Una filtración de documentos internos y entrevistas ha puesto sobre la mesa el plan de Amazon para elevar al máximo la automatización en su red logÃstica. La compañÃa contempla evitar la contratación de más de 600.000 personas en Estados Unidos de aquà a 2033 gracias al despliegue de robots y sistemas avanzados.
Más allá del dato, el debate se centra en el efecto sobre el empleo, los costes y la organización del trabajo. Los papeles hablan de un objetivo de automatizar hasta el 75% de las operaciones, con hitos concretos y un impacto económico que, en la escala de Amazon, mueve cifras millonarias. En España y Europa la discusión no es menor, por la posible réplica del modelo y el marco regulatorio vigente.
Qué dicen los documentos filtrados
Los documentos, citados por medios como The New York Times, detallan metas intermedias para 2027: Amazon aspirarÃa a evitar 160.000 contrataciones que, sin automatización, serÃan necesarias. La eficiencia prevista se traduce en 0,30 USD menos por artÃculo manipulado y un ahorro acumulado de 12.600 millones de dólares entre 2025 y 2027.
La base tecnológica ya está desplegada: un millón de robots operan en instalaciones de la compañÃa en todo el mundo. Además de sistemas móviles y de clasificación, Amazon prueba soluciones más avanzadas, incluidos robots bÃpedos como los de Agility Robotics, integrados en flujos de trabajo de almacén.
Según estas fuentes, la compañÃa busca convertir su cadena de suministro en un circuito altamente orquestado en el que la intervención humana se concentre en tareas técnicas, supervisión y mantenimiento, mientras los sistemas autónomos asumen procesos repetitivos de picking, embalaje y movimiento de mercancÃa.
Centros piloto y despliegue
El almacén de Shreveport (Luisiana) sirve de laboratorio: con cerca de 1.000 robots, la plantilla necesaria fue un 25% menor que la de un centro comparable sin ese nivel de automatización. La hoja de ruta prevé que, al introducir más robots, la dotación humana pueda reducirse alrededor de la mitad respecto al modelo tradicional.
Amazon pretende replicar este diseño en unas 40 instalaciones antes de 2027, a la vez que moderniza centros más antiguos. En Stone Mountain (cerca de Atlanta), los análisis internos estiman que, tras la reforma, harán falta hasta 1.200 empleados menos para procesar más artÃculos, si bien la compañÃa matiza que las cifras finales pueden variar.
En paralelo, el grupo recuerda que sigue contratando personal estacional para picos de demanda, con campañas que suman cientos de miles de puestos temporales. La compañÃa insiste en que estos documentos reflejan planes de equipos especÃficos y no la estrategia global de contratación a largo plazo.
Empleo, comunidades y respuesta de Amazon
El posible desplazamiento afectarÃa a puestos de almacén y logÃstica y tendrÃa impacto en comunidades que dependen de esos sueldos. Expertos señalan que, por escala, Amazon podrÃa actuar como marcador de tendencias para otros grandes empleadores del sector.
La empresa, según los documentos, ha valorado ajustes de lenguaje en su comunicación, evitando términos como "automatización" o "IA" y adoptando expresiones como "tecnologÃa avanzada" o "cobot" para remarcar la colaboración humano-máquina. Amazon, no obstante, sostiene que no existe una directriz oficial para esquivar esos términos.
También aparecen iniciativas de vinculación comunitaria para mitigar la percepción pública negativa, al tiempo que se impulsan itinerarios de recualificación. Datos internos citan que casi 5.000 personas han pasado por programas de mecatrónica desde 2019, con un énfasis claro en técnicos de robótica mejor remunerados frente a roles manuales.
Economistas como Daron Acemoglu advierten que, si la automatización masiva resulta rentable, otros seguirán el camino. En ese escenario, Amazon pasarÃa de ser un gran empleador a desincentivar la creación neta de empleo en determinadas funciones, con la consiguiente presión para reforzar polÃticas de transición laboral.
Implicaciones para España y Europa
Europa observa el caso con atención: un despliegue similar podrÃa acelerar la transformación de los centros logÃsticos en el continente. En paÃses como España, donde Amazon cuenta con una red relevante de almacenes y reparto, la automatización tensionarÃa la conversión de perfiles hacia mantenimiento, ingenierÃa y supervisión de sistemas.
El marco regulatorio europeo, incluida la reciente normativa sobre IA y seguridad en el trabajo, encajará con debates sobre productividad, calidad del empleo, salud laboral y formación continua. Para los gobiernos y agentes sociales, el reto pasa por impulsar programas de recualificación y diseñar incentivos que favorezcan la transición sin dejar atrás a trabajadores y territorios.
Para el ecosistema empresarial, la ecuación es clara: si se confirman ahorros como los 0,30 USD por artÃculo y la estandarización operativa, se reforzarÃa la competitividad de los grandes operadores. La clave estará en fijar salvaguardas que repartan los beneficios de la eficiencia y amortigüen los costes sociales del cambio.
Con objetivos como automatizar hasta el 75% de procesos, evitar 160.000 contrataciones en 2027 y no requerir más de 600.000 puestos en 2033, Amazon empuja una transformación que puede reconfigurar la logÃstica global. Entre el ahorro de 12.600 millones y el impacto en el empleo, la próxima década dirá si la balanza entre eficiencia y responsabilidad social se inclina hacia un nuevo pacto laboral o hacia una sustitución a gran escala con más dudas que certezas.
