LG vuelve a la carga en uno de los sectores que mejor domina: el de los televisores. Y es que la firma surcoreana ha anunciado el próximo lanzamiento de su OLED transparente e inalámbrica, la primera de su clase en todo el mundo. Presentada oficialmente en el pasado CES 2024, hora prepara el aterrizaje en las tiendas de este equipo que no solo redefine la experiencia audiovisual en el hogar (de aquellos que puedan comprarla, claro), sino que también establece un nuevo estándar en diseño y conectividad. El modelo, denominado LG Signature OLED T, es sin duda una joya de la ingeniería moderna que combina un diseño futurista con capacidades técnicas avanzadas. Te contamos sus detalles.
Un diseño libre de cables que revoluciona los espacios
La característica más llamativa de este televisor, claro está, es su capacidad para volverse prácticamente invisible cuando no está en uso. Su pantalla OLED transparente de 77 pulgadas permite que los usuarios puedan ver a través de él, integrándose de manera perfecta en cualquier espacio, desde salones modernos hasta áreas comerciales. El efecto logrado es como si el contenido flotara en el aire, provocando la impresión de que las imágenes en pantalla se han fusionado con el espacio. Todo un deleite para la vista. Por si fuera poco, el cambio además se realiza de manera fluida y sencilla, ya que el usuario puede alternar con facilidad entre los modos transparente y opaco con solo tocar un botón.
A partir de ahí, la compañía ha desarrollado varias funciones para sacarle partido. T-Objet, por ejemplo, es un modo Always-On-Display (AOD) que transforma la pantalla en un lienzo digital transparente, ideal para mostrar obras de arte, vídeos o fotos. Tenemos también T-Bar, un elegante marcador de información que aparece a lo largo del borde inferior de la pantalla, para visualizar resultados deportivos, estados de dispositivos conectados del hogar, pronósticos del tiempo o información sobre el título de la canción que estás escuchando. Cuando T-Bar está activo, el resto de la pantalla permanece sin usar, dejando una vista clara del espacio detrás de la pantalla transparente. Por último, tenemos T-Home, que ofrece una interfaz fácil de usar con acceso rápido a aplicaciones, configuraciones y otras funciones del televisor.
Otro de los aspectos más innovadores de este dispositivo es su conectividad completamente inalámbrica. LG ha conseguido eliminar los cables gracias a su módulo Zero Connect Box, patentado por la propia firma, una solución de transmisión inalámbrica de audio y video sin pérdidas visuales ni retrasos que garantiza, según el fabricante, una experiencia de visualización perfecta. Es compatible con 4K a 120Hz de frecuencia, y cuenta con la certificación NVIDIA G-SYNC y AMD FreeSync Premium, prometiendo así también una experiencia de juego más dinámica y realista.
Igualmente, disfruta de un sistema de sonido integrado de alta calidad, empujado todo por un procesador, el α (Alpha) 11 IA de LG, que optimiza de forma inteligente tanto la calidad de imagen como de sonido.
Pensado para el hogar y más allá
Si bien este televisor está claramente orientado al mercado doméstico, también se vislumbran aplicaciones en espacios comerciales y de alto diseño. Hoteles, tiendas de lujo y espacios públicos podrían beneficiarse de esta tecnología, ofreciendo una experiencia visual bastante diferenciadora.
Este dispositivo pone sin duda de manifiesto la capacidad de LG para liderar el sector de los televisores avanzados, demostrando una vez más que la innovación no tiene límites. La firma lleva años mostrando sus avances en eventos como el mencionado CES de Las Vegas y, lo que es más importante, poniéndolos luego en circulación a la venta. ¿Con qué nos sorprenderá este 2025?