El cigarrillo electrónico ha conseguido encontrar su hueco en el mercado como un sustituto al tabaco tradicional. De hecho, muchos lo consumen bajo la falsa creencia de que no son tan perjudiciales, sin embargo, cada vez hay más estudios que tumban esta teoría. ¿El último? El publicado por la Universidad de California en Riverside que señala un producto concreto actualmente disponible en España: Juul.
¿Qué es un vapeador o cigarrillo electrónico?
El cigarrillo electrónico llegó hace relativamente poco al mercado presentándose como la alternativa perfecta al cigarrillo de toda la vida. Se trata de un aparato compuesto básicamente de tres partes: una batería, un cartucho y un atomizador, y que suele tener forma de cigarrillo aunque según el fabricante su volumen y diseño pueden variar.
Al inhalar -o vapear, en la jerga de esta práctica-, un líquido contenido en el aparato (que suele tener propilenglicol, glicerina y, en muchas ocasiones, nicotina) se calienta y se convierte en vapor, que es lo que el consumidor inhala. No deja el mal olor que tiene el tabaco ni siquiera genera tanto humo (y este es como blanquecino), por lo que resulta un producto mucho mas discreto y que muchas veces incluso emite un aroma agradable.
Precisamente esta diferencia con el tabaco convencional es lo que ha hecho que alrededor del cigarrillo electrónico se cree una aura de producto inofensivo e inocuo, sin embargo, esta no es más que una falsa creencia resultado de algo muy simple: al ser un producto nuevo, se desconocen los efectos a largo plazo en el ser humano. A pesar de ello ya son varios los estudios los que advierten que no es todo tan bonito como lo pintan y que precisamente ese líquido interno del que te hablábamos contiene sustancias químicas con efectos nocivos para el organismo.
Juul, en el punto de mira
Una de las marcas más populares de cigarrillos electrónicos es Juul. Esta pequeña empresa empezó su andadura nada menos que en Silicon Valley y actualmente (hablamos de una compañía de un año y medio de vida) tiene un valor de mas de 35.000 millones de dólares, siendo la marca número uno en EEUU (su cuota de mercado es de casi el 80%), recogen en El Confidencial. El 35% de la compañía pertenece nada menos que a Altria, anteriormente Philip Morris Companies, una de las empresas de tabaco más grandes del mundo. Entre los adolescentes, el producto arrasa.
¿Qué tiene de especial los vapeadores de Juul? Pues que su aspecto no es el de un cigarrillo sino de una especie de pendrive o USB que se carga de hecho conectándose a un PC o a un enchufe, como si recargas la batería de tu móvil -tienes una imagen un poco más abajo. En este aparato se insertan las cápsulas o Juulpods, en cuyo interior se encuentra el famoso líquido, con sabores muy diversos que no son más que sustancias químicas (hasta 59 diferentes) mezcladas con nicotina.
Ahora un estudio de la Universidad de California en Riverside, dirigido por Prue Talbot, pone en alerta a los consumidores, avisando de que las concentraciones de nicotina y de etil maltol son tan altas, que mezcladas resultan una bomba de efectos tóxicos para las células pulmonares. El profesor Talbot va más allá de la mera demostración de datos y pide una mayor regulación de estos productos así como un estudio más a fondo de los productos Juul, ante los alarmantes resultados obtenidos -le preocupa, además de la mezcla, al altísima concentración de nicotina que llevan los Juulpods y los efectos de otro de sus componentes, el etilglicol.
Juul se defiende poniendo en duda los procedimientos de análisis del estudio e indica que aún así, tomarán nota de lo que se recoge en el mismo para considerar las conclusiones obtenidas. Mucho nos tememos que no es más que una respuesta tipo y que poco tendrán en cuenta estos datos hasta que un organismo regulador se meta por medio.
[Primera y segunda imagen del artículo: Vaping360/Flickr]