La responsable creativa de KPop Demon Hunters, Maggie Kang, ha dejado claro que no contempla una versión en imagen real: la historia está concebida para la animación y ahí es donde, a su juicio, funciona. En una conversación reciente con la BBC insistió en que trasladarla a carne y hueso desvirtuaría su personalidad.
El codirector Chris Appelhans respalda esa posición y subraya que el humor, el ritmo y los excesos estilísticos del film se sostienen gracias al dibujo y al montaje animado. Ni el impacto en Netflix ni el éxito musical han cambiado la postura del equipo: no habrá live action si de ellos depende.
Por qué descartan una versión en imagen real
Según Kang, hay matices de tono y comedia que se potencian con la animación y se diluirían al filmar con actores reales. Visualizar a estas protagonistas en un entorno realista haría que todo resultase rígido y demasiado “aterrizado”, alejándose del espíritu de la obra.
Appelhans ejemplifica esa idea con la libertad que ofrece el medio: un personaje puede encadenar un gag físico, cantar, ejecutar una patada giratoria y después caer desde el cielo en cuestión de segundos. Esa continuidad imposible se rompe cuando se intenta replicar con acción real y efectos, donde a menudo “se nota el truco”.
Ambos recuerdan adaptaciones de anime que, pese a su ambición, terminaron sintiéndose forzadas. El aprendizaje que extraen es que no todas las historias ganan al cambiar de formato, y que la identidad de KPop Demon Hunters está íntimamente ligada a lo animado.
El plan creativo: seguir en animación
De cara al futuro, la prioridad del equipo es continuar expandiendo la franquicia en el mismo lenguaje visual. Variety adelantó que Netflix y Sony han mantenido conversaciones para una posible secuela; no obstante, por ahora no hay anuncios oficiales cerrados.
Kang ha explicado que quiere explorar más a fondo a las integrantes de Huntr/x más allá de Rumi, con especial atención a Zoey y Mira. Algunas tramas quedaron fuera en el montaje de 85 minutos, y el objetivo es recuperarlas. Si se avanza, será con nuevas historias animadas y sin cambiar de formato.
Un contexto de éxito que no altera la decisión
Desde su estreno, la película se ha colocado entre lo más visto de la plataforma y ha impulsado su banda sonora a lo alto de las listas. Varios temas entraron en el top 10 de Billboard Hot 100 y el sencillo Golden se mantuvo en el número uno durante varias semanas.
Incluso la versión para cantar en salas registró un fuerte arranque, con una recaudación destacable en su primer fin de semana. Todo ese ruido mediático, sin embargo, no se traduce en un cambio de rumbo: los creadores prefieren preservar la magia que les permite la animación antes que arriesgarla en un remake en acción real.
Con la película disponible en Netflix y la conversación sobre el futuro encima de la mesa, la posición del equipo es nítida: la esencia de KPop Demon Hunters está en la animación. Si llegan nuevas entregas, apuntarán a profundizar en personajes y mundo, manteniendo el tono, el humor y la libertad visual que la han convertido en un fenómeno sin renunciar a su ADN.
