Seguro que estos días, con el lanzamiento de la Snyder Cut, más de uno se habrá acordado del famoso «bigote de Superman» y lo haya referido por alguna red social. Es posible que incluso hayas visto alguna que otra imagen que te haya resultado extraña de dicho personaje y que no sepas muy bien a qué se debe. Bien, hay una explicación para todo esto y tiene su origen en la película del 2017 y en unas secuencias adicionales grabadas en las que hubo que echar mano de CGI y de mucho dinero… Hoy te contamos la historia del perturbador no-bigote (hay que llamar a las cosas con propiedad) de Superman en La Liga de la Justicia.
La Liga de la Justicia, una película atropellada
La Liga de la Justicia que vimos en 2017 supone una de esas versiones que muchos dirían que es para guardar en un cajón. Rodada bajo la dirección de Zack Snyder pero montada después por otro director diferente, Joss Whedon, la historia que nos cuenta no consiguió ser del agrado de la crítica especializada ni tampoco de los fans de DC, que comprobaron con horror que la oportunidad de juntar a sus superhéroes favoritos se había tirado a la basura.
La marcha de Snyder, desde luego, no fue un tema caprichoso. Aunque se ha hablado mucho sobre el descontento general que Warner tenía con el director (este apostaba con un estilo más oscuro mientras que la factoría quería algo más ligero y «simpático», a lo Avengers de Marvel), la principal razón que propició su marcha fue el fallecimiento de su hija, un hecho imprevisto que llevó a Zack a renunciar a su trabajo y a no acabar nunca de montar la cinta.
El resultado ya lo sabes: una película con poco sentido en muchos tramos, personajes muy mal equilibrados en la historia e incluso villanos poco coherentes que propiciaron el movimiento que todos hemos visto años después, con la solicitud por parte de la comunidad fan de una nueva versión del director original y el lanzamiento la semana pasada de la famosísima Snyder Cut.
Entre los muchos detalles que llaman la atención de la cinta original, posiblemente uno de los más destacados sea el famoso bigote de Superman, un detalle imposible de pasar por alto y del que existen hoy en día una buena cantidad de memes al respecto.
¿No sabes de qué te hablamos? Descuida, para eso estamos aquí: para contarte una de las historias más ridículas que se recuerdan sobre la desaparición de un bigote en el cine.
El «no bigote» de Superman
Unas escenas adicionales que hubo que grabar para La Liga de la Justicia fueron las culpables de toda esta historia. Aunque el rodaje de la película acabó a finales del 2016, en 2017 se decidió añadir secuencias adicionales para complementar mejor el proyecto que ya estaba en manos de Whedon.
Esto involucró a Henry Cavill, encargado de dar vida a Superman, que regresó al set de rodaje con un pequeño pero importante cambio físico en su cara: llevaba bigote. La razón de este nuevo look es que el actor ya se encontraba grabando Misión imposible: Fallout y en dicha película interpretaba a August Walker, un agente de la CIA que luce mostacho.
Lo fácil hubiera sido afeitar el bigote, grabar las escenas de superhéroe y esperar a que creciera de nuevo para seguir su trabajo en la cinta de Tom Cruise, pero, claro, el tiempo es oro en esta industria, y el hecho de tener que alternar las grabaciones de ambos proyectos hacía inviable esta solución. También podría haber recurrido a un bigote postizo para la sexta entrega de Misión imposible, pero Paramount, responsable de la distribución de la famosa saga de espionaje, se negó en rotundo: Cavill tenía un contrato firmado en el que se prohibía expresamente el afeitado del bigote y no había nada más que discutir al respecto.
A la gente de La Liga de la Justicia no le quedó otra que tirar entonces de «efectos especiales». Al bueno de Cavill le pusieron unas cintas en la cara para estirarle el bigote, le colocaron puntos por toda la cara y después echaron mano de la tecnología de CGI, para hacerlo desaparecer en cada secuencia.
A continuación puedes ver un buen resumen de sus planos con el bigote borrado de manera digital.
El tiempo de trabajo que esto implica se contó en semanas y por supuesto costó una buena cantidad de dinero. No hay datos oficiales, claro, pero según recogía El País por entonces, la grabación de las escenas extra para la película de DC tenía una estimación de presupuesto de 10 millones de dólares y finalmente la factura ascendió a 25 millones. Cuánto se llevó el no-bigote de Superman es uno de los mayores misterios de esta cinta que resultó no cumplir expectativas en taquilla.
Ni qué decir tiene que el tema no quedó ahí. Además de la complicación añadida y del dinero invertido, lo peor de toda esta historia es que el afeitado digital del bigote dejó bastante que desear. El resultado era bastante antinatural y se veía claramente que algo raro pasaba en la cara de Superman, a veces casi irreconocible por culpa del CGI. Ni qué decir tiene que las redes sociales no se hicieron de rogar y los memes corrieron como la pólvora por internet durante mucho tiempo.
https://twitter.com/MikeSington/status/931869486692556801
https://twitter.com/DanaSchwartzzz/status/1176964477826154497
¿Y qué pasa con la Snyder Cut?
Con el regreso de la Snyder Cut, muchos han recordado esta historia y han temido que volviéramos a ver a Superman con su forzado no-bigote. Sin embargo, Zach Snyder ya lo dejó claro: en su cinta no utilizaría nada de los grabado por Whedon y eso, claro, implicaba las escenas extras grabadas en 2017, cuando ya estaba fuera del proyecto.
Hace poco se le preguntó de hecho por este asunto y el director reconoció que no lo había visto en acción porque nunca ha visto la película que se estrenó hace casi cuatro años, pero sí en memes:
Fue gracioso porque una parte de mí está feliz de que pudiéramos ser capaces de hacer que ese no sea el legado del arduo trabajo que [Cavill] ha hecho durante los últimos diez años, ¿sabes? Es triste pensar que la última imagen que la gente tuvo de Superman fue con eso, sea lo que sea.
Por suerte, la nueva versión de la cinta se ha encargado de hacerle justicia al bigote y a nuestro querido Superman. Menos mal.