El ecosistema mĂ³vil se mueve hacia autonomĂas mĂ¡s largas y, en ese contexto, Xiaomi prepara un Redmi con una baterĂa de 9.000 mAh y carga de 100 W que podrĂa romper con el estĂ¡ndar actual de 5.000 mAh. La propuesta no apunta sĂ³lo a durar mĂ¡s: tambiĂ©n a recargar a gran velocidad sin cambiar demasiado el formato del telĂ©fono.
La informaciĂ³n proviene del conocido filtrador chino Digital Chat Station, que asegura que las pruebas internas de la baterĂa ya han concluido con Ă©xito. Hablamos de un pack de una sola celda de alta densidad con quĂmica de silicio-carbono, una combinaciĂ³n que mejora la densidad energĂ©tica respecto al grafito tradicional.
Qué supone que un Redmi suba a 9.000 mAh

En tĂ©rminos prĂ¡cticos, pasar de 5.000 a 9.000 mAh implica varios dĂas de uso ligero o un dĂa muy intenso sin mirar el cargador, algo poco habitual en modelos convencionales. Hasta ahora, estas cifras se veĂan sobre todo en telĂ©fonos rugerizados y otros mĂ³viles con baterĂa gigante y tablets, con claros compromisos en grosor y peso.
La clave aquĂ estĂ¡ en que Xiaomi apostarĂa por una sola celda de alta densidad, evitando configuraciones multicelda que añaden volumen. El objetivo es mantener un chasis mĂ¡s cercano al de un smartphone al uso, sin convertirlo en un bloque difĂcil de manejar.
De confirmarse, estarĂamos ante una de las mayores capacidades vistas en un mĂ³vil de consumo general, un movimiento que podrĂa reorientar la competencia desde las cĂ¡maras o las pantallas hacia la autonomĂa real.
La filtraciĂ³n tambiĂ©n menciona que el fabricante tiene en laboratorio unidades de 10.000 mAh. Aunque esa cifra suene a hito, por ahora se tratarĂa de validaciones internas sin calendario comercial.
La tecnologĂa: silicio-carbono y carga a 100 W

El salto de capacidad se explica por el uso de silicio-carbono en el Ă¡nodo, que permite empaquetar mĂ¡s energĂa respecto a las celdas con grafito. Esta quĂmica estĂ¡ ganando tracciĂ³n en China y estĂ¡ empezando a verse en modelos de 6.000 y 7.500 mAh sin penalizar en exceso el grosor.
Junto a la capacidad, la carga de 100 W por cable serĂa un pilar del proyecto. La combinaciĂ³n obliga a afinar la gestiĂ³n tĂ©rmica y los algoritmos de carga para controlar la temperatura en ciclos rĂ¡pidos y prolongados, un apartado en el que Xiaomi lleva años iterando.
En la industria hay cierta cautela con el comportamiento a largo plazo de estas celdas frente al grafito, especialmente en retenciĂ³n de capacidad y ciclos. Los planes de despliegue masivo dependerĂ¡n de cuĂ¡nto confirmen las pruebas de durabilidad y seguridad.
Que haya ya pruebas con 10.000 mAh no implica que veamos esa cifra a corto plazo, pero sĂ apunta a una tendencia clara de aumento de densidad que podrĂa consolidarse en los prĂ³ximos lanzamientos.
Modelos, lanzamiento y qué puede pasar en Europa
Las fuentes sitĂºan esta baterĂa en la serie Redmi Turbo 5, prevista para su presentaciĂ³n en China entre diciembre y enero. Como es habitual, no puede descartarse un desembarco internacional bajo la marca POCO, un movimiento recurrente de la compañĂa para Europa.
En caso de llegar al mercado europeo, no serĂa extraño ver ajustes en capacidad o configuraciĂ³n por cuestiones de homologaciĂ³n y logĂstica de baterĂas. China estĂ¡ adoptando con mĂ¡s rapidez estas celdas de alta densidad, mientras que Europa avanza de forma mĂ¡s gradual en este apartado.
En el apartado del rendimiento, los rumores mĂ¡s consistentes vinculan el modelo con el MediaTek Dimensity 8500 Ultra, un SoC de 4 nm orientado a ofrecer potencia solvente sin disparar el consumo, en lĂnea con la filosofĂa de la gama Turbo.
Quedan por conocer detalles clave como diseño, peso y gestiĂ³n tĂ©rmica, asĂ como la estrategia de precios para Europa si finalmente hay versiĂ³n global. En cualquier caso, la autonomĂa se perfila como el gancho principal del proyecto.
Si los planes se materializan tal y como apuntan las filtraciones, veremos a Xiaomi empujar el mercado hacia telĂ©fonos con varios dĂas de uso real, acompañados de cargas muy rĂ¡pidas y sin rediseños extremos del chasis. El reto estarĂ¡ en equilibrar capacidad, seguridad y disponibilidad fuera de China.
