La apuesta de LG por mejorar la experiencia de imagen y uso en el salón y en el puesto de trabajo llega con varias novedades de calado: un modo marco digital con contenido propio, avances técnicos en los paneles OLED y hardware pensado para la oficina híbrida.
Además, la compañía ha reforzado su catálogo con un televisor OLED muy completo y ha obtenido reconocimientos en ferias internacionales, en una estrategia que combina software, paneles y dispositivos para distintos usos sin perder el foco en la calidad.
Gallery+: las Smart TV también decoran
Con Gallery+, LG propone convertir la tele en un marco digital cuando no estás viendo nada: más de 4.000 imágenes entre arte, cine, temáticas y piezas pensadas para videojuegos, con posibilidad de reproducirlas en estático o en pases de diapositivas y añadir música de fondo.
El sistema incorpora ajuste automático según la luz ambiental y permite usar la pantalla como salvapantallas o en modo Always-On, convirtiendo el televisor en un elemento decorativo que se adapta al salón sin complicaciones.
Habrá dos niveles de acceso: una modalidad gratuita con selección limitada y una suscripción con la colección completa y novedades mensuales, para quienes quieran ir más allá en personalización.
Un punto práctico es la integración con Google Fotos, que facilita mostrar álbumes personales con un par de pasos. De esta forma, la tele puede alternar entre obras reconocibles y recuerdos propios sin salir del ecosistema del usuario.
La función debuta en la gama de 2025, pero llegará también a modelos compatibles anteriores mediante una actualización de software, ampliando el alcance sin obligar a cambiar de tele.
OLED de 4ª generación: brillo, color y reflejos bajo control
Los últimos paneles OLED de LG Display han recibido la verificación “Perfect Reproduction” de UL Solutions, que acredita una reproducción precisa de más del 95% de la señal 4K en entornos iluminados de hasta 500 lux, es decir, condiciones habituales en muchos salones.
Este sello se suma a las verificaciones previas de Perfect Black y Perfect Color logradas bajo el mismo nivel de iluminación, formando un triplete que refrenda el rendimiento de los OLED fuera de la típica sala oscura de demostración.
La clave sigue estando en la estructura autoemisiva de cada píxel, que posibilita apagar por completo el negro y dosificar el brillo con precisión, evitando el lavado de imagen que a veces aparece con retroiluminación global.
Además, la cuarta generación introduce diseños de reflexión ultrabaja que mitigan destellos de lámparas o entradas de luz exterior, manteniendo contraste y color en diferentes horas del día sin tener que bajar persianas.
La mejora se nota tanto en contenidos HDR como en SDR: el primero aprovecha mejor el contraste, mientras que el segundo gana punch en negros y detalle, algo especialmente apreciable en deportes y emisiones convencionales.
OLED C5 de 65 pulgadas: conectividad y juego sin ataduras
Entre los modelos más equilibrados de la casa, la LG OLED C5 de 65” destaca por su panel OLED evo capaz de alcanzar picos de brillo en torno a 1.200 nits (ventana al 10%), manteniendo un diseño cuidado y una diagonal muy versátil para un salón medio.
En conectividad, no faltan 4 puertos HDMI 2.1 de 48 Gbps con soporte para 4K a 120/144 Hz, VRR y compatibilidad con G-Sync y FreeSync Premium, un combo que, junto a un input lag bajo, la hace especialmente atractiva para jugar.
La compatibilidad con HDR10, Dolby Vision y HLG viene acompañada de una calibración de fábrica afinada y del procesador de imagen Alpha 9 de nueva generación, que mejora escalado, nitidez y movimiento sin caer en un sobreprocesado agresivo.
El sistema operativo webOS en TV LG mantiene su enfoque rápido y estable, con apps de streaming ampliamente soportadas y cinco años de actualizaciones para seguir incorporando novedades durante el ciclo de vida del televisor.
En el canal minorista se han visto precios en torno a 1.599 euros para este modelo de 65 pulgadas, lo que la coloca en una franja competitiva si se valora el conjunto de prestaciones, conectividad y soporte de formatos.
IFA marca el paso: monitor 4K de 37” y premios a la innovación
Para entornos profesionales, el LG 37U730SA-W monta un panel IPS de 36,5 pulgadas con resolución 4K (3840 x 2160), cobertura aproximada del 90% DCI-P3 y brillo máximo de 300 nits, una base sólida para oficina y creación de contenido ligera y convive con propuestas como el monitor flexible 5K.
Incluye un hub USB-C con entrega de hasta 65 W para alimentar portátiles con un solo cable, salida de auriculares y altavoces duales de 5 W, útiles en videollamadas o reproducción de voz sin necesidad de periféricos adicionales.
De cara al confort, suma sensor de brillo automático y modo Eye Care para reducir parpadeo y luz azul. En ergonomía permite inclinación, giro, ajuste en altura y montaje VESA, facilitando su integración en brazos o soportes.
La conectividad inalámbrica con AirPlay 2 y Miracast lo convierte en un centro autónomo para presentaciones y contenido desde móvil o portátil, sin depender siempre del cableado.
En paralelo, la marca ha sido reconocida con diversos premios a la innovación en IFA, entre ellos el ‘Best of IFA’ para el televisor LG SIGNATURE OLED T, un modelo transparente e inalámbrico, además de distinciones en categorías como Home Entertainment, Home Appliances, Design y Smart Home.
También destacaron soluciones como LG Spielraum (movilidad con IA y bienestar), el Comfort Kit (accesibilidad), el lavavajillas AI Sense Clean y el filtro de microplásticos para lavadoras; en diseño, productos como WashTower, el lavavajillas TrueSteam, un sillón de masaje y el StanbyME 2; y en entretenimiento y hogar conectado, el LG Wireless OLED TV (M5), el StanbyME 2 y el robot aspirador con Objet Station.
Con este movimiento coordinado, LG reúne software decorativo, avances en paneles, un televisor OLED muy completo y un monitor orientado a productividad, consolidando una propuesta transversal que mira tanto al ocio en el salón como al trabajo en casa.
