Que no haya dudas. Si en los últimos años no estuviste atento y por alguna extraña razón no te enteraste de las absurdas cifras astronómicas que Facebook abonó para hacerse con los servicios de Instagram y WhatsApp, no te preocupes. El gigante va a realizar un pequeño cambio para que todo usuario sepa exactamente quién manda en el corral.
“De Facebook”
Sólo tendremos que pasarnos por la Play Store y la App Store para ver como las aplicaciones de Instagram y WhatsApp han cambiado los detalles del texto de información para nombra a la aplicación “Instagram de Facebook” y “WhatsApp de Facebook”. Con esa simple coletilla la compañía de Mark Zuckerberg recordará a todos que ambos servicios pertenecen a la empresa madre por antonomasia, algo que también se repite en la aplicación de Oculus, otra compañía más que cayó en los dominios de Facebook.
No sabemos qué intenciones se esconde con esta decisión, aunque la marca asegura que lo único que quieren es dejar claro que los productos y servicios son una parte de Facebook. Posiblemente para el usuario más básico que las use, supondrá un toque de atención, y ya veremos si afecta o beneficia en cuestiones de percepción pública, ya que, si tenemos en cuenta que los usuarios de Instagram cubren un rango de edades inferior, estos podrían sentirse insultados al relacionarlos con “los mayores de Facebook”. Aun así, el poder de los stories y las fotos a platos de comida se impondrá ante todo.
¿Qué empresas tiene Facebook en su poder?
Los dominios de Mark Zuckerberg alcanzan límites casi desconocidos, pero si hacemos un repasos a sus adquisiciones más sonadas podemos ver como la compañía ha desembolsado cantidades astronómicas en los últimos años. La más sonadas se realizó en el 2014 con WhatsApp, ya que Facebook soltó por el servicio de mensajería la friolera de 19.000 millones de dólares. A esta le sigue evidentemente Instagram, y que por el servicio de fotografía Facebook pagó 1.000 millones de dólares en el 2012.
Cuando llegó el interés por la realidad virtual, Facebook decidió ir a por Oculus VR, compañía especializada en headsets de realidad virtual y a la que pagó 2.300 millones en efectivo y acciones para adquirir sus servicios. Otras compras sonadas nos remontan a 2009 y 2014, momentos en los que la compañía compró Friendfeed y LiveRail respectivamente por 47,5 millones de dólares y unos 500 millones de dólares respectivamente.
¿Te ha quedado claro quién manda en gran parte de internet?