El que no crea en el cambio climático y el gran problema que se nos viene encima solo tiene que echar un ojo a la situación que vive ahora mismo Australia. El país, que se encuentra ahora mismo en pleno verano, está registran temperaturas tan altas que las muertes de peces se cuentan en millones y la de caballos en casi un centenar. Y esto solo va a peor.
Nota: algunas imágenes presentes en este artículo pueden herir tu sensibilidad. Míralas bajo tu responsabilidad.
Hasta 49 grados de temperatura
Adelaida, la quinta ciudad más grande de Australia, está sufriendo los estragos de las olas de calor en las que el país se está viendo inmerso. Ayer jueves la localidad marcó la temperatura más alta jamás registrada en su historia, con 46,6 grados, aunque existe otro punto a solo 3 horas en coche hacia el norte que lo supera: Port Augusta, que ya ha alcanzado los 49,1º y se ha coronado como el lugar más caluroso de toda Australia.
Aunque los habitantes de estas y otras muchas ciudades son capaces de resguardarse de estas altas temperaturas, los animales no tienen la misma suerte. Australia es un país con una fauna tremendamente rica y variada que está en estos momentos sufriendo por la exposición a las condiciones extremas a las que se están viendo sometidos -por lo hablar también de la flora, a merced de los numerosos incendios que igualmente se generan.
As was expected the extreme heat has shifted towards the southeast. The current temperatures again show the vast extent of this heat extending across the country, with large areas above 40 degrees. Take care heading home tonight. #heatwave #scorcher https://t.co/TmC85ZM3UL pic.twitter.com/WoZk7IU1yu
— Bureau of Meteorology, Australia (@BOM_au) 24 de enero de 2019
Es el caso de numerosas especies acuáticas a las que las sequías y los cambios de temperatura están pasando factura. Los bajos niveles de agua unidos a las fluctuaciones de calor tan altas y a la propia mano del hombre (que también extrae agua de los ríos para irrigar sus tierras durante la sequía) provocan que las algas florezcan con más rapidez, privando a los peces de los canales de oxígeno que necesitan para vivir. Así, este mismo mes se contabilizaron casi un millón de peces muertos -que se dice pronto- en la cuenca de río Murray-Darling. Este gran área en el interior del sureste de Australia es una de las zonas agrícolas más significativas del país y drena alrededor de un séptimo de la masa de tierra australiana.
Up to a million dead fish in Australia’s Darling River and Lake Hume reportedly died from a drought made worse by the mismanagement of water resources.
Full story: https://t.co/OZNuf8X9rs pic.twitter.com/UTFbiP0dVb
— TicToc by Bloomberg (@tictoc) 15 de enero de 2019
El gobierno australiano están intentando crear nuevos «canales de respiración» para los peces pero esto no es más que un parche, como reconoce el ministro de agua regional del país: «Nada detendrá la muerte de peces a menos que logremos que los ríos y los niveles de agua en nuestras presas vuelvan a la normalidad», asevera.
Igualmente en Deep Hole, perteneciente a la comunidad de Ltyentye Apurte, en el interior del país, se encontraron esta semana 90 caballos salvajes que habían muerto de sed junto a un pozo de agua completamente seco -tienes una imagen sobre estas líneas, tomada por Ralph Turner. Otros 50 caballos más fueron sacrificados por encontrarse en condiciones de sufrimiento y sin posibilidad de recuperación a causa de las altas temperaturas.
El llamado Consejo Central de la Tierra, que representa a los pueblos aborígenes en esta región, apunta con preocupación que se espera que aún se registren más muertes de caballos, camellos, burros y otros animales de la zona por similares causas. El Instituto Hawkesbury de Medio Ambiente alerta de que están viviendo una situación muy serie a una escala «casi bíblica», apuntando que ya se ha perdido casi una tercera parte de todas las especies en Australia.
Y lo peor es que poco se puede hacer por frenar este aumento descontrolado de las temperaturas en todo el planeta sin una concienciación y actuación inmediata por parte de todos.