Una campaña oceanográfica sin precedentes, liderada por investigadores del CONICET junto al Schmidt Ocean Institute, logró documentar cerca de 40 especies marinas desconocidas para la ciencia en el cañón submarino de Mar del Plata. La misión combinó exploración de aguas profundas con transmisión en directo y tecnología de vanguardia, acercando el trabajo científico a millones de personas.
Durante tres semanas de trabajo a bordo del buque R/V Falkor (too), el equipo operó por primera vez en aguas argentinas el ROV SuBastian, alcanzando profundidades de hasta 3.900 metros. La zona estudiada, a unos 300 kilómetros de la costa bonaerense, es un enclave de elevada biodiversidad y escasa exploración previa en el Atlántico sur.
La expedición y sus principales hallazgos
El vehículo operado remotamente permitió registrar en ultra alta definición hábitats de corales de aguas frías, arrecifes que forman estructura y extensos campos de corales blandos a gran profundidad. Entre los organismos observados y muestreados se incluyen anémonas, erizos, pepinos de mar, caracoles, corales y crinoideos, con material que sugiere la descripción formal de decenas de especies nuevas.
Además de los invertebrados, las inmersiones dejaron imágenes impactantes de fauna de aguas profundas —incluidos cefalópodos y peces adaptados a la oscuridad—, lo que refuerza la singularidad del cañón de Mar del Plata como oasis de biodiversidad en el talud continental.
Tecnología y metodología empleada
El corazón tecnológico de la misión fue el ROV SuBastian, capaz de filmar en ultra alta definición y de recolectar muestras sin alterar el entorno, un avance respecto a campañas anteriores que dependían de redes y rastras. Esta metodología permitió observar los organismos in situ y relacionarlos con su hábitat con una precisión nunca antes lograda.
La combinación de navegación de precisión, sensores oceanográficos y protocolos de muestreo de aguas profundas aportó datos robustos para estudios de biodiversidad bentónica, biogeografía, dinámica de sedimentos y generación de modelos 3D de especies. Además, se buscó producir materiales abiertos para escuelas y museos.
Impacto social y retransmisión en directo
La campaña se emitió en vivo por YouTube y Twitch alcanzando una cifra inédita para una expedición argentina: casi 18 millones de visualizaciones en 21 días. La media de vistas por inmersión fue de unas 500.000, con picos de decenas de miles de espectadores simultáneos.
La mayor parte de la audiencia procedió de Argentina —aproximadamente tres cuartas partes del público—, con una activa participación en chats y actividades de divulgación. La experiencia dejó postales sorprendentes, como aulas, clubes de ciencia y familias siguiendo en tiempo real las inmersiones.
Equipo e instituciones participantes
En la campaña participaron más de 30 especialistas de instituciones argentinas, en su mayoría del CONICET. Entre las instituciones destacadas se encuentran el MACN “Bernardino Rivadavia”, IBIOMAR, IIMyC, IBBEA, CADIC e IDEA, además de investigadores de las Universidades Nacionales de Buenos Aires, Córdoba, La Plata y Mar del Plata.
El liderazgo científico fue asumido por Daniel Lauretta (CONICET–MACN), en el marco del proyecto Underwater Oases of Mar Del Plata Canyon: Talud Continental IV, en colaboración con el Schmidt Ocean Institute.
Trabajo de laboratorio y próximos pasos
Las muestras recogidas se trasladaron al MACN-CONICET, donde se realizarán análisis taxonómicos y genéticos. La formalización de las nuevas especies tomará meses o incluso años, ya que será necesario revisar literatura, comparar con colecciones y analizar videos y fotografías científicas.
El equipo también evaluará microplásticos y carbono azul, lo cual podría requerir al menos seis meses de análisis. Paralelamente, se procesarán más de 200 horas de grabaciones y se avanzará en la publicación de datos abiertos y materiales educativos.
Datos clave de la campaña
Los aspectos más destacados de esta misión representan un hito científico y tecnológico para la región:
- Región estudiada: cañón submarino de Mar del Plata, en el Atlántico sur, a unos 300 km de la costa.
- Duración: 21 días, desde el 23 de julio al 11 de agosto.
- Profundidad alcanzada: hasta 3.900 metros.
- Objetivos: biodiversidad bentónica e ictiofauna, reproducción, biogeografía, dinámica de sedimentos, modelos 3D, datos y recursos educativos abiertos.
La infraestructura y las herramientas de última generación utilizadas incluyeron:
- El buque de investigación: R/V Falkor, del Schmidt Ocean Institute.
- El vehículo submarino: ROV SuBastian, capaz de filmar en UHD y realizar muestreos no invasivos.
El alcance para el público y la participación masiva fue notable:
- Visualizaciones totales: casi 18 millones en tres semanas.
- Promedio de visualizaciones por inmersión: aproximadamente 500.000.
- Audiencia mayoritariamente argentina, en torno al 75%.
En definitiva, esta expedición refuerza el liderazgo de la ciencia argentina en la exploración del océano profundo, aportando evidencia clave para la conservación y gestión de un ecosistema estratégico. Además, el descubrimiento de nuevas especies, junto con datos de alta resolución, abre un camino hacia una década de investigación con gran impacto científico, educativo y ambiental.