El Tribunal de Distrito de Estados Unidos del Norte de California ha archivado una demanda contra Apple por anunciar de manera falsa los tamaños de pantalla y la resolución de los paneles de los iPhone X, iPhone XS y iPhone XS Max. Los demandantes aseguran que el fabricante está mintiendo en las cifras de las pulgadas, algo a lo que Apple por ahora ha preferido no hacer comentarios al respecto.
El tamaño de pantalla de los nuevos iPhone
Según las personas implicadas en la pugna, Apple comercializa el iPhone X anunciando que dispone de una pantalla de 5,8 pulgadas, sin embargo, los demandantes prueban en un documento de 58 páginas que la pantalla sólo alcanza las 5,6875 pulgadas. Por si fuera poco, además del tema de los tamaños, el documento también habla de una falsa representación de la resolución en píxeles, ya que los 2.436 x 1.125 píxeles no serían tan ciertos como se dice.
La razón estaría en que el iPhone X cuenta supuestamente con 2 subpíxeles dentro de cada pixel, algo que según nuestros protagonistas haría que la pantalla del iPhone X sea peor que la del iPhone 8, con 1.920 x 1.080 píxeles, pero con 3 subpíxeles en cada punto de la pantalla. Esto en realidad se debe a la distribución en diamante que estrenó la pantalla, una colocación de los subpíxeles que permite controlar la contaminación lumínica entre píxeles.
Una demanda con sabor a revancha
Con un total de 58 páginas, el documento repasa cada una de las acciones comerciales que Apple utiliza para la venta de sus teléfonos, unas técnicas que según la demanda enfocan erróneamente el protagonismo sobre el iPhone X, colocándolo como la mejor opción técnicamente hablando ante sus hermanos menores. Entre otras de las causas citadas, argumentan que la superficie útil de la pantalla queda reducida por la barra superior de estado y el notch, además de que sienten que Apple intenta engañar a los consumidores mostrando imágenes de los nuevos iPhone XS con un fondo de pantalla de color negro que no deja ver la existencia del notch.
A falta de saber si estas quejas llagarán a buen puerto, muchas de ellas parecen no tener demasiados fundamentos, ya que o bien no tienen mucho sentido o se podrían corregir fácilmente sin generar demasiados daños colaterales. Ya veremos hasta dónde llegan estas quejas y si supondrán la más mínima molestia para Apple como para lanzar un comunicado aclarando lo sucedido.