Hisense sigue lanzando teléfonos en China con características muy peculiares, y el nuevo A9 vuelve a repetir la jugada que tanto sorprendió hace ya algunos años. Nos referimos a la decisión de apostar por una pantalla de tinta electrónica en un smartphone, una decisión valiente que muchos siguen deseando tener en sus manos.
El teléfono con pantalla E Ink
El nuevo HiSense A9 es un dispositivo de 6,1 pulgadas y un procesador Snapdragon 662 de Qualcomm que llama especialmente la atención por llevar una pantalla monocromo de tecnología E-Ink. Con una resolución de 1.648 x 824 píxeles, no esperes ver demasiado detalles en imágenes y vídeos, pero quizás esa no sea la finalidad del dispositivo, cuya intención no es otra que conseguir la mayor autonomía posible.
Este modelo fue lanzado el año pasado y ha tenido bastante buena aceptación, aunque aquellos que busquen un poco de más soltura en el rendimiento del equipo ahora podrán comprar la versión con 8GB de RAM y 256 GB de almacenamiento, versión que acaba de llegar a China recientemente.
¿Útil para los días que corren?
La interfaz del A9 llega con iconos muy sencillos que se representan muy bien en la pantalla de tinta electrónica. En líneas generales, el dispositivo funciona perfectamente en todos los aspectos, pero en el momento que empiezas a consumir contenidos de los de hoy en día, descubres que la pantalla en blanco y negro no es suficiente para disfrutar de una fotografía recién hecha.
De todas formas, el dispositivo busca otro tipo de perfil de usuario. La pantalla de tinta electrónica busca reducir el consumo energético, por lo que estamos hablando de un dispositivo que te permitirá tener varias jornadas de uso de la batería que, por cierto, es de 4.000 mAh.
No será el mejor dispositivo para ver fotos, y mucho menos para ver Netflix desde él, pero si lo que buscas es un teléfono que tenga acceso al correo electrónico, a internet y que alcance una autonomía imposible para los dispositivos tradicionales, el HiSense A9 podría ser muy interesante para ti.
Solo en China
La mala noticia sin embargo es que el dispositivo sigue estando disponible únicamente en China por 1.800 yuanes (unos 250 euros), así que no te queda otra que olvidarte de él o comprarlo a través de distribuidores como AliExpress, donde sí venden del teléfono. Aún así, el dispositivo llega sin los servicios de Google, así que deberás de instalar una aplicación que casi los restaura, pero que no es capaz de ofrecer Google Maps, por ejemplo.
El tema de los idiomas tampoco está muy bien resuelto, ya que sólo estará disponible en inglés y en chino, y un plugin de traducción no logrará dejar todo como esperas. Visto lo visto, quizás la mejor idea sería olvidarnos de él, aunque no podemos negar que si llegara a nuestro mercado sería una agradable sorpresa.