Una controvertida extensión de navegador, adquirida por PayPal en 2020 por la sorprendente cifra de 4.000 millones de dólares, está bajo el escrutinio público tras ser acusada de engañar tanto a compradores online como a influencers que ayudaron a popularizarla. La herramienta en cuestión, Honey, fue ampliamente promovida como un servicio que ahorra dinero al usuario mediante la búsqueda y aplicación de códigos de descuento. Sin embargo, recientes investigaciones han sacado a la luz prácticas supuestamente fraudulentas que han generado una ola de indignación en redes sociales y medios de comunicación.
El escándalo comenzó a ganar notoriedad gracias a MegaLag, un conocido creador de contenido de Nueva Zelanda especializado en investigaciones tecnológicas. Su vídeo titulado «Descubriendo la estafa de los influencers de Honey» reveló lo que describió como un esquema de «atribución de último clic», en el que Honey reemplazaba las cookies de afiliados de los influencers con sus propias cookies. Este engaño permitía a la empresa apropiarse de las comisiones generadas por las recomendaciones de creadores como MegaLag, quienes habían dirigido a los usuarios a realizar compras a través de sus enlaces promocionales.
El modelo de negocio bajo la lupa
Las prácticas de Honey fueron descritas por MegaLag como una de las estrategias de marketing más agresivas y descaradas de los últimos tiempos. Según detalló el youtuber, la extensión incluso tiene acuerdos con los minoristas para priorizar códigos de descuento menos beneficiosos para los consumidores. Esto contraviene su promesa principal de ofrecer las mejores oportunidades de ahorro.
El mecanismo funciona de la siguiente manera: al momento de realizar una compra, el usuario que previamente hizo clic en un enlace de afiliado recomendado por un influencer encuentra una ventana emergente de Honey. Independientemente de si la extensión encuentra un descuento válido o no, la cookie de afiliación original es reemplazada por una de Honey, desviando la comisión hacia la empresa de PayPal.
Impacto en los creadores de contenido
Esta práctica no solo afecta a grandes personalidades de Internet como Linus Sebastian de Linus Tech Tips o Jimmy Donaldson (conocido como MrBeast), quienes han sido embajadores de Honey. También ha perjudicado a pequeños creadores que dependen de las comisiones de afiliados como una fuente crucial de ingresos. MegaLag estimó que Honey ha patrocinado más de 5.000 vídeos en 1.000 canales diferentes, alcanzando una impresionante cifra de 7.800 millones de visualizaciones.
Ante estas revelaciones, varios influencers han decidido romper lazos con la empresa. Sin embargo, muchos de ellos aseguran que desconocían por completo las tácticas empleadas por Honey antes de aceptar los acuerdos promocionales.
La reacción de PayPal y Honey
En respuesta a las acusaciones, un portavoz de Honey defendió la legitimidad de la herramienta, afirmando que sigue las «normas y prácticas de la industria», incluida la controvertida atribución de último clic. Sin embargo, los argumentos no han sido suficientes para frenar el descontento público y el inicio de acciones legales. El 29 de diciembre, un grupo de abogados presentó una demanda colectiva contra PayPal, reclamando daños superiores a 5 millones de dólares en nombre de los creadores afectados.
Además, varios defensores de los derechos de los consumidores y figuras de la comunidad tecnológica, como el conocido creador Hank Green, han expresado su rechazo. En un vídeo reciente, Green calificó las prácticas de Honey como «robo descarado» y culpó no solo a la empresa, sino también al ecosistema actual que permite que este tipo de situaciones sucedan.
La traición al consumidor
Las críticas no se limitan al impacto en los influencers. Honey también ha sido acusada de no cumplir con su función principal de ahorrar dinero a los consumidores. Según MegaLag, en muchos casos la extensión aplica códigos menos efectivos que los que los usuarios podrían encontrar manualmente. Esto no solo pone en duda su utilidad, sino que también deja a los compradores con una falsa sensación de seguridad.
Un futuro incierto para Honey
El escándalo pone de manifiesto la falta de transparencia en el sector del marketing de afiliados y la publicidad online. A medida que se desarrolla la investigación liderada por MegaLag, surgen cada vez más preguntas sobre el alcance real de las prácticas de Honey y sus posibles repercusiones legales. El creador de contenido ha anunciado que esta es solo la primera entrega de una serie de tres vídeos, que prometen revelar aún más detalles oscuros sobre la operación de Honey.
El caso también resalta la importancia de una regulación más estricta en la industria, tanto para proteger a los consumidores como a los creadores de contenido que confían en acuerdos comerciales transparentes y justos. Aunque la historia aún está lejos de resolverse, una cosa es clara: lo que comenzó como una pequeña extensión de navegador se ha convertido en el centro de una de las mayores controversias del ámbito digital reciente.
Este episodio sirve como un recordatorio de que no todo lo que brilla es oro, y que incluso las herramientas que parecen ser inofensivas pueden ocultar prácticas cuestionables detrás de su aparente utilidad. En un mundo cada vez más digitalizado, tanto usuarios como creadores deberían estar más atentos a los actores con los que deciden colaborar o confiar.