigilantes espaciales. El problema es que la película fue tan prescindible que nadie esperó a que alguien rodara una continuación. Una pena.
Divergente
https://youtu.be/kwK2vzA9lCY
El fenómeno de la literatura juvenil y éxitos como los de Los Juegos del Hambre, llenó la cartelera de historias de estas de chavales jóvenes que se enfrentan a los poderes titánicos con la intención de derrotarlos. Aunque la serie Divergente llegó a tener tres películas, había previstas cuatro pero tras el fiasco de la tercera, Divergente Leal, que recaudó algo más de la mitad que la primera, los proyectos se terminaron. Así que con un panorama así, ¿para qué arriesgarse a perder algo más que el prestigio? Y lo peor de todo, nos quedamos sin ver cómo acababa la cosa (salvo que te leyeras los libros de Veronica Roth).
Sahara
La película de Paramount buscaba tener cierta continuidad como una pequeña saga de aventuras basada en los personajes de Clive Cussler pero el batacazo de la primera fue sideral: perdió 122 millones de dólares y rápidamente se eliminó cualquier posibilidad de volver a ver en la pantalla grande a Mattew McConaughey y Penélope Cruz viviendo al límite al estilo de Indiana Jones y Marion Ravenwood (salvando las ENORMES distancias).
Percy Jackson
Seguramente conozcáis lo que pasó con estas películas que solo llegaron a estrenarse dos cuando había planes para más. Máxime si tenemos en cuenta que hay siete novelas basadas en el personaje, o en el universo, imaginado por Rick Riordan. El problema de estos films es que la productora hizo de su capa un sayo y cambió elementos clave como la edad del protagonistas y otros elementos que buscaban conectar con el público adolescente. Obviamente, una herejía así terminó como merecía, en el cubo de la basura… aunque ahora Disney+ prepara una serie exclusiva para su servicio en streaming.
Una Serie de catastróficas desdichas de Lemony Snicket
En 2004 llegó a los cines una cinta protagonizada por Jim Carrey que tenía todas las de triunfar. Una historia apasionante basada en los libros de Una Serie de catastróficas desdichas escritas por Daniel Handler, Lemony Snicket y Brett Helquist, de las que hay más de una docena de entregas publicadas y al que todo el mundo pensaba que le estaba esperando un futuro prometedor en las salas de cine. Pero no, la película no tuvo la recepción esperada y todo quedó ahí. No hubo más planes.
El Juego de Ender
Publicada en 1985, El Juego de Ender es una de esas maravillas literarias que han fascinado a los jóvenes a lo largo de los últimos 35 años y que alguien, con buen criterio, adaptó al cine en el año 2013. Es más, de tener éxito, había otros cuatro libros esperando que juntos formarían parte de la llamada Saga de Ender. Ni la presencia de Harrison Ford pudo revertir el problema de una adaptación que apenas transmitía nada, a diferencia de unos libros que son vibrantes y mucho más profundos que lo visto en la pantalla grande.
La Brújula Dorada
Los libros de Phillip Pullman de La Materia Oscura son la base de esta película para la que había enormes planes de futuro, como una especie de saga a la altura de, por aquel entonces, Las Crónicas de Narnia o (más lejanamente) El Señor de los Anillos. La recepción fue más bien tibia, tuvo algo de repercusión y recaudó casi el doble de lo que costó, pero no le dio suficiente impulso como para contar con nuevas entregas. Tenéis ahora mismo una serie basada en los mismos textos, llamada La Materia Oscura que se estrenó en 2019 en HBO Max y que va por su segunda temporada.
Los 4 Fantásticos
Y dejamos para el final a «la madre de todas las franquicias de películas canceladas» porque Los 4 Fantásticos no ha fracasado una vez… ¡¡sino dos!! Lo hizo con su primer intento hace ahora 17 años aunque, a pesar de ser ya bastante mala, le dio para contar en 2007 con una continuación (contra Silver Surfer), y volvió a fracasar estrepitosamente con el remake, demake o lo que sea de 2015. Tres películas en total, dos intentos de revivir a este grupo de héroes y otras tantas cancelaciones. Así que sí, es la campeona de las campeonas.