Seguro que recuerdas la noticia. Hace varias semanas, saltó a la palestra la solicitud de un hombre que quería cambiar legalmente su edad de 69 a 49 años para ligar más en Tinder. Ahora sabemos el final de su batalla legal. Spoiler: en el mundo sigue habiendo algo de cordura.
No podemos negar que la solicitud de Emile Ratelband tenía su… gracia. Este hombre holandés de 69 años presentó una petición bastante particular en los juzgados el mes pasado en la que demandaba poder rebajar su edad 20 años. Su idea era pasar a tener legalmente 49 años y aumentar así sus oportunidades de encontrar citas en Tinder -la aplicación más famosa para ligar que existe en estos momentos por mucho que Mark Zuckerberg lo intente con Facebook Parejas.
Ratelband, que se autodenomina como un «entrenador de la positividad» -nosotros también tenemos una ceja levantada en estos momentos, tranquilo- y ha llegado a doblar al holandés al personaje animado de Vladimir Trunkov en la película Cars 2 de Pixar, tramitó esta curiosa petición en el tribunal de Arnhem, en el que pedía concretamente cambiar su fecha de cumpleaños, de forma que pasara legalmente de ser el 11 de marzo de 1969 -en lugar de el 11 de marzo de 1949.
Los problemas de nuestro protagonista con su edad no se ciñen únicamente al plano amoroso. Según Ratelband, sus 69 años también son motivo de discriminación a la hora de intentar encontrar trabajo o comprar una casa, algo que le afecta muy especialmente ya que él se siente como un «dios joven» -segundo levantamiento de ceja- y que su edad no refleja en absoluto su estado emocional. De hecho, estaba dispuesto incluso a renunciar a su pensión si conseguía su propósito.
Tales son los obstáculos a los que se ha enfrentado, que ni corto ni perezoso decidió emprender las acciones legales pertinentes para bajarse nada menos que 20 años en todos sus documentos oficiales. Ratelband -tienes una foto suya, de su cuenta de Twitter, sobre estas líneas- defiende que cambiar la edad no debería ser diferente a cuando alguien solicita un cambio de nombre o de género.
El tribunal de Arnhem, sin embargo, no piensa igual. En el fallo emitido hoy por escrito, se apunta que la ley de los Países Bajos asigna unos derechos y obligaciones basados en la edad como el del voto o el de asistir al colegio, por ejemplo. Si la edad de Ratelband cambiara, se indica, estas y otras normas perderían todo su sentido.
El tribunal reconoce que existe una tendencia en la sociedad a sentirse más en forma y saludable por más tiempo, pero no supone un argumento válido para un cambio legal del año de nacimiento. Tampoco se ha conseguido demostrar que este «entrenador de la positividad» realmente sufriera las situaciones de discriminación que comentaba.
En una declaración a la prensa, la corte ha indicado que el señor Ratelband es libre de sentirse 20 años más joven que su edad real y actuar en consonancia, pero cambiar su fecha de nacimiento causaría 20 años de cambios de registros con unas implicaciones legales y sociales, que afectarían también a otras personas, inviables.