Seguramente sea junto a Wonder Woman, y con el permiso de Harley Quinn, una de las mujeres más conocidas del universo de personajes de DC que se ha cruzado cada poco tiempo en el camino de Batman. Gotham City es su ciudad, sus calles el lugar por el que se desliza y aunque han pasado muchos años desde su estreno en cómics, todavía los fans no tienen claro a qué versión de Catwoman pueden atenerse: ¿a la ladrona que juega lejos del bando de la justicia o a la que colaboradora con el hombre murciélago?
Sus orígenes
El nacimiento de Catwoman debemos ir a buscarlo a la década de los años 40 del siglo pasado, cuando Bill Finger y Bob Kane la introducen por vez primera en el volumen 1 #1 del cómic inicial de Batman. Es allí cuando conoceremos a Selina Kyle, un personaje que sus creadores reconocieron abiertamente que se inspira en las estrellas de cine de aquel 1940 (como Hedy Lamarr y Jane Russell) y que para ponerle cara el propio Kane se inspiró en una prima suya.
La idea en aquel primer instante fue crear un punto de interés para distraer la atención de Batman, como contrapeso romántico de la historia, y por eso crearon a la que en aquel momento se conoció como The Cat, una ladrona de joyas que no se ponía ningún disfraz negro ni elástico como el que lleva actualmente, sino que se hacía pasar por una indefensa abuelita. En esos primeros instantes del personaje nadie conocía su verdaderas intenciones, su nombre real (lo de Selina Kyle vendría después) y mucho menos el trasfondo de un contrapunto al héroe que nadie sabía cómo catalogarlo: ¿es una heroína o una villana? Ese será el dilema que persiga a Catwoman durante buena parte de su existencia.
Aunque ese primer volumen La Gata es el nombre elegido para el personaje, en DC decidieron ir un paso más allá ese mismo año y ya en el vol. 1 #2 su historia comenzará a evolucionar cuando Batman se refiera a ella como Catwoman. Eso sí, tampoco habrá rastro de su traje negro elástico y ceñido porque la forma de aparecer ante los ojos de los fans fue otra. En ese mismo año de 1940, los cómics empezaron a mostrar a este personaje con un vestido de fiesta, capa roja y una máscara de gato.
¿Quién es Catwoman?
Si nos ceñimos a su personalidad, su nombre es el de Selena Kyle. Una auténtica atleta capaz de trepar, saltar y brincar por encima de cualquier obstáculo para evitar todos los peligros que la acechan. Hay quien dice que su agilidad y equilibrio son fruto de su experto entrenamiento en técnicas de combate cuerpo a cuerpo que incluyen disciplinas como las artes marciales y el boxeo, aunque una buena ayuda la recibe de sus armas, que no son muchas pero sí letales. Los que se enfrenten a la mujer gata sabrán que puede golpear a distancia gracias a su látigo de nueve colas y a unas garras que se despliegan en sus manos y que consiguen arañar y atravesar lo que tocan.
Misteriosa como ninguna, a día de hoy pocos saben dónde situarla, si en el lado de los superhéroes o en el de los supervillanos, aunque en las últimas ocasiones que la hemos visto en la gran pantalla (The Batman y la trilogía de El Caballero Oscuro de Christopher Nolan) ha tendido más a alinearse con Batman, aunque sea a empujones. Y es que una de las claves de su personalidad radica en que una buena parte de ella se considera una protectora de los pobres ante los millonarios y las grandes corporaciones, lo que la lleva inevitablemente a enfrentarse al mismísimo Bruce Wayne.
Como ya sabréis, Catwoman pertenece a ese tipo de personajes de cómics que no tienen superpoderes especiales, nacidos de un hecho sobrenatural, aunque es cierto que en muchas ocasiones se la haya pintado como una mujer que regresa de la muerte y, acariciada por gatos, revive para convertirse en la reina de los felinos. Aunque lo que más pesa del personaje siempre es esa desprotección en la que parece vivir y que le empuja a tomar decisiones morales diferentes según las circunstancias.
Catwoman se mete en su disfraz
Desde 1940 que Catwoman llega por primera vez ante el gran público, protagonizará todas sus aventuras con ese atuendo un tanto extraño. No será hasta seis años más tarde (1946) cuando en el vol. 1 #35 de la colección de Batman empecemos a ver cómo se enfunda en el que será su disfraz más conocido por los seguidores de los cómics, como es esa falda larga con capa, de colores verdes y violetas, y una capucha que oculta su rostro en los momentos cruciales de sus golpes.
Más tarde en 1950, en el cómic titulado La Vida Secreta de Catwoman (dentro del vol. 1 #62 de Batman) en DC accederán a darnos más detalles sobre ese personaje misterioso del que nadie sabe nada, incluyendo al propio hombre murciélago, con el que vivirá intensos momentos de amor-odio. Es aquí, en este instante, en el que Selina Kyle comienza a contar cuál es el misterioso pasado que la atormenta y que en aquel instante fijó el canon de sus inicios: una azafata de avión que sufre un accidente y pierde prácticamente cualquier recuerdo de su vida pasada, lo que la lleva a una vida de robos y delincuencia de guante blanco. Eso sí, su querencia por los gatos se explicaba fácilmente: su padre había tenido una tienda de animales que la dejó (evidentemente) marcada para los restos.
