Deadpool no ha sido, precisamente, uno de esos héroes de Marvel que pertenecen al imaginario popular desde hace décadas y, solo hasta hace seis años, pocos conocían las andanzas de ese tal Matanza. Un extraño híbrido de muchas cosas que todavía hoy en día supone un enigma para la mayoría de seguidores del MCU, que no tienen mucha idea del papel que le tocará interpretar. Solo que está como una regadera, que fue revivido artificialmente y que su cara es un poema de cicatrices y heridas que lo mantienen desfigurado.
Una vida tan extraña como salvaje
Wade Winston Wilson es el nombre (supuestamente) de Deadpool, un personaje de la Marvel que tiene la cualidad de estar como una auténtico cencerro. Pocos dentro del universo de Disney pueden presumir de tener como principal habilidad la de desquiciar a todos los personajes contra los que se enfrenta. Y da igual si es un aliado o un enemigo: casi todos terminan histéricos de aguantar su labia fácil, inconexa y muchas veces faltona que le caracteriza.
Como os decimos, apenas tiene tres apariciones en el cine, con las dos películas de Deadpool estrenadas por 20th Century Fox, más un crédito más dentro de X-Men Origins: Wolverine (2009), cuando asomó sin despertar demasiada expectación. Si os preguntamos ahora mismo qué hacía allí, seguro que muchos tendrán que revisitar el film para obtener una imagen más nítida de su interpretación.
Pero vamos a ir por partes que, como Deadpool, nos perdemos por los cerros de Úbeda y terminamos pareciéndonos al mismísimo ¿héroe? enfundado en su traje rojo y negro característico.
El origen del Mercenario Bocazas
Si pensamos en Batman, Superman, Spider-Man, Iron-Man o cualquier otro superhéroe que tengamos en mente, seguro que recordáis nítidamente de dónde vienen. Dramas con padres asesinados, tíos de acogida que lo dan todo por el chico e incluso supermillonarios que se pagan sus caprichos hasta transformar su casoplón en un centro de investigación tecnológico que convierte a la NASA en un grupo de experimentos de ciencias del instituto.
Deadpool no tiene un origen. Al menos claro, y esto es así porque Wade está tan ido que no tiene recuerdos de nada que le pudiera marcar de pequeño como para contarlo. Es más, eso de que se llama Wade Wilson lo dicen algunos de los que han escrito sus viñetas porque si algo le gusta a este personaje es romper la cuarta pared, mirar a los ojos del lector e interpelarle. Así que, ¿cómo podemos creer a nadie de los que han participado en su creación si hasta Loki llegó a atribuirse su paternidad?
No penséis por un momento que el mundo de Deadpool no tiene sentido porque es así, literalmente. Matanza, como algunos le conocieron desde su estreno en España allá por el año 1991, es una ruleta rusa convertida en superhéroe. Uno que cuando no tenía poderes padeció un cáncer terminal, quedó con la cara desfigurada con un aspecto terrible y solo pudieron curarle desde la organización Arma X con el «factor curativo» que le extrajeron a Lobezno. Solo así pudo convertirse en el personaje que conocemos hoy gracias, sobre todo, a las películas de Fox.
Pero sus viñetas y cómics se remontan al año 1991 cuando Deadpool apareció por vez primera en el volumen 98 de los Nuevos mutantes. Allí ejercía el papel de villano y se convirtió en un invitado especial de otras muchas colecciones. A medida que su popularidad fue creciendo, en Marvel se propusieron darle espacio propio y ya en 1997 tuvo su propia colección de cómics, adaptado a una forma bastante parecida a la que ahora conocemos del personaje.
Ida y vuelta de Marvel
El viaje de Deadpool ha sido de los curiosos porque, como ocurre con Spider-Man y Sony (que tiene los derechos del personaje para explotarlo ad eternum en los cines), Fox se hizo con los de Matanza, por lo que los caminos de Wade Wilson no tenían muchos visos de cruzarse con los del famoso MCU. Pero un giro del destino, tasado en casi 50.000 millones de dólares, devolvió al hogar al hijo pródigo.
Con la compra de Fox por parte de Disney, Deadpool regresaba con los suyos y a partir de ese instante han sido innumerables las informaciones alrededor de que Matanza podría tener un hueco en la actual fase 4 que se inició tras la conclusión de Vengadores Endgame. Veremos si es así y un poco más abajo os contaremos más de lo que se conoce a día de hoy.
¿Poderes, qué poderes?
Si dejamos a un lado su (terrible) sentido del humor y la cantidad de tonterías que dice al cabo del día, ese «factor curativo» parecido al de Lobezno lo que le permite es curarse de cualquier herida que pueda sufrir. Y cuando decimos de cualquiera, es de cualquiera, porque hay documentados pasajes de algunas historietas donde el bueno de Wade ha sido capaz de recuperarse de una decapitación o una incineración completa. Así que estamos hablando de un poder realmente útil cuando se trata de enfrentarse a enemigos que le disparan todo lo tienen a mano.
