Sony ha presentado la tercera generación de su Glass Sound, el LSPX-S3, un peculiar y exclusivo altavoz que con un diseño muy elegante y original ofrece una calidad de sonido cristalina que hace honor a su diseño. Se trata de uno de los altavoces más exclusivos de la marca, aunque en esta ocasión intenta ofrecer un precio más accesible.
El sonido elegante
Con un diseño que sigue manteniendo las líneas atemporales de sus predecesores, este nuevo LSPX-S3 cuenta con un diseño portátil que permitirá pasar bastante desapercibido en cualquier rincón de casa. Aunque más bien este altavoz es para lucirlo, ya que gracias a su modo vela permite ofrecer una iluminación sutil que parpadea de la misma forma que lo haría una vela, una función que busca la relajación y alcanzar un ambiente acogedor al mismo tiempo que reproducimos nuestra música favorita.
En total, serán 32 los niveles de brillo que podremos ajustar a través de su sensor táctil integrado en el cuerpo, aunque también podremos dejar que la luz ilumine al ritmo de la música, pudiendo elegir entre 4 modos de iluminación diferentes.
Audio cristalino
Al igual que las anteriores generaciones, la principal característica de este altavoz es que cuenta con un diseño que le permite ofrecer una calidad de sonido espectacular. Para ello se apoya de la tecnología Advanced Vertical Drive, que con la ayuda de tres actuadores y a la estructura de cristal orgánico consigue hacer vibrar toda la estructura para expandir el sonido por todas partes.
Así se consigue una reproducción de 360 grados que produce unos agudos muy claros, dejando los graves para el altavoz de 46 milímetros con radiador pasivo que se encuentra escondido en la base.
Como suele ser normal en este tipo de altavoces, si cuentas con una segunda unidad podrás configurar un sistema estéreo desde la aplicación oficial, por lo que tendrás un par de velas decorativas muy bonitas y originales además de un sistema de sonido fantástico.
El lujo a tu alcance
El precio oficial de este nuevo altavoz LSPX-S3 es de 350 euros, por lo que estamos ante una cantidad algo más factible respecto a los 600 euros que costaba la anterior versión. Teniendo en cuenta su diseño y sus fantásticas prestaciones, su precio es equiparable al de cualquier otro altavoz de gran calidad como podría ser Sonos o el ya desaparecido HomePod, sin embargo, Sony ha sabido destacar con un diseño prácticamente de pieza de colección.
La unidad llegará a las tiendas a partir del mes de agosto, por lo que no será hasta entonces cuando podamos echarle el guante a uno. Teniendo en cuenta la buena impresión que nos dejó la anterior generación, estamos completamente seguros de que esta versión dará mucho de qué hablar.