Los gadgets del personaje
Como os hemos dicho, Catwoman no es un personaje con poderes sobrenaturales aunque en algunos de sus inicios ha intervenido una especie de fuerza divina que la ha salvado. Si para los cómics la historia original habla de un accidente de avión del que sale ilesa, en la película de 1992 Batman Vuelve, Michelle Pfeiffer ofrece otra visión diferente de ese instante, con una Selina Kyle que cae (involuntariamente) por una ventana y, aparentemente, muere. Incluso en la película de Halle Berry de 2004 ese origen también difiere con otra vuelta de tuerca algo más coherente.
Pero partiendo de esa base, hay que decir que Catwoman sí cuenta con toda una serie de gadgets que se irán haciendo cada vez más famosos. Es el caso de su Kitty Car, que es un vehículo increíblemente rápido y maniobrable, que según la versión del personaje que veáis cuenta con un aspecto diferente. Lo que sí mantiene es su velocidad astronómica que, según los más expertos en el tema, supera holgadamente a la del Batmóvil, además de instalar una serie de impulsores en los laterales que le permiten saltar por los aires de forma acrobática.
Además del látigo de nueve colas o las garras con las que ataca, Catwoman también tiene su propia Batcueva donde afina todo el instrumental que necesita para sus golpes maestros. En los cómics a esta guarida se la conoce con el nombre de Cat-acomb y es, básicamente, una enorme gatera donde van a parar buena parte de los mininos de Gotham City cuando su señora reclama de su presencia.
Batwoman, ¿quién es esa?
Todo parecía ir sobre ruedas en los años 40 y 50 con Catwoman: villana y amante de Batman a partes iguales, contradictoria y capaz de buscar solo su interés pero que en realidad esconde un corazón que quiere hacer el bien. Así que no había nada de lo que preocuparse. ¿O sí? De buenas a primeras Selina Kyle desapareció de los cómics de Batman dando paso a la que hoy en día todos los fans conocen como Batwoman. Una versión femenina del hombre murciélago que prácticamente calcaba muchos de los superpoderes desarrollados gracias a la fortuna de Bruce Wayne, y que escondía debajo de la máscara al personaje de Kathy Kane.
Eso no quitó para que, con el paso del tiempo (una década concretamente), Catwoman regresara impulsada sobre todo por las primeras apariciones en otros medios que no eran los del propio cómic. En televisión, los años 60 fueron prolíficos en versiones de Batman (la de Adam West y César Romero sobre todo) y en alguna de ellas apareció interpretada por actrices como Julie Newmar. A partir de ese instante Selina Kyle dejó de ser un recurso para depende de qué se necesite, y pasó a formar parte del catálogo de grandes nombres de DC. Hasta hoy, ¿o no?
Aliados o enemigos, ¿qué tiene Catwoman?
La propia naturaleza del personaje da para escribir un libro entero. A diferencia de otros héroes cuyos antagonistas están muy claros, aquí no podemos dividirlos con una categoría tan simple, porque Selina Kyle ha flirteado con prácticamente todos los extremos de tal forma que un mismo personaje puede ser aliado o enemigo en función de la película, cómic, videojuego o serie de televisión que estemos viendo.
La lista es infinita y parte del propio Batman, pero en ella también están Batgirl, Robin, Harley Quinn, Lex Luthor, el Comisario Gordon, el Jóker, Enigma (Riddler), Pingüino, Hiedra Venenosa, Superman y un largo etcétera que tiene que ver con cualquier personaje de DC que se haya cruzado en su camino. Así es Catwoman, que da una de cal y otra de arena en función de cuáles sean las circunstancias de lo que quiere conseguir.
Amor y odio con Batman
De todas formas, por encima de cualquier otro nombre, será Batman con el que tenga sus mejores épocas, como buen amor querido (que dicen que son los más reñidos). En el caso de Bruce Wayne, Selina Kyle sabrá quién está debajo de la máscara y dará el paso de casarse con el millonario heredero de Industrias Wayne. Del producto de esa relación llegará a este mundo la que es, hasta ahora, la única hija conocida de la pareja, Helena Wayne, que con el tiempo también tomará el camino de convertirse en una superheroína llamada La Cazadora (Huntress).
De todas formas, no penséis que un acontecimiento así endulzó las vidas de los dos para siempre y durante buena parte de los cómics, la mecánica de relación fue siempre la misma: Catwoman hace de las suyas, Batman la persigue, flirtean y se dan cariñitos y más tarde el hombre murciélago no la apresa víctima de ese cariño que tiene por ella y la esperanza de que algún día termine por convertirse en una persona de bien. Cosa que, como todos sabréis por los cómics, películas y demás productos de DC no ha ocurrido todavía. ¿Creéis que llegará pronto?