Los remakes de Disney
Pocas cosas «recicladas» están generando más beneficios que los famosos remakes de Disney. La factoría volvió a dar en el clavo al volver a apostar de lleno por estas películas en acción real de sus grandes clásicos y hoy en día es raro quien no haya visto (o al menos conozca) películas como El rey León, 101 Dálmatas o Alicia en el país de las Maravillas.
En todas ellas se traslada una gran historia animada que todos conocemos al «mundo real» y con personajes «de carne y hueso», ayudando así a rescatar tramas que nunca pasan de moda, que funcionan en todas las edades y que al mismo tiempo nos ofrecen una perspectiva nueva y más cercana a la realidad. Tal es así que en el top 20 de las películas más taquilleras de la historia de la casa nos encontramos con varias propuestas de este tipo (El rey León es la cuarta, ni más ni menos), demostrando que el público adora este formato.
Que estas películas se rueden con personas no significa que no se utilicen otra clase de recursos. De hecho, en estos filmes hay más tecnología y efectos especiales que nunca, necesarios para ser dotando a las películas de ese toque «mágico» y fantasioso que las hace tan especiales. Para que te hagas una mejor idea del trabajo que hay detrás, ahora contamos con un vídeo «Detrás de las cámaras» de algunos de los títulos más conocidos.
Los Behind The Scenes de Disney
El famoso medio estadounidense Insider ha sido el encargado de hacer este breve repaso por algunos de los trucos que existen tras las cámaras de las películas en acción real de la compañía. El vídeo dura poco más de 8 minutos, pero es suficiente para ver lo que hay detrás de películas como Mulán o Maléfica.
En la primera, filme aún sin estrenar, destacan especialmente, eso sí, todo lo contrario: el trabajo físico que también hay detrás de estos rodajes, señalando que la actriz protagonista hizo el 90% de las escenas de las escenas de acción, estrenando durante meses con la espada. En El libro de la selva (2026), ya entra la magia del CGI, empleado para crear más de 70 especies diferentes de animales, además de conseguir «hazañas» como el hecho de que algunos puedan hablar como humanos y resulte lo más natural posible. ¿Un curiosidad del rodaje? El niño protagonista rodó todas las escenas él solito (con la presencia de figurantes que aportan el movimiento para el trabajo de PC, eso sí), ya que se pasa toda la película rodeado de animales creados digitalmente.
En La Dama y el Vagabundo (2019) muchos de los perritos fueron creados por CGI, sin embargo, los dos protagonistas son perros reales. Esto complicó las cosas muchísimo (por muy listos y obedientes que sean nuestras queridas mascotas, no dejan de ser animales con los que resulta complicado hacer determinadas acciones) hasta tal punto que la famosa escena de los dos comiendo espaguetis llevó al equipo de rodaje tres días. Por cierto, no es pasta: en su lugar comieron unas especies de tiras mojadas en caldo de pollo, más resistentes y, sobre todo, mucho más apetecibles para ellos.
El trabajo en Dumbo (2019) estuvo igualmente basado en mucho trabajo de ordenador, aunque como verás, hicieron uso de especialistas vestidos de verde para ayudar a recrear el movimiento. También en Aladdín (2019) necesitaron el apoyo de CGI, aunque para evitar abusar de él, vistieron por ejemplo al actor que hace de Genio (Will Smith) con un traje especial que se encargaba de capturar el movimiento. También esta película, explican, jugaron con los fotogramas por segundo para conseguir diferentes tipos de efectos en las escenas de acción.
En Maléfica: Maestra del mal (2029) es sobre todo muy curiosos los trucos utilizados para hacer volar a los personajes. Además del empleo de cables (digamos que el método tradicional), se emplearon unas especies de estructuras con forma de tenedor movidas por extras que ayudaron a ofrecer un mejor realismo en las escenas sobre todo en la que volaba más de un personaje a la vez. Es muy curioso de ver así como los recursos empleados por ejemplo para el movimiento sincronizado de las alas de la protagonista.
Entre tanto efecto especial no podemos dejar de hablar de otro de los remakes que más éxito ha tenido en la taquilla: La Bella y la Bestia (2017). El actor encargado de dar vida a la Bestia, dan Stevens, llevó puesto casi toda la película un traje de captura de movimiento parecido al de Will Smith en Aladdín, que ayudó después a transformarlo en una criatura enorme pero «realista» que interactuaba de manera natural con Bella. A pesar de los recursos, destacan en esta película los decorados reales que se construyeron para el rodaje o el vestuario, en el que pusieron bastante atención.
El vídeo está en inglés (es la razón por l que hemos intentado hacerte un resumen de cada película que se muestra) pero cuenta con subtítulos (en inglés también). Sin duda, merece mucho la pena de ver. Todo tuyo.
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