Los escritorios elevables son cada vez más populares tanto para quienes trabajan como para los que estudian en casa, y también se están viendo cada vez más en oficinas. Sin embargo, no todo es tan perfecto como parece, y es importante analizar si realmente son la mejor opción para aquellos que pasan largas horas frente al ordenador o si, por el contrario, pueden generar problemas a largo plazo. Eso es al menos lo que plantea un último estudio que pone en duda si todo es tan bonito como siempre lo han pintado con esta clase de escritorios.
Y es que aunque el concepto de poder cambiar entre trabajar sentado y de pie parece ser una solución atractiva, la realidad es que no todas las personas se adaptan igual de bien a este tipo de mesas. De hecho, hay opiniones mixtas entre usuarios y expertos sobre si realmente mejoran la ergonomía o si pueden generar ciertos inconvenientes si no se utilizan correctamente.
¿Qué problemas pueden surgir al usar un escritorio elevable?
A pesar de las grandes ventajas que siempre se han asociado el uso de este tipo de escritorios, un reciente estudio en Reino Unido ha demostrado que tampoco es precisamente la panacea. Después de registrar los datos de más de 83.000 personas (procedentes de una gran base de datos británica, la UK Biobank, con parámetros de salud de sus ciudadanos obtenidos a través de encuestas durante años), se dieron cuenta que existen ciertos problemas relacionados con trabajar sentado que no se solucionan por el hecho de hacer de pie. Concretamente refieren a aquellas dolencias vinculadas al sistema circulatorio, que si bien no son tan acusadas como estar en una silla mucho tiempo, también aparecen al permanecer de pie muchas horas. Lo importante, por tanto, no es tanto la posición como el no movernos durante horas, manteniendo una posición fija. Como dice uno de los expertos participante del estudio: «Estar de pie debe combinarse con otras formas de actividad que pongan el cuerpo en movimiento». Ahí está la clave.
Con anterioridad y en relación a esto, algunos estudios han señalado también en el hecho de trabajar de pie durante largas jornadas sin una postura adecuada o sin tener en cuenta los descansos necesarios puede derivar en problemas en las articulaciones, especialmente en las rodillas y los tobillos. Por no hablar de la adopción de posturas incorrectas frutos de escritorios elevables con falta de estabilidad (especialmente en los más económicos). Esto puede generar incomodidad mientras se trabaja o estudia, ya que una estructura inestable puede afectar la postura y hacer que los usuarios adopten posiciones incorrectas sin darse cuenta.
Recuerda igualmente que si no se ajusta correctamente la altura del escritorio, ya sea para trabajar de pie o sentado, pueden surgir problemas como dolor de espalda, cuello o muñecas. Es crucial ajustar el escritorio, por tanto, a una altura ergonómica para cada tarea.
La importancia de elegir un buen diseño
El diseño del escritorio influye mucho en la experiencia del usuario. Un escritorio elevable o standing desk (su nombre en inglés, como también se le conoce) que está bien construido y tiene una estructura firme puede proporcionar una experiencia de estudio o trabajo bastante cómoda. Los materiales juegan un papel importante en este sentido: ciertos escritorios elevables pueden mostrar deformaciones después de un uso prolongado al carecer de un soporte central (además de por sus limitaciones de peso), por lo que hay que estar atento a este detalle
En resumen, optar por un escritorio elevable puede tener ciertas ventajas, sobre todo si te preocupa la ergonomía y la flexibilidad durante las largas sesiones de trabajo, pero es importante elegir bien el modelo. Si decides comprar uno, asegúrate de que sea lo suficientemente robusto y ajustable para mantener una buena postura… tanto de pie como sentado. Enbel equilibrio está la virtud.