No ha sido un año fácil para Netflix. Tras una bajada repentina del número de suscriptores, los responsables de esta plataforma de contenidos comenzaron a dar vueltas a la posibilidad de lanzar una membresía más barata y con anuncios para atraer de nuevo a muchos usuarios. Tras mucha investigación, Netflix ha publicado por fin cómo será esta suscripción. ¿Merecerá la pena ver anuncios para ahorrarse unos euros?
Netflix inventa la televisión de toda la vida
A partir del día 10 de noviembre podrás contratar la nueva suscripción de Netflix. Se trata de la modalidad más económica, ubicada por debajo de la estándar. Costará 5,49 euros al mes, y se llamará ‘Básico con Anuncios‘.
Este nuevo plan llegará a 12 países. Casi todo lo que ya conocemos del plan básico permanecerá igual. Es decir, seguirá siendo un plan con resolución 720p/HD y con limitación para un solo usuario. La gran diferencia es que Netflix nos pondrá una media de 4 o 5 minutos de anuncios por hora, el secreto para poder rebajar considerablemente el precio de la suscripción. Respecto a los juegos de Netflix, estarán presentes, aunque de una forma más limitada.
¿Cómo se integrará la publicidad en Netflix?
En primer lugar, debes saber que Netflix no te va a cortar ningún episodio o película para ponerte un anuncio. Lo harán antes o después de una emisión. La compañía asegura que serán piezas de 20 segundos.
De cara a los anunciantes, Netflix va a facilitar una serie de herramientas para poder segmentar al máximo a sus clientes —al fin y al cabo, nos conocen perfectamente por el tipo de contenido que vemos—. Los anunciantes tendrán muy en cuenta lo que anuncian en función de la película o serie de televisión que estamos viendo.
Por otro lado, Netflix se ha firmado un contrato con DoubleVerify e Integral Ad Science para que toda la información generada por este nuevo sistema sea reconocida como válida y de calidad.
Diferencias respecto a la televisión
La comparación se hace sola. Que una compañía como Netflix se pase a la publicidad nos lleva a pensar que más que inventar algo nuevo, se han rendido a un modelo de toda la vida.
Hasta ahora, la televisión en España tenía estandarizados los espacios publicitarios, con un límite máximo de 12 minutos por hora de reloj. No obstante, la ley se ha rediseñado este año, precisamente porque los grandes operadores se han saltado constantemente este límite. Actualmente, la publicidad en España funciona por franjas. Entre las 6:00 y las 18:00, las cadenas pueden emitir un total de 144 minutos de publicidad. De las 18:00 hasta el final del día, el tope es de 72 minutos.
Esto no aplica a Netflix ni a ningún tipo de servicio de streaming que emita publicidad. No obstante, si hacemos cálculos, los 5 minutos por hora de Netflix quedan muy cerca de la televisión de toda la vida si comparamos el último tramo —que es cuando más usuarios se ponen delante de la pantalla—.
¿Más beneficioso para Netflix que para el usuario?
Aunque muchos han aplaudido este movimiento de Netflix, hay re reconocer que esta membresía no es tan atractiva como parece. El usuario únicamente se ahorra 2,5 euros mensuales a cambio de ver una cantidad considerable de anuncios.
Por su parte, Netflix va a sacar muy buenos beneficios con este nuevo modelo. Si la jugada sale bien, no tardaremos en ver cómo este sistema se aplica a otras membresías más avanzadas.