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Courier, la tipografía que deberías usar para escribir un guion de cine
Todo buen cineasta que se precie aprendió en su día que toda obra destinada a la gran pantalla ha de escribirse con una tipografía muy concreta. Y esa no es otra que la Courier, una de las tipografías más reconocidas de la historia.
La Courier fue diseñada en 1955 por Howard G. Kettler. En aquel momento, el diseñador trabajaba para IBM, y el encargo que recibió fue crear un tipo de letra con un concepto muy claro: todos los caracteres debían ocupar el mismo espacio a lo ancho. El objetivo era aplicar la tipografía a las máquinas de escribir, donde todos los tipos —la pieza que impacta en el papel— tienen el mismo tamaño.
¿Una herencia de la máquina de escribir?
Conociendo lo que hemos hablado en el párrafo anterior, podrías pensar que los cineastas simplemente usan la Courier para escribir por pura nostalgia. Sin embargo, lo hacen precisamente por su principal característica.
Todos los caracteres que forman la Courier ocupan el mismo espacio. No es una tipografía fácil de leer, y su lectura tampoco es perfecta. Sin embargo, se usa para escribir cine y series de televisión porque se puede calcular con cierta precisión el tiempo de metraje en función de las páginas que se escriban si se usa la susodicha tipografía.
Manteniendo un tamaño de 12 puntos, se estima que una página de un guion es capaz de representar aproximadamente un minuto de metraje. A la hora de escribir un episodio de una serie de televisión de unos 40 minutos, un guionista puede orientarse fácilmente con este truco. Gracias a esto, no importa cuál sea el idioma de dicho autor. Obviamente, no se trata de una ciencia exacta, pero manteniendo estas dos variables, el artista sabrá que tiene que escribir aproximadamente 40 páginas de texto para llegar al objetivo establecido.
Así que ya sabes. Si alguna vez vas a escribir algún tipo de historia para adaptarla a cualquier medio audiovisual, la Courier de tamaño 12 puede ser una gran aliada. Viene de serie tanto en Windows como en macOS, por lo que ni siquiera tendrás que preocuparte en comprarla o descargarla de Internet. Una vez tengas el texto, puedes pasarlo a otra fuente que tenga una mejor legibilidad si así lo deseas.
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