Gladiator II, la esperada secuela de la icónica película dirigida por Ridley Scott, finalmente ha visto la luz tras más de dos décadas de espera, y como era de imaginar, ha generado una gran cantidad de críticas y debates entre la prensa especializada que ya ha podido verla. Desde los primeros comentarios, queda claro que la película no ha dejado indiferente a nadie, pero las opiniones están muy divididas, especialmente en lo que se refiere a si esta segunda entrega logra estar a la altura de la original. Igualmente, hay ciertas apariciones -vamos a dejarlo ahí- que han descolocado a más de uno y con razón…
Una secuela con grandes expectativas (y actores)
A pesar de haber transcurrido más de 20 años entre ambas entregas, el público seguía teniendo expectativas bastante altas con esta continuación. Gladiator, con un Russell Crowe en su pico de popularidad, se convirtió en un clásico instantáneo, ganando varios Oscar, incluido el de Mejor Película. Gladiator II en cambio, apuesta por dos gigantes actuales del cine, Paul Mescal y Pedro Pascal, y aunque el primero logra defender su rol como protagonista, las opiniones recogidas subrayan que el carisma de Crowe sigue siendo insuperable, lo que deja a Mescal con un papel difícil de llenar.
En cuanto a Pascal, quien interpreta al general Marco Acacio, su interpretación ha recibido opiniones divididas. Mientras algunos críticos destacan su fuerza en pantalla, otros opinan que su personaje no está lo suficientemente desarrollado y que esta falta de profundidad limita el impacto de su actuación.
Quien sí ha sido aclamado unánimemente por todos es Denzel Washington, quien se encarga de dar vida a Macrino. La crítica ha elogiado su capacidad para elevar el material que se le brinda, aportando una energía que, en ocasiones, contrarresta los puntos más bajos de la trama. USA Today lo describe como un «deleite desquiciado» mientras que otros medios subrayan que su presencia eclipsa al resto del reparto.
Espectacularidad visual vs. narrativa
Si algo se ha destacado de forma casi unánime en todas las críticas es el nivel técnico y visual de la película. Ridley Scott, a sus casi 87 años, demuestra que sigue teniendo un gran ojo para las secuencias de acción y los efectos especiales. La puesta en escena es colosal, y el Coliseo romano ha sido reconstruido de manera impresionante, rozando un realismo que no abusa abuso de los efectos digitales, algo que muchos críticos han aplaudido.
Por contra, las escenas de lucha en la arena con rinocerontes y primates generados por CGI no han sido recibidos con tanto entusiasmo, especialmente si tenemos en cuenta que la presencia de tiburones por ejemplo en el Coliseo rozan lo inverosímil, restando credibilidad a la narrativa.
Pese a los grandes aplausos por sus visuales, otro de los puntos débiles que ha señalado la crítica es el guión. A diferencia de la primera película, donde la historia era clara y absorbente, muchos coinciden en que la secuela adolece de una narrativa menos inspirada y predecible. Y eso que la cinta ha querido rendir homenaje a su antecesora, pero incluso en eso parece no acertar. Algunos críticos consideran que el abuso de estos guiños a la nostalgia acaba afectando a la película, hasta tal punto que Daily Telegraph afirma que en ocasiones parece más una secuela-altar, dedicada a rendir culto a la original, que una cinta que avanza por su propio camino.
El dilema de ser una secuela
El mayor enemigo de Gladiator II es, según muchos críticos, su propia naturaleza de secuela. La sombra de la primera película es alargada, y por muy buena que sea técnicamente, siempre existirá la percepción de que nunca logrará alcanzar el nivel de la original. Según Variety, la cinta es lo suficientemente divertida y espectacular para justificar su existencia, pero nunca podrá escapar de ser considerada una versión diluida de Gladiator.
Cintas como esta enfrentan el constante reto de satisfacer tanto a los nostálgicos como a las nuevas audiencias. Si bien algunos críticos tienden a ser más indulgentes, muchos coinciden en que, a pesar de ser entretenida y visualmente impresionante, no logra trascender de la manera que lo hizo la primera película.
Parece que el resumen por tanto es claro: aquellos que busquen una experiencia visual espectacular probablemente disfrutarán cada minuto de sus escenas de acción y su grandiosa puesta en escena. Sin embargo, quienes esperen una historia tan impactante y redonda como la de la original, es posible que se sientan un tanto decepcionados.