Las nueva Xbox Series X son ‘mejores’ que la actual: estos son los cambios

Xbox Series X Digital 2TB

El youtuber Austin Evans ha vuelto a desmontar una consola, y el nuevo despiece ha servido para revelar detalles muy interesantes de las últimas versiones de la Xbox Series X de 2TB y de 1TB en formato digital, descubriendo que, aunque a simple vista parece similar a las versiones anteriores, internamente presentan mejoras significativas. El cambio más notable es un rediseño completo de la placa base, que incorpora un chip más eficiente y mejor tecnología de enfriamiento, lo que podría reducir tanto el consumo de energía como el calor generado por la consola.

Chip más eficiente y rediseño interno

El descubrimiento más sorprendente fue el nuevo chip de 6 nm que utiliza la Xbox Series X de 2TB (y también el modelo digital de 1TB). A diferencia del modelo original de 2020, que usaba un chip de 7 nm, este nuevo chip fabricado en un proceso más avanzado permite que la consola sea más eficiente en términos de energía. ¿Qué significa esto en la práctica? Básicamente, el sistema necesitará menos electricidad para realizar las mismas tareas, lo que se traduce en menos calor y un funcionamiento más silencioso al no depender tanto del ventilador. Aunque Microsoft no ha anunciado oficialmente esta mejora en sus especificaciones, el desmontaje de Evans confirma que el chip ha sido actualizado a una versión más moderna, lo que podría prolongar la vida útil de la consola al reducir el desgaste interno.

Este tipo de mejoras suelen pasar desapercibidas para el usuario promedio, ya que Microsoft no ha resaltado cambios significativos en las especificaciones. Sin embargo, desde una perspectiva técnica, la transición a un chip de 6 nm es un paso importante hacia la optimización. Este nuevo proceso de fabricación no solo mejora el rendimiento energético, sino que también ayuda a reducir el costo de producción a largo plazo.

Un disipador de calor diferente

Xbox Series X Digital 2TB diferencias disipador

Uno de los efectos colaterales más visibles del rediseño del chip es el cambio en el sistema de enfriamiento de la Xbox Series X. Evans mostró que el diseño del disipador de calor se ha cambiado considerablemente en esta nueva versión. El disipador original contaba con una gran base de cobre con cámara de vapor y ahora, sin embargo, esa cámara de vapor se ha sustituido por una base rígida de aluminio con el núcleo de cobre. Esta zona central de cobre disipa el calor capturado de la CPU hacia varias varillas, también de cobre, insertadas por todo el disipador. Esto es un claro indicativo de que el nuevo chip genera menos calor, lo que significa que el sistema de refrigeración no tiene que trabajar tan duro para mantener la consola a una temperatura óptima.

La ventilación es uno de los factores más importantes en la longevidad de las consolas modernas, especialmente en máquinas tan potentes como la Xbox Series X. La reducción del disipador no solo libera espacio dentro de la consola, sino que también puede ayudar a que el sistema sea más silencioso durante su operación, algo que los jugadores valorarán durante largas sesiones de juego. Menos ruido y menos calor: una mejora sutil pero significativa.

Reducción de componentes internos

Otro detalle interesante revelado por Evans es que varios de los componentes internos se han simplificado. Microsoft parece haber optimizado el diseño de la placa base, eliminando algunas piezas y reorganizando otras. Esta simplificación puede tener varios beneficios, ya que en primer lugar, la reducción de la complejidad de fabricación puede ayudar a reducir costes de producción, algo que podría traducirse en precios más competitivos en el futuro. En segundo lugar, un diseño más simple también puede facilitar las reparaciones, lo que es una buena noticia para aquellos que prefieren reparar en lugar de reemplazar sus consolas.

De todas formas, la consola mantiene sus características externas casi sin cambios. El diseño sigue siendo el mismo, con esa apariencia robusta y elegante que todos conocemos. Pero lo importante aquí es lo que ha cambiado por dentro, y este rediseño interno muestra un enfoque hacia la eficiencia y la optimización.

Comparación con el modelo original

Xbox Series X Digital 2TB

Si comparamos esta nueva versión de 2TB con la Xbox Series X original, las diferencias son sutiles pero significativas. Aunque ambos modelos ofrecen la misma capacidad gráfica y de rendimiento, la nueva versión es una consola más eficiente y optimizada. La inclusión del chip de 6 nm y el rediseño del sistema de enfriamiento no solo permiten una mayor eficiencia energética, sino que también indican que Microsoft está buscando maneras de mejorar continuamente su hardware sin necesidad de lanzar versiones completamente nuevas o diferentes de la consola.

Otro aspecto importante y obvio es el almacenamiento interno. Esta nueva edición viene con 2 TB de almacenamiento, lo que duplica la capacidad del modelo original de 1 TB. Para los jugadores que descargan muchos juegos grandes o utilizan la consola para almacenamiento de medios, este es un gran plus. El aumento en capacidad permite mayor libertad sin tener que depender de expansiones de almacenamiento externas.

¿Es realmente mejor este modelo de 2TB?

Para los usuarios finales, todos estos cambios internos no se traducen en una experiencia de juego más fluida. Aunque no veremos un aumento en la potencia de procesamiento o gráficos, el hecho de que la consola sea más eficiente y se enfríe mejor tiene implicaciones directas sobre la estabilidad a largo plazo. Menos calor significa menos desgaste en los componentes, lo que podría reducir la posibilidad de fallos a lo largo del tiempo. Pero nada más.

Además, la reducción en el tamaño del disipador y la reorganización de los componentes también podrían indicar que Microsoft ha encontrado maneras de optimizar la producción, lo que en teoría podría llevar a futuras mejoras o versiones más compactas de la consola, siendo esto último bastante interesante.

Ya a la venta

Las nuevas Xbox Series X de 1 TB en formato digital y de 2TB con unidad óptica (llamada Galaxy Black por su acabado), están ya a la venta con precios de 499,99 euros y 649,99 euros respectivamente, así que se pueden comprar desde hoy mismo si estás interesado en alguna de ellas.


Síguenos en Google News