Shokz OpenDots One: los auriculares que olvidas llevarlos puestos

  • Diseño abierto y ultracómodo que no bloquea el oído ni causa presión.
  • Sonido equilibrado con buenos graves pese a su formato open-ear.
  • Hasta 10 horas de autonomía y estuche con carga inalámbrica.
  • Ideales para uso diario, llamadas y trabajo sin aislarte del entorno.

Shokz Opendots One

Los Shokz OpenDots One son la nueva propuesta de la marca que se hizo famosa por sus auriculares de conducción ósea. Esta vez, sin embargo, la idea es diferente: en lugar de hacer vibrar el hueso, apuestan por un diseño de tipo abierto que deja el canal auditivo completamente libre. El resultado es una experiencia más natural, en la que escuchas música o llamadas sin aislarte del entorno.

No es un concepto nuevo, pero sí una de las implementaciones más cómodas y equilibradas que he probado hasta ahora.

Diseño y comodidad

El sistema se basa en un pequeño clip de silicona con una varilla flexible que abraza la oreja. Los auriculares apenas pesan y se colocan con facilidad, sin necesidad de introducir nada en el oído.

La sensación al llevarlos puestos es de ligereza total. Después de un rato, realmente olvidas que los llevas. Incluso con gafas, no hay presión ni molestia. Es el típico diseño que parece pensado para quienes pasan muchas horas con auriculares puestos, ya sea trabajando o escuchando música durante el día.

En actividades ligeras —como caminar o moverte por casa— se mantienen perfectamente estables. No los recomendaría, eso sí, para entrenamientos muy intensos, donde la sujeción podría no ser tan firme.

Sonido sorprendente para ser abiertos

Shokz Opendots One

El sonido es uno de los aspectos que más me ha sorprendido. Al no sellar el oído, esperaba un audio algo plano o con poca presencia en graves, pero Shokz ha afinado muy bien la tecnología. Los OpenDots One ofrecen un sonido equilibrado, con agudos claros y un bajo más profundo de lo que imaginas en unos auriculares abiertos.

Eso sí, hay que entender su contexto: no están hechos para aislarte ni para usarlos en entornos ruidosos. Si los llevas en el metro o en una calle con tráfico, necesitarás subir el volumen, pero en un entorno tranquilo funcionan muy bien y mantienen ese punto de “escucha natural” que los hace agradables incluso durante horas.

Controles y experiencia de uso

Los controles funcionan con toques o pequeños pellizcos en el cuerpo del auricular. Al principio cuesta un poco acostumbrarse, pero una vez cogido el truco, resultan cómodos. Puedes pausar la música, cambiar de pista o responder llamadas sin tener que sacar el teléfono.

Otro punto positivo es que ambos auriculares son intercambiables: puedes usar cualquiera como izquierdo o derecho, algo poco habitual pero muy práctico si sueles llevar uno solo. Además, se conectan rápido al móvil y permiten tener dos dispositivos emparejados al mismo tiempo, algo que facilita pasar del ordenador al teléfono sin complicaciones.

Autonomía y carga

Shokz Opendots One

En autonomía, cumplen con nota. La marca promete hasta 10 horas por carga, y en mi experiencia real he estado varios días sin tener que pensar en el estuche. Este, por cierto, añade unas 30 horas adicionales y permite carga inalámbrica, un detalle cómodo si ya usas una base Qi en el escritorio o la mesilla.

El estuche es compacto y tiene un diseño redondeado que recuerda al de unos auriculares premium. No ocupa mucho, y el cierre magnético es firme, así que se puede llevar fácilmente en el bolsillo.

Para quién son los OpenDots One

Estos auriculares tienen un público muy claro: personas que quieren escuchar música, podcasts o llamadas sin desconectarse del mundo. Son ideales para trabajar, pasear o simplemente tenerlos puestos durante todo el día sin agobiarse.

No están pensados para quienes buscan aislamiento total ni para quienes valoran una cancelación de ruido potente. Tampoco son la mejor opción para gimnasio o running intenso. Pero para el uso diario, son de los pocos que logran esa mezcla de comodidad, sonido equilibrado y sensación de libertad que se agradece mucho cuando los llevas varias horas.

¿Merecen la pena?

Shokz Opendots One

Después de varios días usándolos, puedo decir que los Shokz OpenDots One son probablemente los auriculares más cómodos que he probado. No cansan, no presionan y suenan mejor de lo que su formato abierto haría pensar. No sustituyen a unos in-ear con cancelación activa, pero tampoco pretenden hacerlo. Su objetivo es diferente: ofrecer una experiencia auditiva relajada, práctica y sin aislarte del entorno.

Por eso, si buscas unos auriculares con los que puedas pasar el día entero sin molestias y sin dejar de estar presente en lo que te rodea, los OpenDots One son una apuesta muy acertada.


Síguenos en Google News