La publicidad nos rodea, pero si pensabas que no quedaba libre ningún otro canal de distribución posible, estabas completamente equivocado. Una pequeña empresa rusa ha ideado un sistema que plantea una nueva modalidad de anuncios espaciales, ya que estaría basado en una serie de satélites desplegados en la órbita de la Tierra que serían visibles en todo el mundo durante la noche.
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Star Rocket, o cómo arruinar una noche estrellada
La idea es un concepto desarrollado por una empresa creativa rusa que da vida al proyecto Star Rocket. ¿Su misión? Llevar los anuncios publicitarios al espacio para que puedan verse desde cualquier parte del mundo. La creación daría vida a los llamados spaceboards, unos formatos publicitarios colgados en la órbita de la tierra que funcionarían de igual manera que lo hacen los carteles de Times Square.
Para conseguirlo se lanzarían una serie de satélites que una vez en órbita, desplegarían unas velas reflectantes de grandes dimensiones que se encargarían de reflejar la luz del sol. Gracias a este sistema y la a colocación de los satélites en matriz, las velas iluminadas se podrían interpretar a modo de píxeles, pudiendo generar caracteres o dibujos al gusto.
Sería algo así hacer funcionar una pantalla LED de muy baja resolución, pero de dimensiones gigantescas, con la peculiaridad de estar flotando en el espacio.
¿Es llegar demasiado lejos?
Como seguro estarás pensando, ese método de publicidad podría abusar demasiado. Estéticamente es completamente futurista y llama muchísimo la atención, pero habría que ver hasta que punto sería legal colocar un banner de publicidad en un espacio flotando que no pertenece a nadie. ¿Por qué vamos a estar obligados a ver dicho anuncio cuando miremos al cielo? Otro punto importante sería la contaminación lumínica que generarían los paneles. Los astrónomos no han tardado en compartir sus opiniones al respecto, y algunos como John Barentine (director de conservación en la Asociación Internacional del cielo oscuro en Tucson, Arizona) afirman que este tipo de ideas son una clara “amenaza para la capacidad de hacer investigación astronómica desde la Tierra”.
Peter Sitnikov, creador del proyecto Star Rocket, asegura que la órbita de sus pequeños satélites (llamados CubeSats), sólo sería visibles durante un periodo de 6 minutos, por lo que el efecto de molestar no sería tan acusado según su creador, invitando a los científicos a tomar un café durante dicho periodo de exposición.
¿Real o ficción?
El proyecto es completamente real, o al menos están intentando hacerlo real. La idea está tan avanzada que este mismo año pretenden desarrollar los satélites y darles vida a finales de año mientras buscan financiación. Una de las dudas que se plantean los expertos es cómo van a conseguir mantener la matriz de satélites estable en el espacio, ya que el despliegue de las velas provocará movimientos indeseados, dando como resultado satélites esparcidos por todo el espacio infinito. La compañía asegura que todos esos problemas están ya solventados, pero algo nos dice que será mejor ser cautos al respecto.
Por ahora Star Rocket necesita todavía superar las regulaciones espaciales para poder dar vida a la idea, y lo más importante, es que todavía no se ha financiado, por lo que veremos si la idea llega a buen puerto o se queda como un simple concepto futurista de lo que pudo ser un Blade Runner real. ¿Lo conseguirán?