La pizza-quesadilla de la discordia
Las videorecetas a cámara rápida -tipo «Tasty»- fueron un auténtico boom hace un tiempo y aún continúan suponiendo un tipo de contenido que se comparte con bastante frecuencia y cautiva a la gente. Ese es el formato precisamente de la famosa pizza-quesadilla que hoy nos ocupa, cuya elaboración fue grabada por al gente de Twisted Food, una web británica de recetas y noticias relacionadas con el mundo culinario. Posiblemente los responsables de esta página no imaginaban que el plato se convertiría en algo viral -o quién sabe, quizás todo esté más que pensado-, sin embargo, en estos momentos su «pizzadilla» es objeto de debate en las principales redes sociales.
¿La razón? La cantidad de pasos que implica la receta (para nada habituales en este tipo de vídeos) y las numerosas mezclas y giros de tuerca que se le da a los ingredientes hasta llegar al plato final. Tal es así que alguno lo han bautizado como el fenómeno «Frankenfood«, concepto que utiliza The Guardian mientras que Time prefiere describirla como la «quesadilla-pizza controvertida». En serio, cuando crees que ya está lista… ¡error!, aún se le puede echar más salsa, queso o lo que tengas a mano.
Y es que casi parece una parodia de una receta de verdad: a (muy) grandes rasgos, se empieza con una buena cantidad de especias en las que se marina pollo y se hornea; el resultante se mezcla con varios tipos de cebolla y salsa barbacoa y una vez bien integrado todo se dispone entre tortitas mexicanas con queso. No contentos con eso, después de enfriar durante una hora, se divide en porciones (como si fueran pizza) que son pasadas, una a una, por harina, huevo y pan rallado, para ser después fritas. Tras ello, se les echa tomate de pizza por encima, queso mozzarella y pepperoni y se vuelve a calentar. Ya sólo quedará servirse una porción y mojarla, por supuesto, en otra salsa de yogurt, mayonesa y varios ingredientes más, que también es explicada en el vídeo. ¿Te acaba de entrar una digestión con solo leerlo? Pues espera a ver el vídeo:
I’m calling the FBI pic.twitter.com/X2jIlJmfEt
— Yashar Ali ? (@yashar) August 24, 2019
Como podrás leer en el tweet (uno de los más compartidos), su autor dice que «está llamando al FBI». No es más que una de las muchas bromas y comentarios que se han hecho sobre la receta en las últimas horas, con gente realmente asombrada con el procedimiento y detractores que consideran que es casi un insulto a la gastronomía -siempre desde el humor, claro-:
Your cooks were so preoccupied with whether or not they could, they didn’t stop to think if they should.
— HurricaineNukingHat (@Popehat) August 24, 2019
— Theodocious Calhoun (@DailyGrumbles) August 24, 2019
okay but I just wanna know WHY????? pic.twitter.com/BF49YX2jyc
— khaltkom (@_kurlykay) August 23, 2019
Lo hay incluso que ha intentado replicar la pizza-quesadilla en casa –spoiler: el resultado no ha sido el que esperaba; para verlo tienes que seguir su hilo de tweets pulsando sobre el que tienes a continuación-:
kind of tempted to make that deep fried bbq chicken deep dish quesadilla pepperoni pizza tonight
— Shay Spence (@chezspence) August 25, 2019
En The Guardian calculan que el plato debe tener fácilmente unas 7.200 calorías. Definitivamente se nos ha ido de las manos esto de las recetas online, pero la pregunta aquí es, ¿te atreverías a probarlo? Ya estás tardando en echar mano de tu robot Thermomix.
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