Alexa y privacidad: ¿Qué hace Amazon con tus grabaciones y cómo puedes protegerte?

  • Amazon Alexa recoge conversaciones y comandos de voz de los usuarios para mejorar el servicio, lo que ha generado preocupación sobre el uso y la protección de estos datos.
  • Amazon recientemente eliminó la opción de evitar el envío de grabaciones de voz, reduciendo el control que tienen los usuarios sobre su privacidad.
  • Las grabaciones de Alexa pueden ser compartidas con terceros, incluyendo agencias gubernamentales y anunciantes, aumentando los riesgos de filtraciones o usos no autorizados.
  • Existen recomendaciones y ajustes en la configuración de privacidad que los usuarios pueden emplear para limitar el acceso y el almacenamiento de sus datos de voz.

Dispositivo Alexa y privacidad

Los asistentes de voz como Alexa han llegado a millones de hogares, facilitando tareas cotidianas y conectando todo tipo de dispositivos. Sin embargo, a medida que estos sistemas se hacen cada vez más imprescindibles, crecen también las inquietudes respecto a qué ocurre con las grabaciones de voz que Alexa almacena y cómo puede afectar esto a nuestra privacidad.

Amazon anunció recientemente un cambio en sus opciones de privacidad, eliminando la posibilidad de evitar que las grabaciones de voz de Alexa que se producen tras el famoso comando «Alexa» o similares sean enviadas a sus servidores para su análisis. Esta decisión ha generado un debate amplio acerca de cuánto control tienen realmente los usuarios sobre su información.

El funcionamiento de Alexa se basa en la escucha continua de los micrófonos integrados en los altavoces inteligentes. Aunque desde Amazon aseguran que solo graba y almacena audio cuando se activa mediante el comando correspondiente, la realidad es que esos fragmentos capturados pueden contener información personal o conversaciones privadas.

¿Qué datos graba Alexa y para qué los usa Amazon?

Cuando se activa Alexa, el dispositivo captura y almacena el audio del usuario, incluyendo las órdenes, preguntas y cualquier sonido que ocurra en segundo plano durante esos segundos. Amazon utiliza esta información para mejorar el reconocimiento de voz, entrenar algoritmos de inteligencia artificial y optimizar la experiencia del usuario.

No obstante, parte de estas grabaciones pueden ser revisadas manualmente por empleados o colaboradores de Amazon, con el objetivo de perfeccionar el sistema. Aunque muchos usuarios desconocen este proceso, puede implicar que personas ajenas puedan acceder a fragmentos de conversaciones privadas grabadas en casa.

Además, los términos de uso de Amazon permiten compartir datos recogidos con terceros, como anunciantes o, en algunos casos, con agencias gubernamentales si así lo exige la ley. Esto añade potenciales riesgos de filtración o uso indebido de datos personales, ya sea por hackeos, errores humanos o políticas de intercambio de información poco claras.

La eliminación de las opciones de privacidad en Alexa

Uno de los cambios más polémicos ha sido la retirada de la opción que permitía desactivar el envío de grabaciones de voz a los servidores de Amazon. Hasta hace poco, los usuarios podían escoger si querían contribuir o no al sistema de entrenamiento de Alexa, limitando así el acceso de Amazon a sus audios.

En la actualidad, todas las grabaciones se transfieren de forma automática a la nube para ser procesadas, con independencia de las preferencias previas del usuario. Esto significa que la privacidad depende casi por completo de las políticas de la empresa y la seguridad de sus servidores.

La preocupación se incrementa si consideramos que Amazon puede compartir estos fragmentos con terceras partes para distintos fines, incluyendo el análisis de tendencias, el desarrollo de campañas comerciales o la colaboración con autoridades en caso de requerimientos legales.

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¿Se puede limitar el acceso de Alexa a tus grabaciones?

Aunque Amazon elimina parte de las opciones de configuración, aún es posible gestionar algunos ajustes para reducir el número de grabaciones almacenadas o borrar el historial. Entre las medidas recomendadas se incluyen:

  • Borrar regularmente el historial de voz desde la app o la web de Amazon.
  • Silenciar el micrófono del dispositivo cuando no esté en uso (algunos modelos disponen de botón físico para ello).
  • Revisar y ajustar la configuración de privacidad en la cuenta de Amazon, para limitar el almacenamiento y acceso a grabaciones.
  • Desconectar dispositivos Alexa en momentos o lugares delicados si se desea total privacidad.

Es importante recordar que la eliminación de grabaciones puede no ser inmediata ni total, ya que Amazon puede conservar copias durante cierto tiempo según sus políticas.

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¿Qué riesgos conlleva el uso de Alexa en casa?

El peligro principal radica en la acumulación de datos de voz vinculados a una identidad personal. Estos pueden incluir información sobre preferencias, rutinas diarias, nombres, direcciones u otras referencias privadas, generando un perfil detallado del usuario que podría ser explotado si cayera en manos equivocadas.

Además, la posibilidad de que anunciantes o empresas accedan a esta información plantea dudas sobre la personalización de la publicidad y la manipulación comercial basada en el comportamiento detectado por el asistente. Por otro lado, en contextos legales, las grabaciones de asistentes de voz se han utilizado como pruebas en investigaciones.

Finalmente, amenazas externas como el hackeo de dispositivos domésticos o ataques a la nube de Amazon pueden incrementar aún más el nivel de riesgo, especialmente si los usuarios no aplican medidas básicas de ciberseguridad.

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Recomendaciones para mejorar tu privacidad con Alexa

Si te preocupa el tratamiento de tus datos personales por parte de Amazon Alexa, aplicar buenas prácticas de seguridad digital sigue siendo clave:

  • No utilices Alexa para compartir información sensible (contraseñas, datos bancarios, direcciones completas, etc.).
  • Actualiza el software del dispositivo y la app de Alexa con regularidad.
  • Activa la autenticación en dos factores en tu cuenta de Amazon.
  • Asegúrate de que la red WiFi de tu hogar emplea cifrado WPA2 o WPA3 para evitar accesos no autorizados.
  • Informa a tus familiares o invitados de la presencia del asistente y sus implicaciones de privacidad, especialmente si hay menores en casa.

La comodidad de los asistentes de voz como Alexa implica confiar en que las grandes empresas tecnológicas tratarán adecuadamente nuestros datos. Ser conscientes de las opciones disponibles y de los riesgos es fundamental para decidir hasta qué punto queremos confiar en este tipo de tecnología en nuestro entorno doméstico.


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