Acaban de aparecer filtradas unas imágenes del que será el próximo teléfono plegable de Samsung, y tal y como habíamos escuchado, se trata de un dispositivo de pequeñas dimensiones que imita el formato de los llamados tipo concha. Las imágenes hablan por sí solas, así que estamos deseando ver el terminal en directo para ver qué tal se siente en la mano.
El nuevo Galaxy Fold 2 plegable
A simple vista estamos ante un teléfono similar al Motorola RAZR, y es que, con ese formato y ese tamaño, no queda otra que encontrar parecidos. Las imágenes filtradas son las primeras que nos permiten echar un vistazo al nuevo terminal, una segunda generación del teléfono plegable de Samsung que aparentemente parece incluir una bisagra más pequeña y mejor diseñada.
Recordemos que en el primer Galaxy Fold, la zona de la bisagra fue el principal talón de Aquiles del dispositivo, ya que generó muchísimos problemas que obligaron a la marca de retrasar el lanzamiento del esperadísimo teléfono. Podemos apreciar también como la pantalla incluye un orificio para la cámara frontal, un diseño que puede que a algunos le siga sin convencer, pero que al menos se siente mejor terminado que el gigantesco notch incluido en el Galaxy Fold.
Doble cámara y pantalla de notificaciones
Otra de las imágenes publicadas nos permite ver también la cara externa del dispositivo, una zona donde se coloca una segunda pantalla (que parece monocromo) en la que podremos ver las notificaciones entrantes y la hora. Junto a ella, dos cámaras y un flash LED cubrirán las necesidades fotográficas. Viendo el grosor del dispositivo, no esperes encontrar la nueva cámara de Samsung de 108 megapíxeles. Imaginamos que el apartado fotográfico será comedido.
Con la pantalla completamente desplegada el dispositivo ofrece un formato de 21:9 bastante alargado, aunque por ahora desconocemos el tamaño en pulgadas que ofrecerá. Eso sí, se dice que el dispositivo contará con un precio mucho más económico que el de los 2.000 euros del Galaxy Fold, así que de ser así, tendríamos que ir pensando en encontrar unas especificaciones más comedidas con un procesador de gama media.
Viendo la configuración de cámaras y cómo han resuelto la pantalla externa con un panel de pequeñas dimensiones sin demasiada resolución, todo apunta a que efectivamente el dispositivo podría alcanzar un nivel más cercano a muchos más bolsillos. De todas formas, no esperes encontrarlo por debajo de los 1.000 euros, y es que el mismo Moto RAZR se presentó con un Snapdragon 710, con dos cámaras y un precio de 1.499 dólares.