TikTok da un paso más en su ambición social al reforzar los mensajes directos con herramientas que acercan la experiencia a la de sus grandes rivales. Entre las novedades más destacadas se incluye la posibilidad de enviar notas de voz de hasta 60 segundos y compartir contenido multimedia con mayor flexibilidad.
Con este movimiento, la plataforma de ByteDance busca posicionarse como un espacio de conversación más allá del consumo de vídeos cortos, ofreciendo opciones de comunicación privada que ya son habituales en otras redes y que podrían convertir a TikTok en una alternativa diaria para chatear.
Mensajes más completos: audios, fotos y vídeos
La app incorpora la grabación y envío de audios, con una duración máxima de un minuto, para que los usuarios puedan comunicarse de manera rápida y natural con notas de voz en conversaciones uno a uno o en grupos.
Además, se amplía el intercambio multimedia: ahora se puede enviar hasta nueve imágenes o vídeos en un mismo mensaje, ya sea capturándolos desde la cámara o seleccionándolos desde la galería del móvil. Antes de pulsar enviar, el material puede editarse dentro de TikTok para mantener el toque creativo de la plataforma.
La interfaz de los MD también se afina: los accesos se sitúan en la parte inferior derecha del chat, con un icono de micrófono para grabar y otro que abre el carrete. El envío del audio se produce al soltar el botón, y es posible bloquear la grabación deslizándola hacia arriba para hablar sin mantener pulsado, una mecánica familiar para quienes usan mensajería instantánea.
La plataforma permite compartir hasta nueve archivos en un único envío para agilizar las conversaciones.
En clave de seguridad, TikTok establece un límite desde el primer contacto: no se pueden enviar fotos o vídeos personales como primer mensaje cuando se inicia una conversación, un filtro pensado para evitar interacciones no deseadas, sobre todo ante riesgos de robo de fotos y datos.
Privacidad, edades y filtros de seguridad
La compañía mantiene una política clara con los más jóvenes: los mensajes directos no están disponibles para menores de 16 años, reforzando así la protección de los adolescentes dentro de la plataforma.
Para las cuentas de entre 16 y 18 años, la app activa por defecto sistemas automáticos capaces de detectar y bloquear imágenes con desnudos, una continuidad de las medidas de seguridad digital.
La red social recuerda tomar precauciones al enviar contenido personal y desaconseja el compartir material sensible. Estas medidas, sumadas al bloqueo del primer mensaje con multimedia, apuntan a una mensajería más segura y bajo control del usuario.
Despliegue y encaje frente a otras plataformas
Las novedades llegarán de forma progresiva en las próximas semanas, por lo que conviene mantener la aplicación actualizada desde App Store o Google Play para recibir las funciones en cuanto estén disponibles.
El empuje por potenciar los MD sitúa a TikTok en competencia directa con Instagram, WhatsApp, Telegram o X, donde hay funciones como vanish mode.
Este esfuerzo se suma a movimientos recientes orientados a enriquecer la interacción privada, como los chats con recomendaciones de Spotify para compartir música y podcasts dentro de la propia plataforma, apuntalando un uso más social y continuo.
La app también ha ampliado gradualmente su vertiente comunitaria con herramientas como los chats grupales (hasta 32 participantes) y las salas enfocadas en creadores, que sirven de base para que las nuevas funciones de audio e imágenes se integren en un entorno de conversación más amplio.
- Audios de 60 s grabados desde el chat con envío inmediato o bloqueo para manos libres.
- Hasta nueve fotos o vídeos por mensaje, con edición antes de compartir.
- Más control: sin multimedia en el primer mensaje y filtros de contenido sensible.
- Despliegue gradual y experiencia de uso alineada con las apps de mensajería líderes.
Con estas capacidades, TikTok perfila una mensajería más completa y responsable, combinando expresión rápida (audio) y contexto visual (fotos y vídeos) con controles que limitan abusos y mejoran la privacidad, un equilibrio que puede consolidar la app como opción cotidiana para chatear sin perder su sello creativo.