Sería injusto decir que el iPhone SE es un iPhone 8 con dos mejoras puntuales, aunque muchos es lo que piensan al ver el nuevo teléfono de la compañía. Pero tampoco se puede negar que hay muchos elementos heredados y de ahí que la compañía lo ofrezca a un precio inferior al de propuestas más recientes, porque ya su I+D está más que amortizado. Si quieres saber cuántos elementos coinciden en uno y otro terminal, nada mejor que ver los datos que comparte iFixit tras desmontarlo por completo.
iPhone SE, un iPhone 8 reciclado
El iPhone SE es un dispositivo interesante, a pesar de tener sus más y sus menos. Claro que también hay otras opciones muy atractivas en cuanto a diseño u otros apartados claves siempre que te importe usar otro sistema operativo. Si tu apuesta es iOS, en estos momentos es la opción más económica. Sacrificas aspectos como el frontal todo pantalla, Face ID y los gestos, pero te llevas a cambio un procesador que comparte con los últimos modelos, por lo que tendrás rendimiento de sobra y actualizaciones aseguradas durante años.
No obstante, por el resto de detalles, nada más verlo está claro que uno piensa que esto es un iPhone 8 reciclado. Bueno, no es así al 100%, pero tras el despiece realizado por iFixit sí es cierto que hay componentes que ambos dispositivos comparten. Y eso podría ser malo y bueno a la vez.
¿Qué componentes comparten en iPhone 8 y el iPhone SE? Pues hay unos pocos, por ejemplo, las cámara podría ser sustituida perfectamente por la del iPhone 8. Luego, otros elementos que podrían usarse son los que afectan al ensamblaje de la pantalla, aunque si lo haces perderías la tecnología True Tone del iPhone SE. También podrías usar el micrófono, sensor de proximidad, bandeja SIM o el motor Taptic Engine.
Claro que, también hay elementos que no podrás cambiar más allá del procesador, que como sabemos es el nuevo Apple A13 Bionic. Estos elementos son el sensor Touch ID, algo que sólo Apple y sus servicios técnicos oficiales pueden hacer por una simple cuestión de seguridad. Recuerda que es el encargado de tu huella, así que mejor que no sea fácilmente reemplazable.
La batería tampoco se puede cambiar, porque por dimensiones y capacidad son idénticas, pero el conector ha cambiado. Suponemos que para controlar el uso de baterías no oficiales. De ese modo, al conectarle alguna batería con el mismo conector, incluso pudiendo llegar a encender el terminal recibiríamos un aviso advirtiendo que no se trata de una batería genuina.
Las ventajas de compartir componentes
La parte positiva de este reciclaje es que si no te da miedo abrirlo por tu cuenta, en un futuro podrías repararlo tú mismo. O llevarlo a servicios técnicos cualificados para ello en lugar del oficial de Apple. Lo cual, sería mucho más económico. Otra cosa es que todos sean igual de recomendables. Pero bueno, eso son casos puntuales y ni por esas a muchos les gustará la idea de tener elementos comunes entre un dispositivo de 2020 y otro lanzado en 2017.
Igualmente, será interesante ver dentro de unos días los datos finales que iFixit comparta. Para ver hasta qué punto hay otros posibles cambios o actualizaciones en esos componentes que a priori serían idénticos. Pero, por el momento, si quieres imitar aquel usuario que se fue a china a comprar por piezas todo lo necesario para montarse su propio iPhone, estás más cerca.