El mundo de la inteligencia artificial y la computación en la nube vive un momento único tras la firma del contrato entre OpenAI y Oracle. Este acuerdo, valorado en 30.000 millones de dólares anuales, abre una nueva etapa en la carrera tecnológica internacional y supone uno de los mayores compromisos económicos jamás vistos en el sector de la IA.
OpenAI, responsable de herramientas como ChatGPT, se ha aliado con Oracle y otros socios en el proyecto Stargate, una iniciativa que pretende levantar una red mundial de centros de datos de gran escala para afrontar el crecimiento de la inteligencia artificial generativa y los modelos avanzados.
La inversión, que tendrá efectos visibles a partir de 2028, representa un salto de gigante para ambas compañías y marca una tendencia clara hacia la búsqueda de grandes infraestructuras para poder satisfacer la demanda de procesamiento que requieren los nuevos modelos de IA.
El contrato con Oracle permitirá a OpenAI alquilar hasta 4,5 gigavatios de potencia informática, lo que equivale a cerca de un 25% de toda la capacidad de centros de datos actualmente operativos en Estados Unidos. Este dato da una idea del alcance de la operación y de la presión existente en el mercado ante el auge de la inteligencia artificial.
Stargate: el consorcio global que desafía los límites de la computación

Stargate está conformado por OpenAI, SoftBank, Oracle y el fondo soberano MGX de Abu Dabi. El objetivo: invertir hasta 500.000 millones de dólares en la creación de infraestructuras que permitan el desarrollo y despliegue a gran escala de inteligencia artificial. La financiación inicial ya supera los 50.000 millones de dólares, lo que confirma la apuesta firme de los actores implicados.
Como parte del acuerdo, Oracle desarrollará nuevos centros de datos en localizaciones estratégicas de EE. UU., incluyendo Texas, Ohio, Michigan, Georgia y Pensilvania. Además, ampliará la instalación de Abilene, Texas, hasta 1,2 GW, en colaboración con la startup Crusoe. Estas infraestructuras servirán para alimentar con recursos energéticos y de cálculo los modelos de OpenAI y responder así a la demanda explosiva en el campo de la IA generativa.
La inversión de Oracle en Stargate asciende a 7.000 millones de dólares, a los que suma un presupuesto de 25.000 millones en gastos de capital para el próximo año. Esta ofensiva coloca a Oracle como actor destacado en el sector del cloud, un espacio tradicionalmente dominado por Microsoft, Amazon y Google.
Una apuesta tecnológica sin precedentes: chips Nvidia y capacidad a escala

Para lograr que la infraestructura esté a la altura de sus necesidades, Oracle adquirirá alrededor de 400.000 chips Nvidia GB200, con un valor de 40.000 millones de dólares. Estos componentes serán clave para alimentar los procesos de entrenamiento y despliegue de los sistemas de inteligencia artificial más avanzados del momento.
Detrás de esta maniobra se encuentra Larry Ellison, fundador de Oracle, quien ha sido pieza fundamental al impulsar negociaciones directas con los líderes de OpenAI y SoftBank incluso a nivel institucional en la Casa Blanca. Todo ello subraya la relevancia estratégica de la operación en el escenario global.
La disponibilidad de GPUs de última generación y la capacidad de montar centros de datos a esta escala colocan a Oracle en el punto de mira de otras grandes tecnológicas que buscan alternativas competitivas a los gigantes cloud tradicionales.
Oracle y OpenAI: un giro en la estrategia de proveedores cloud
El acuerdo entre OpenAI y Oracle no solo tiene un enorme impacto económico; también marca un cambio en la estrategia de OpenAI respecto a la dependencia de proveedores. Hasta 2025, Microsoft era el socio principal en servicios cloud para OpenAI, pero tras renegociar su colaboración, la compañía ha abierto la puerta a otros actores como Google, CoreWeave y ahora Oracle.
Esta diversificación responde a la necesidad de contar con infraestructuras cada vez más potentes y adaptadas a la imparable expansión de los modelos de IA. Se trata de una tendencia creciente en todo el sector: la demanda energética y de tecnología obliga a buscar nuevos acuerdos y a multiplicar la capacidad disponible a nivel global.
Por su parte, Oracle ve en este movimiento un catalizador para crecer en cuota de mercado y situarse en la élite de los proveedores cloud, hecho que podría cambiar la estructura competitiva actual, dominada por AWS, Azure y Google Cloud.
Impacto en el mercado y retos por delante
El volumen y la naturaleza de este contrato podrían transformar la posición de Oracle en el segmento de infraestructuras cloud. Analistas del sector apuntan a que la entrada de grandes clientes como OpenAI catapulta la visibilidad y el atractivo de Oracle para otras compañías con necesidades intensivas de datos.
No obstante, el reto es mayúsculo: Oracle tendrá que escalar su infraestructura y demostrar capacidad de gestión ante un crecimiento tan abrupto, evitando comprometer la calidad del servicio para su base actual de clientes y asegurando la transición hacia nuevas líneas de negocio.
La proyección de ingresos, que podría superar el 70% de crecimiento anual en cloud, se apoya en la ejecución efectiva de estos proyectos y en la respuesta a una demanda de hardware y energía sin precedentes.
El futuro de la IA pasa por acuerdos de este calibre
El auge de la inteligencia artificial generativa ha redoblado la carrera por construir infraestructuras capaces de soportar modelos cada vez más complejos. El contrato OpenAI-Oracle es una muestra de la escala y ambición necesarias para liderar el mercado en los próximos años.
Fuentes del sector consideran que acuerdos de esta magnitud “redefinen la escalabilidad y la arquitectura energética global para la IA”. El impacto se medirá tanto en la capacidad de mejorar los modelos como en el acceso a nuevos servicios para empresas y usuarios.
El desarrollo de los centros de datos a gran escala, la inversión en hardware especializado y la capacidad de gestionar demandas colosales de energía y procesamiento serán factores clave para determinar el éxito de este acuerdo y su repercusión en toda la industria de la inteligencia artificial y la nube.
