En la actualidad, estrenar un videojuego no tiene demasiado misterio. La mayoría de los títulos que jugamos en nuestro PC o consola están en formato digital. Por el camino, se ha perdido ese momento único en el que abrías la caja o carátula de un videojuego por primera vez y veías el disco (o el cartucho), junto a una buena colección de manuales. Si llegaste a vivir esa época, seguro que recuerdas que el «unboxing» de un videojuego era momento mágico. Pues bien, hay un conservador de videojuegos que ha hecho la ardua tarea de escanear miles de manuales de videojuegos para que no se pierdan en el olvido.
Los videojuegos son mucho más que software
La conservación del videojuego es un tema del que se habla bastante últimamente. Resulta realmente triste que en la era de la información, videojuegos completos se pierdan, desapareciendo así piezas culturales que podrían ser la inspiración de nuevos creadores. Los propios fabricantes tampoco hacen nada por conservar sus obras. Nuestro gobierno también ha presentado medidas para evitar que algunos videojuegos caigan en el olvido, pero tal y como opinan muchos pequeños desarrolladores y entusiastas, la vía que han presentado parece tener únicamente fines recaudatorios.
Más allá de la experiencia de jugar, hay que reconocer que los videojuegos son mucho más que líneas de código. Hace años, cuando únicamente existía el formato físico, los videojuegos venían acompañados de unos manuales que algunos no sabíamos apreciar. En ellos, solían explicarnos los principios básicos del gameplay, así como explicaciones sobre el lore y la trama de este. Algunos manuales eran muy sencillos. Solo hacían un repaso simple de los controles del videojuego. Sin embargo, otros eran auténticas piezas de arte. Había quien se estudiaba el manual antes de insertar el juego en la consola, mientras que la gran mayoría pasaba olímpicamente de leer nada.
Este coleccionista quiere evitar que los manuales de los videojuegos se pierdan para siempre
El conservador de videojuegos Kirkland no solo se ha preocupado de que las generaciones futuras tengan acceso a los videojuegos que se lanzan en la actualidad. También ha trabajado para que los manuales de los videojuegos no acaben en un vertedero. Durante años, Kirkland ha estado escaneando manuales de sus colecciones en alta calidad. Ahora que ya ha finalizado un gran conjunto, ha subido un enorme archivo para que cualquier curioso (o nostálgico) de esa época pueda consultar esos pequeños folletos.
El nuevo set que acaba de subir a Archive está repleto de escaneos de manuales de PlayStation 2. Esto se suma a los otros manuales que ya subió hace un tiempo de Super Nintendo y otras consolas. Se estima que la PS2 tuvo alrededor de unos 4.000 juegos en total. Kirkland ha conseguido escanear los manuales de 1.900 de ellos. Todos los manuales pertenecen a la versión de Estados Unidos, y están escaneados a resolución completa. El conjunto, una vez comprimido, ocupa unos 17 GB.
Kirkland mira a las compañías de videojuegos
Según indica Kirkland en su entrevista a Kotaku, ha invertido decenas de miles de dólares en juegos para su colección, al mismo tiempo que ha invertido una ingente cantidad de horas en escanear y editar los manuales.
Aunque él es un apasionado de este mundillo, el coleccionista reconoce que este trabajo que está haciendo debería recaer sobre las propias compañías. Al fin y al cabo, es la propia historia de esas empresas de videojuegos la que se está perdiendo con el paso del tiempo.