Además, ese poder curativo no funciona siempre de la misma manera y su velocidad y eficacia depende mucho del buen humor de Deadpool, de ahí seguramente esa tendencia al cachondeo, las constantes referencias a fenómenos de la cultura pop y a mirar a la cámara para hablar directamente a los ojos de quienes escriben sus guiones, dibujan sus viñetas o leen sus cómics en la tranquilidad de sus casas. Esa capacidad de regenerarse alcanza a sus neuronas, que pueden replicarse a velocidades de vértigo para recuperar el sentido lo que, además, le permite ser inmune a los poderes psíquicos y telepáticos de héroes y villanos.
Sus relaciones personales
A Deadpool se le conocen en estos 31 años de existencia varias relaciones (hay documentadas hasta 15, una de ellas con Viuda Negra) que, en algunos casos, han terminado en boda. Es el caso de:
- Copycat: aunque su verdadero nombre es el de Vanessa Geraldine Carlysle, su personalidad nos habla de una antigua miembro de la Fuerza-X que apareció en las dos películas de Deadpool, tanto en 2016 como en 2018. Así que debe ser alguien importante.
- Orksa: fue otra de las parejas de Deadpool pero tras estar casados la cosa terminó en divorcio. Seguramente se produjeron algunos desencuentros…
- Shiklah: también estuvo casada con Deadpool pero la cosa no terminó como se esperaba porque su reinado en el mundo de los monstruos no ayudaba demasiado. Así que harta (suponemos) de Matanza, cogió las de Villadiego y se marchó con Drácula.
De todas formas, a pesar de esta muestra de novias y parejas, Deadpool no es considerado como un superhéroe heterosexual y en 2013 el escritor de los cómics, Gerry Duggan, afirmó claramente que su auténtica condición es la de pansexual. Es decir, que el superhéroe tiene la inclinación sexual que le indica su (atribulado) cerebro en cada instante.
Supervillanos que no le aguantan
Deadpool tiene enemigos. No podemos decir que sean muchos porque él mismo llegó a ser uno de ellos al principio de los tiempos, pero desde que alineó con el bando de los buenos ha podido enfadar a unos cuantos personajes peligrosos. Pero de todos ellos, Taskmaster es el que se lleva la palma. Este personaje, que cuenta con la capacidad de guardar en su memoria y recordar posteriormente imágenes precisas, por lo que puede analizar cada movimiento de sus adversarios para neutralizarlos. Aun así, se confiesa incapaz de superar Matanza por su condición de desequilibrado.
Los problemas mentales que tiene Deadpool le confieren una virtud impagable en el combate: la improvisación, la impredecibilidad de lo que va a hacer. Ni Taskmaster es capaz de adivinar su patrón de comportamiento por lo que cada combate vuelve a empezar de cero. Bueno, eso y que como ha contado el villano en alguna ocasión, Matanza es «experto en distraer a sus enemigos». Y a esa lista de villanos que van detrás de nuestro protagonista podemos añadir nombres tan ilustres como los de Lobezno, Hulk, Zenpool, Juggernaut y hasta Batroc el Saltador.
Y Deadpool acabó con Marvel
De todas las aventuras que Deadpool ha protagonizado, una de las más locas fue la que apareció en una miniserie de cómics en la que, cono ya os hemos contado, destroza la cuarta pared para conectar con los lectores. En esa serie, alguien le desvela a Matanza que en realidad no es una persona de carne y hueso sino más bien un dibujo de cómic diseñado para entretener a la gente. Eso lleva a Wade a volverse loco y liarse la manta a la cabeza por lo que comienza a asesinar a todos los personajes de Marvel: los 4 Fantásticos, Spider-Man e incluso villanos como Magneto o el Duende verde. Solo cuando ha completado su objetivo comprende que ahí no puede parar y entonces viaja hasta el Sanctum Sanctorum para consultar un libro que le desvela los secretos de algo que llaman «nexo entre las realidades». En ese sitio luchará contra su villano favorito, Taskmaster, y tras derrotarlo completará el viaje definitivo hasta dar con los guionistas que escriben sus cómics para ajusticiarlos. Muy loco, ¿verdad?
¿Qué podemos esperar de él próximamente?
Al margen de que ya se está preparando una tercera entrega de Deadpool, lo que convertirá sus apariciones en una trilogía, hay en camino otros planes por parte de Marvel. Uno de esos rumores persistentes hablan de que tendrá cierto protagonismo en una escena postcréditos en Thor Love and Thunder, ya en la fase 4, además de disfrutar de cierta relevancia en otra secuencia de Doctor Strange en el Multiverso a de la Locura, donde podríamos verle soltar algunas de esas perlas que de vez en cuando pronuncia.
Todo lo anterior pondría las bases de lo que será la llegada definitiva de uno de los personajes más controvertidos de Marvel de los últimos años. El gran Deadpool.