Fujifilm ha sorprendido al mercado con el lanzamiento de su nueva Fujifilm GFX100RF, una cámara que redefine el concepto de formato medio al combinar un sensor de 102 megapíxeles con un cuerpo compacto y un objetivo fijo de 35 mm f/4. Este movimiento rompe con la tradición del sistema GFX de Fujifilm, conocido principalmente por ofrecer modelos con ópticas intercambiables.
Nos encontramos ante una cámara única que apuesta por la simplicidad sin sacrificar calidad. La GFX100RF mantiene la esencia de la famosa serie X100 pero elevando su propuesta con un sensor 1,7 veces más grande que el formato completo, lo que promete una mayor profundidad y detalle en las imágenes. Además, su diseño compacto y peso de 735 gramos la convierten en la GFX más ligera hasta la fecha. Para conocer más sobre el rendimiento de Fujifilm en este segmento, puedes consultar nuestro análisis de la Fujifilm X100 VI.
Diseño y ergonomía: compacta pero potente
Si bien el término “compacta” puede sonar relativo cuando hablamos de una cámara de formato medio, Fujifilm ha conseguido un equilibrio notable entre portabilidad y prestaciones. La GFX100RF recuerda a la serie X100 en su estética, con una construcción metálica premium y una placa superior de aluminio mecanizado, lo que refuerza su aspecto retro y robustez.
Otro detalle interesante es la incorporación de un dial para los formatos de imagen, ofreciendo hasta nueve opciones de recorte, incluyendo proporciones clásicas como 3:2 y 4:3, además de formatos panorámicos y cuadrados. Esto permite adaptar la imagen a diferentes necesidades sin necesidad de postproducción y puede ser comparado con otras cámaras compactas disponibles en el mercado.
Calidad de imagen y óptica fija
El sensor CMOS II HS de 102 MP es el mismo que equipa la GFX100S II, lo que garantiza un rendimiento excepcional. Su óptica fija de 35 mm f/4 (equivalente a 28 mm en formato completo) es una decisión arriesgada pero bien justificada, ya que permite optimizar el tamaño del cuerpo. Además, incorpora un recorte digital que simula distancias focales de 45 mm, 63 mm y 80 mm. Las características de esta cámara son un gran avance comparado con otras de la misma categoría, como la Canon R100.
La ausencia de estabilización en el cuerpo (IBIS) puede ser una desventaja para algunos usuarios, aunque Fujifilm argumenta que el obturador central del objetivo ayuda a minimizar la vibración al disparar.
Visor y pantalla: una experiencia optimizada
Uno de los cambios más llamativos en esta GFX100RF es la eliminación del visor híbrido presente en la serie X100. En su lugar, encontramos un visor electrónico OLED de 5,76 millones de puntos, con una amplificación de 0,84x, lo que ofrece una experiencia visual inmersiva. Este tipo de visor es cada vez más común en los nuevos modelos, similar a lo que se puede encontrar en la Sony ZV-E1.
El monitor LCD trasero es táctil y abatible, con una resolución de 3,15 pulgadas y 2,1 millones de puntos, facilitando la composición desde distintos ángulos.
Vídeo con grabación en 4K y ProRes
Si bien la GFX100RF no está orientada específicamente al mundo del vídeo, Fujifilm ha dotado a la cámara de especificaciones bastante interesantes en este apartado. Es capaz de grabar en 4K hasta 30p sin recorte y con una profundidad de color de 10 bits 4:2:2. Además, ofrece soporte para códecs All-Intra con un bitrate de hasta 720 Mbps. Esta capacidad de grabación en calidad profesional puede compararse con otros modelos que han establecido parámetros similares, como la Sony FX3.
Una de las características más llamativas es la capacidad de grabación en ProRes 422 HQ cuando se usa un disco SSD externo conectado vía USB-C, una opción poco común en modelos de esta categoría.
Otras características destacadas
La Fujifilm GFX100RF también incorpora un filtro ND de 4 pasos, ideal para controlar la exposición en condiciones de luz intensa. En términos de conectividad, ofrece Wi-Fi, Bluetooth, USB-C y HDMI, además de contar con puertos de 3,5 mm para micrófono y auriculares, lo que facilita su uso en entornos profesionales. Este tipo de conectividad es fundamental para aquellos que buscan grabar contenido de alta calidad, similar a lo que se puede encontrar en cámaras de vigilancia.
Con un precio de 5.500 euros, la GFX100RF no es precisamente una cámara accesible, pero se posiciona de manera competitiva frente a su principal rival, la Leica Q3, que supera los 6.000 euros. Su llegada está prevista para abril de 2025, y estará disponible en dos colores distintos.
La GFX100RF marca un antes y un después en la evolución del formato medio digital. Su combinación de portabilidad, calidad de imagen y diseño premium la convierten en una opción atractiva para fotógrafos que buscan una experiencia de disparo más sencilla sin sacrificar prestaciones profesionales.