OpenAI ha puesto en circulación ChatGPT Atlas, un navegador que integra su asistente directamente en la web para ofrecer conversación, búsqueda y acciones dentro de la misma ventana. La propuesta llega a un terreno maduro, pero introduce una forma de moverse por internet donde la IA entiende lo que ves y actúa a petición.
El enfoque no pretende reinventar la rueda, sino sumar capas útiles a lo que ya conocemos: pestañas, marcadores e historial conviven con un panel de ChatGPT que puede resumir páginas, explicar conceptos, completar formularios o continuar el trabajo sin cambiar de pestaña.
Qué ofrece ChatGPT Atlas y en qué se diferencia
Nada más abrirlo, aparece una interfaz conocida: una ventana muy parecida a la del propio ChatGPT donde la conversación se mantiene como eje de la experiencia. Desde un botón tipo «Ask ChatGPT» y un panel lateral, el asistente accede al contenido visible en pantalla para aportar contexto, sin copiar y pegar.
Además de responder, el sistema permite seleccionar texto o imágenes y pedir que resuma, aclare o busque información relacionada sin salir de la página. También admite comandos en lenguaje natural (por voz o por texto) para encontrar páginas recientes o moverse por el historial.
OpenAI no ha detallado oficialmente el motor del navegador, aunque herramientas como What’s My Browser lo identifican como Chromium (versión 141), un indicio de compatibilidad amplia con la web moderna y con el comportamiento tÃpico de los navegadores basados en ese proyecto.
En la pantalla de inicio se muestran sugerencias personalizadas en función del uso reciente, con la idea de canalizar lo que recuerdas (y lo que Atlas recuerda, si lo permites) hacia acciones prácticas: retomar páginas, ampliar una búsqueda o automatizar un paso pendiente.
Disponibilidad, instalación y requisitos
El navegador está disponible globalmente para macOS tanto para usuarios gratuitos como para quienes cuentan con planes de pago (Plus y Pro). Las organizaciones con planes Enterprise y Edu disponen de una versión en beta. OpenAI ha adelantado que llegarán ediciones para Windows, iOS y Android más adelante.
La instalación se realiza como cualquier otra app de macOS y requiere iniciar sesión con tu cuenta de ChatGPT. Durante la configuración inicial, puedes importar historial, contraseñas y favoritos desde Safari o Chrome, elegir idioma y activar (o no) la memoria del asistente.
Si estableces Atlas como navegador predeterminado, OpenAI ofrece un incentivo temporal con lÃmites ampliados durante siete dÃas en aspectos como mensajes, carga de archivos, análisis de datos o generación de imágenes.
Para quienes priorizan discreción, el navegador incluye un modo incógnito que evita guardar actividad en la cuenta y permite desconectar temporalmente al asistente. Además, incorpora controles parentales para restringir funciones como las memorias del navegador o el modo agente.
Modo agente: tareas automatizadas dentro del navegador
Una de las novedades más llamativas es el modo agente, en fase beta y disponible solo para suscriptores de los planes Plus, Pro y Business. Esta función permite que el chatbot ejecute tareas en tu nombre dentro del navegador con tu supervisión.
Los ejemplos más comunes pasan por abrir y revisar documentos, planificar eventos, rellenar formularios o, en un contexto doméstico, localizar una receta, encontrar un supermercado, añadir los ingredientes al carrito y tramitar el pedido a domicilio.
La vista previa llega con lÃmites claros por seguridad: el agente no puede ejecutar código en el navegador, descargar archivos ni instalar extensiones, tampoco acceder a otras apps del dispositivo o al sistema de archivos. En sitios sensibles —como banca en lÃnea— las acciones automáticas se suspenden y requieren confirmación explÃcita del usuario.
OpenAI advierte de que estos sistemas pueden cometer errores y ser susceptibles a instrucciones ocultas (ataques de prompt injection) diseñadas para alterar su comportamiento. Atlas permite, además, trabajar en modo desconectado para limitar el alcance del agente en webs especÃficas y proteger datos confidenciales.
Privacidad, memoria y control de datos
Atlas combina la memoria de ChatGPT (para conversaciones) con las llamadas memorias del navegador, que permiten recordar contexto de la navegación para ayudarte más adelante. Esta opción es totalmente voluntaria y puedes consultar, archivar o eliminar esas memorias en cualquier momento.
Por defecto, OpenAI no utiliza el contenido que navegas para entrenar sus modelos; esa participación se puede activar manualmente desde los ajustes si asà lo deseas.
Además del modo incógnito, el usuario puede impedir que el asistente acceda a sitios concretos o desactivar las memorias y el modo agente mediante controles parentales, reforzando el control sobre qué datos se usan y en qué contexto.
Este enfoque de privacidad pretende equilibrar utilidad y protección: más personalización si lo autorizas, o una experiencia más acotada si prefieres limitar el acceso de la IA a tu actividad.
Interfaz y experiencia de uso
La ventana se puede dividir para mantener la página a la izquierda y el panel de ChatGPT a la derecha, lo que facilita preguntar sobre lo que estás viendo o ejecutar acciones rápidas en contexto. El menú contextual añade accesos directos para reescribir texto, resumir o generar contenido sin abandonar el sitio.
La búsqueda integrada combina una respuesta conversacional con pestañas para enlaces web, imágenes, vÃdeos y noticias (según disponibilidad regional). El objetivo es dar un salto ágil entre leer, preguntar y actuar en la misma interfaz.
La interacción por voz o texto permite órdenes del tipo «abre las páginas de vacaciones que miramos la semana pasada», «encuentra el artÃculo que leà ayer sobre X» o «localiza el fragmento de esta página que menciona Y».
Atlas reúne productos previos de OpenAI como ChatGPT Search (para la búsqueda) y Operator (para acciones del agente), con la intención de ofrecer navegación, asistencia y automatización en un único entorno operativo.
Un mercado en plena carrera por el navegador con IA
OpenAI entra en un segmento con competencia intensa: Perplexity lanzó su navegador Comet con búsqueda conversacional, Google ha añadido funciones de Gemini en Chrome y Microsoft impulsa Edge con Copilot. También han surgido propuestas como Dia, de The Browser Company.
El reto no es menor: Chrome mantiene una cuota de mercado dominante y una integración estrecha con Android y servicios de Google. La apuesta de OpenAI pasa por diferenciarse con una experiencia centrada en ChatGPT y su base de usuarios, combinando contexto, automatización y controles de privacidad.
Quien busque un navegador clásico con un plus de inteligencia tiene en Atlas una opción a considerar: disponible ya en macOS, con la promesa de expandirse a otras plataformas, su valor real dependerá de cómo evolucione el modo agente, la calidad de las respuestas y el equilibrio entre utilidad y control de datos.