Las redes sociales representan una de las mayores amenazas existenciales de la humanidad según algunos. Una afirmación que por momentos puede parecer exagerada, pero en otros todo lo contrario. En El dilema de las redes sociales (The Social Dilemma), documental estrenado hoy mismo en Netflix, tratan de acercar esa mirada crítica hacia las compañías tecnológicas, a cómo no han visto venir una serie de problemas y cuáles podrían ser las soluciones.
Hemos perdido el rumbo
Una de las frases que llaman la atención nada más iniciar el documental es la que Tristan Harris, ex diseñador ético de Google, dice al empezar a hablar de su trabajo en Gmail: «Hemos perdido el rumbo». Y es que, en aquella época, el equipo encargado del popular servicio de correo electrónico estaba más preocupado en cómo hacerlo bonito y «adictivo» en lugar de una herramienta útil para el usuario y que no acabase encadenándolo.
Un equipo de cincuenta diseñadores toman decisiones que afectarían a 2.000 millones de personas
Claro que la bandeja de Gmail podría ser uno de los menores problemas de todos. Los que más preocupan ahora mismo están relacionados con las redes sociales y toda esa desinformación, manipulación, viralidad o adicción que generan. Porque estos acaban afectando a las relaciones personales y la propia salud mental del individuo si no cuenta con las herramientas necesarias para combatirlas, con la educación necesaria para saber cómo reaccionar.
El documental, con una producción muy cuidada y seria, presenta todos estos riesgos que los expertos en la materia han ido detectando. Algunos de ellos después de haber sido responsables de parte de la creación de muchas funcionalidades que hoy en día todos conocemos. Por ejemplo, se ven fragmentos de las entrevistas realizadas a profesionales que vienen directamente desde dentro de la industria tecnológica: Tim Kendall, director de monetización de Facebook; Justin Rosenstein, el inventor del botón Me gusta; o Guillaume Chaslot, creador de la infraestructura de videos recomendados para YouTube.
Para ayudar a contar todo esto, el documental también se apoya en una familia ficticia que sirve para representar en sus diferentes miembros varios estereotipos respecto al uso de la tecnología. Desde el que se muestra crítico, hasta los que desconocen sus efectos y los que los sufren. Y ahí es donde llama la atención de uno de los hijos, el cual es víctima de manipulación online.
Puede que a veces exageren la situación, pero en parte es un recurso narrativo que a base de infundar algo de miedo es capaz de «abrir» los ojos a muchos padres y tutores que aún no son conscientes de lo que ocurre en el mundo online. Lógicamente sin entrar en una postura extrema, resulta un recurso efectivo si se sabe medir. Porque tampoco hay que demonizar así de primeras.
Un documental que busca soluciones
Como hemos dicho, demonizar por una exposición directa de los problemas potenciales no es la solución. Y eso es parte es algo que también hace bien este documental a medida que van pasando los minutos. Porque si al primero todo pinta muy negro, al final se intenta ver cuáles serían las soluciones.
Ahí, este grupo de expertos entrevistados reconocen que ya se están poniendo medidas como las herramienta para el control de Bienestar digital o Tiempo en pantalla, aunque queda mucho más que hacer. Porque las tecnológicas son una parte del problema, pero la otra también son los padres y tutores que deben entender cómo funciona todo, cuáles son las cosas que pueden hacer para educar a los más vulnerables, los menores.
El producto es el cambio gradual, ligero e imperceptible en tu comportamiento y tu percepción. Ese es el auténtico producto, es de lo único que pueden sacar dinero. Cambiar lo que haces, lo que piensas.
Sin duda alguna, si tienes Netflix te recomendamos que lo veas. Es una propuesta interesante que complementa muy bien a otros textos y producciones que puedes haber leído o visto ya por internet. En ocasiones repite frases ya típicas como que «Si un servicio no es de pago, entonces tú eres el producto». Una afirmación acertada, pero como la describe Jaron Lanier. Este dice que realmente el producto es lograr que cambies las formas de hacer las cosas, así es como podrán hacer que los anunciantes se interesen en mostrar sus productos y servicios al usuario.
El dilema de las redes sociales es el documental de Netflix que deberías ver para entender en qué punto nos encontramos.
https://youtu.be/eOXwPVD5cFg