¿Tú también piensas (especialmente después de este fin de semana «extendido» que hemos tenido) que las semanas laborales deberían ser de cuatro días? Pues que sepas que no eres el único. La división japonesa de Microsoft quiso comprobar si esta forma de distribuir el trabajo era más beneficiosa para su plantilla y tiene importantes conclusiones de sus pruebas.
Trabajar cuatro días en lugar de cinco
No es la primera vez que se plantea el debate: ¿sería mejor una jornada laboral de 4 días en lugar de cinco? Indudablemente resulta muy atractivo para el trabajador pero, ¿cómo afecta esto a la empresa? Eliminar un día completo de trabajo trastoca demasiado el ritmo de un negocio, pero, ¿y si en esos cuatro días los trabajadores rindieran más que en cinco?
Microsoft Japón estaba también interesada en estudiar a conciencia los beneficios e inconvenientes de cambiar a cuatro días la dinámica semanal de sus trabajadores, por lo que no lo dudó y probó suerte en sus oficinas reduciendo la jornada laboral de 2.300 empleados durante los meses de verano, sin que esto implicara, por supuesto, ni una reducción de su salario ni un descuento de sus días libres correspondientes.
¿El resultado? Un aumento en la productividad de sus equipos del 39,9%. ¿Cómo es eso posible? Pues porque los trabajadores se esfuerzan y concentran más en sus tareas al saber que tienen un día menos para alcanzar sus objetivos. Según explican en Nikkei xTECH, ese casi 40% de incremento se atribuye, entre otras cosas, a que las reuniones de trabajo son más cortas (no hay tiempo que perder), reduciendo su tiempo, eliminando las que realmente no son necesarias o incluso convocando charlas remotamente para no dedicar tiempo a los desplazamientos. También los descansos que se toman los trabajadores son más breves (echan un 25,4% de menos tiempo en ellos).
Sobra decir que tener 3 días de descanso a la semana también ayuda al propio bienestar personal del trabajador, que descansa más y está más feliz, lo que después repercute en su actitud ante el trabajo.
El CEO de Microsoft Japón, Takuya Hirano, lo tiene claro: «Trabajar poco tiempo, descansar bien y aprender mucho. Es necesario tener un entorno que te permita sentir tu propósito en la vida y tener un mayor impacto en el trabajo. Quiero que los empleados piensen y experimenten cómo pueden lograr los mismos resultados con un 20 por ciento menos de tiempo de trabajo».
¿No te parecen suficientes beneficios? Pues aún hay más. También a nivel de consumo para la empresa es un empuje importante (y por consiguiente influye en su impacto medioambiental). Durante las pruebas de Microsoft, el consumo de luz se redujo un 23,1% y se redujeron en un 58,7% las impresiones.
La división japonesa de Microsoft ha confirmado que volverá a repetir el experimento el próximo verano, aunque no descarta terminar extendiéndolo a otros momentos del año. El problema aquí, claro, es que por muy eficaz que sea todo en sus pruebas, el resto del mundo sigue girando a «otro ritmo», resultando muy complicado eliminar de la agenda un día completo en el que muchas veces se requiere de reuniones con otras firmas u otro tipo de actividades. Aún así, no deja de ser un buen intento y, quién sabe, quizás de aquí a ¿10? o ¿20? años lo raro sea trabajar cinco días a la semana…