Oppo y Xiaomi, ¿quién llegará primero?
Xiaomi y Oppo están compitiendo por ver quién llega antes con la cámara frontal oculta debajo del panel. Ambos fabricantes han mostrado hoy en redes sociales un pequeño vídeo en el que se pueden ver dos terminales cuya cámara frontal está oculta debajo de la pantalla.
Es decir, al igual que ya son capaces de llevar el lector de huellas debajo del panel, ahora van y ocultan la cámara selfie. De este modo, dan una nueva solución para todos aquellos que buscan un dispositivo con un frontal completamente limpio.
En este primer vídeo, publicado originalmente en la red social Weibo, el fabricante Oppo muestra el que según ellos es el primer teléfono con este tipo de soluciones. Algo que ya sabemos que no es así, aunque esa pelea por decidir quién fue primero la dejamos para otro momento.
For those seeking the perfect, notchless smartphone screen experience – prepare to be amazed. ?
You are taking a very first look at our under-display selfie camera technology. RT! ? pic.twitter.com/FrqB6RiJaY
— OPPO (@oppo) June 3, 2019
Como puedes ver, es una solución muy atractiva e interesante. Sin necesidad de agujerear la pantalla o recurrir a mecanismos que muestran y ocultan la cámara, el fabricante ha logrado mantenerla para todo el tema de selfies, videollamadas o cualquier otro uso que podamos hacer de ella.
Today is a good day, Xiaomi showed off the screen camera technology! A hidden camera was installed on the Xiaomi Mi 9 to achieve a self-portrait that looks good. pic.twitter.com/NJVGtWMvsC
— Ice universe (@UniverseIce) June 3, 2019
Acto seguido hemos conocido, vía Ice Universe, la que sería la propuesta de Xiaomi. Misma idea, un sensor colocado debajo del panel para evitar cualquier otra de las soluciones vistas hasta el momento.
Por ahora, todo esto no es más que un primer avance de lo que, en teoría, parece será la próxima tendencia de la industria. Un movimiento lógico pues, hasta ahora, todo estaba más enfocado a soluciones temporales que permitiesen mayor porcentaje de pantalla.
Lógicamente también hay dudas. Alguna desventaja más allá de un posible mayor precio de fabricación ha de tener. Tal vez, menos calidad en las fotografías, menor luminosidad,… cuestiones que hasta no tener un modelo final en las manos no se podrán resolver. Pero también hay supuestas ventajas: por fin parece que dejamos de «romper» la interfaz con elementos como el notch o agujeros en pantalla, los cuales, a pesar de lo que digan, nunca desaparecen por más que te acostumbres a ellos.
Lo que no podemos negar es que resulta una solución atractiva, posiblemente lo que muchos estaban esperando y una nueva demostración del poder de innovación de Oppo y Xiaomi. Aunque luego llegue Apple, meta ahí todo su Face ID y pase lo que ya sabemos.
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