Acaba de estrenarse la tercera temporada de Los Bridgerton y más allá de comentar los chascarrillos propios de la historia de Penélope y Colin, la conversación gira ahora en torno a una misma pregunta: ¿por qué Netflix ha dividido esta y otras series en dos? No es ni mucho menos la primera vez que lo hace, pero quizás a estas alturas sigas sin saber la razón que hay detrás. Te lo explicamos.
Cambio de estrategia
Cada vez que una serie de éxito estrena temporada en Netflix, no son pocas las voces que saltan quejándose. Y es que por lo general la N roja divide la entrega en dos partes, dejando por medio alrededor de mes y medio de espera y ansia viva.
No siempre ha sido así. Mientras que otras plataformas eran más conservadoras y lanzaban sus títulos de más tirón a cuenta gotas, con estrenos semanales (es por ejemplo el modus operandi que hemos visto en series de éxito mundial como Juego de Tronos en HBO), Netflix se caracterizada precisamente por ofrecernos siempre su contenido al completo, de forma que el espectador se administrara los episodios como él quisiera.
Pero de un tiempo a esta parte, la plataforma de streaming decidió cambiar de estrategia y empezar a dosificar los episodios de diferente forma. Así, hemos visto cómo sus propuestas más conocidas -como Stranger Things, imagen sobre estas líneas; o The Witcher– han empezado a dividirse con la táctica de estrenar temporada en dos partes: a veces estas contienen el mismo número de episodios mientras que en otras ocasiones, la Parte 1 alberga casi todos los capítulos mientras la Parte 2 se queda con los dos últimos y más decisivos.
Un truco para ganar «fidelidad»
No hay que ser muy avispado para pensar que esto es una estrategia de cara a mantener a sus suscriptores. Haciendo eso se consigue que los espectadores se queden «al menos un mes más» para ver el desenlace de su serie favorita. Mientras tanto navegarán por la plataforma, aumentando las probabilidades de que se enganchen a otros títulos, descubran nuevas propuestas y en definitiva, decidan quedarse en el servicio por mucho más tiempo.
No solo eso. Dividiendo la temporada en dos partes, logran una mayor repercusión en redes sociales y por tanto generan más ruido. En un momento en el que todo se consume de manera fugaz y es olvidado en cuestión de días, lograr que se hable de una serie en dos momentos diferentes durante varias jornadas ya es un gran logro, aumentado las posibilidades de que otros sientan curiosidad y se animen también a verla.
Como ves, todo son ventajas a la hora de dosificar el contenido, tal vez no de la manera tradicional -para que no tachen a la plataforma de haber sucumbido al modelo conservador de las otras-, pero sí con un corte intermedio que logre impacto y consiga que tú ahora estés leyendo este artículo mientras esperas el desenlace de tu serie favorita.