Audemars Piguet y el artista contemporáneo KAWS han unido fuerzas para crear una obra única que fusiona como pocos la alta relojería y el arte moderno: el Royal Oak Concept Tourbillon Companion. Esta colaboración exclusiva, limitada a 250 unidades, combina a la perfección la precisión técnica de la legendaria casa relojera suiza con la estética disruptiva y cultural del famoso artista estadounidense.
El Royal Oak Concept Tourbillon Companion es una edición limitada que incorpora como gran protagonista al icónico personaje “Companion” de KAWS, reinventado en miniatura y fabricado íntegramente en titanio. A través de su diseño, los afortunados propietarios del reloj van a poder disfrutar de una pieza bastante original que mezcla arte y tecnología y cuyo proyecto de elaboración ha tardado dos años en completarse.
Detalles únicos del diseño
La esfera del reloj destaca por su diseño tridimensional y la presencia del Companion bajo el cristal de zafiro. Con un gesto muy característico, el personaje parece observar desde el interior de la esfera mientras que una placa de titanio decorada con motivos «rayos de sol» aporta un toque aún más especial a la pieza.
La indicación de la hora se desplaza además de manera periférica alrededor de la esfera, moviéndose en las orillas para no interrumpir la estructura central del diseño. Las agujas de las horas y los minutos están fabricadas también en titanio, con un revestimiento luminiscente azul que las hace destacar incluso cuando hay baja luz. Además, la aguja de los minutos está esqueletada para facilitar la lectura.
El corazón de esta creación, explican, es el calibre 2979, un movimiento de cuerda manual diseñado específicamente para este modelo. Consta de 332 componentes y ofrece una impresionante reserva de marcha de 72 horas. Además, el tourbillon del reloj ocupa el centro de atención dentro de la esfera, ubicado estratégicamente en el pecho del Companion, reflejando la estética “diseccionada” que caracteriza las obras de KAWS. Como ves aquí no se queda ningún detalle en el tintero.
La caja del reloj, elaborada en titanio con acabados satinados y arenados, mide 43 mm de diámetro. Como detalle adicional, los tornillos hexagonales del bisel octogonal llevan la característica X de KAWS, un símbolo gráfico que refuerza la presencia de la obra del artista neoyorquino, mientras que las correas, fabricadas en piel de becerro de tonos grises, ofrecen opciones de acabado claro y oscuro para adaptarse a diferentes estilos.
Exclusividad y artesanía al máximo nivel
Esta colaboración no solo destaca por este diseño tan particular sino también por su carácter extremadamente exclusivo. Como podrás imaginar, no será ningún producción en serie sino que solamente se han fabricado 250 ejemplares para todo el mundo, incluyendo cada reloj un certificado de autenticidad. No dudamos que se convertirá en un objeto de deseo para coleccionistas y amantes de la alta relojería.
Además del reloj, la colaboración ha implicado una espectacular instalación artística para su promoción: una escultura Companion de 11 metros de altura que fue colocada en el techo de la sede de Audemars Piguet en Le Brassus, Suiza. Y, por si esto fuera poco, se ha creado también una escultura COMPANION de nogal de 45 cm de altura en edición limitada -bajo estas líneas-, sentada sobre la icónica sede de Audemars Piguet que igualmente se puede adquirir por el módico precio de 16.000 dólares.
Sin duda, esta «unión» con Audemars Piguet no solo destaca por la calidad del diseño, sino también por su impacto cultural, ya que se mezcla el arte urbano con la tradición relojera suiza. Brian Donnelly, más conocido como KAWS, es un artista contemporáneo que comenzó su carrera como grafitero en Nueva York en los años noventa y que ha terminado construyendo un universo artístico único, donde personajes como Companion se han convertido en iconos reconocibles a nivel mundial. Que se una ahora a una casa relojera como Audemars Piguet es todo un acontecimiento. Quién pudiera vestir uno de estos relojes.