El Baby Yoda que se dibujó en el cielo
Con la ayuda de un dron DJI Mavic y una Lume Cube Strobe, Russell Klimas se propuso dibujar con luz a Baby Yoda en el cielo para fotografiarlo y lo logró. ¿Cómo? Pues bien, del mismo modo que se realizan fotografías de las estrellas y con la ayuda previa de aplicaciones que permiten planificar vuelos con drones para que sigan una ruta concreta.
A través de Google Earth y Litchi, aplicación para la planificación de vuelos de forma autónoma con drones, Klimas usó una foto de Baby Yoda para tener una guía de aquello que quería obtener luego en su particular fotografía. El primer paso fue establecer los primeros puntos de referencia en Google Earth y luego importar dicha a información a Litchi para poder ya definir de forma exacta el recorrido que haría el dron.
Una vez tuvo todo eso, el último paso era realizar la fotografía de larga exposición para obtener el dibujo final en el cielo y su correspondiente foto. Un resultado que sí, no es super espectacular ni lo más llamativo del mundo creativo, pero tiene su punto de interés y sobre todo es otra demostración más de las posibilidades de un drone a la hora de combinar distintas técnicas fotográficas.
Y lo bueno de todo es que es algo que cualquier podría realizar si tuviese los elementos indicados. Es más, en PetaPixel el propio Russell Klimas ya publicó una guía o tutoría para poder llevar a cabo este tipo de fotografías con algunos consejos que él mismo había ido aprendiendo. Aunque si te gusta el tema de pintar con luz, no te pierdas algunas fotografías que tiene en su blog porque son brutales.
Drones y su uso para dibujar en el cielo
Este caso de Klimas no es el único, desde hace ya tiempo se vienen usando drones para «dibujar» en el cielo prácticamente todo tipo de cosas y crear desde fotografías hasta coreografías que luego en vídeo lucen de forma espectacular.
Hace pocos días, 2.000 drones nuevamente fueron usados para realizar una coreografía de vuelo donde junto al uso de la luz se generaban figuras de todo tipo. Y eso sólo demuestra el potencial que ofrecen estos pequeños dispositivos que junto a software al alcance de todos y sus propias capacidades tincas permiten tantas opciones creativas.
El único y gran problema vuelve a ser el de siempre: las restricciones a nivel legislativo. Algo que ya hemos visto y comprobado nosotros mismos en nuestros análisis de drones como el Mavic Mini de DJI. Un producto muy capaz al que una ley poco clara y falta de correcciones precisas le impiden ser usado de forma más habitual por miles de usuarios interesados.
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