La Comisión Europea ha acusado a Meta y TikTok de vulnerar la Ley de Servicios Digitales (DSA) en materia de transparencia y acceso a datos, un movimiento que refuerza el escrutinio del bloque sobre las grandes plataformas, como Facebook bajo presión.
Esta decisión abre la puerta a sanciones relevantes si no hay correcciones a tiempo y marca un hito: es la primera vez que Bruselas formula cargos contra Meta bajo la DSA. El expediente apunta a obligaciones clave, desde ofrecer herramientas eficaces para denunciar contenidos ilegales hasta explicar con claridad las decisiones de moderación.
Qué reprocha Bruselas a las plataformas
De acuerdo con la Comisión, Facebook e Instagram (propiedad de Meta) y TikTok no han proporcionado acceso adecuado a los datos públicos para investigadores, algo esencial para estudiar riesgos sistémicos como la posible exposición de menores a contenidos dañinos.
Además, los servicios de Meta estarían fallando en mecanismos sencillos para señalar contenidos ilegales y en sistemas eficaces que permitan impugnar decisiones de moderación. También se señalan posibles prácticas que inducen a error y la falta de explicaciones claras sobre por qué se elimina o se limita una publicación.
Para la Comisión, la transparencia no es un formalismo: es la vía para que la comunidad académica y las autoridades comprendan el impacto real de estas plataformas y puedan supervisar los riesgos que afrontan los usuarios en la UE.
La respuesta de Meta y TikTok
Meta rechaza las acusaciones. La compañía asegura que, desde que la DSA entró en vigor, ha introducido cambios en la UE en sus opciones de denuncia, procesos de apelación y herramientas de acceso a datos, y defiende que esas medidas cumplen con la normativa europea.
TikTok, por su parte, insiste en que está “comprometido con la transparencia” y recuerda sus inversiones para abrir datos a la investigación independiente. La empresa sostiene que ya han accedido a sus herramientas cerca de un millar de equipos de investigación, aunque pide claridad regulatoria ante la tensión entre la DSA y el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).
Ambas compañías podrán ahora examinar el expediente y presentar compromisos que atiendan las preocupaciones de Bruselas. Si esos compromisos se consideran insuficientes, el procedimiento avanzará hacia sanciones.
Multas y próximos pasos
La DSA prevé multas que pueden alcanzar hasta el 6% de los ingresos anuales globales por cada infracción. Antes de llegar a ese punto, la Comisión suele ofrecer un margen para que las plataformas corrijan su conducta, adopten medidas verificables y demuestren que cumplen de forma sostenida con la ley.
Si Meta y TikTok no satisfacen las exigencias, Bruselas podrá imponer sanciones y, en su caso, requerir medidas específicas adicionales para reforzar la transparencia y la rendición de cuentas. El objetivo es asegurar que los usuarios dispongan de vías claras para denunciar y apelar, y que los investigadores tengan datos suficientes para evaluar riesgos.
Transparencia y protección de datos: una tensión conocida
El debate no es nuevo: las obligaciones de apertura de datos bajo la DSA deben convivir con la protección de la privacidad que exige el RGPD. TikTok ha solicitado a los reguladores orientaciones más precisas para conciliar ambas normativas cuando las exigencias puedan entrar en conflicto.
Desde Bruselas recuerdan que la transparencia también protege derechos, pues permite auditar decisiones de moderación, detectar contenidos ilegales y evaluar el impacto de las plataformas en colectivos sensibles. El portavoz digital de la UE ha defendido que la DSA no es una herramienta de censura, sino un marco para salvaguardar la libertad de expresión y proporcionar garantías a los usuarios.
Implicaciones para usuarios y reguladores en la UE
Para los usuarios en España y el resto de Europa, el cumplimiento de la DSA debería traducirse en herramientas más claras para denunciar, procesos de apelación comprensibles y explicaciones transparentes cuando una publicación se limita o elimina. Para el ecosistema investigador, el acceso a datos públicos facilitará analizar riesgos sistémicos y protección de menores.
Para las plataformas, el listón regulatorio implica reforzar la gobernanza interna, mejorar la trazabilidad de decisiones y documentar con detalle cómo moderan contenidos y comparten datos. También supone demostrar de forma continuada que esas mejoras funcionan en la práctica y no solo sobre el papel.
Con el procedimiento ya iniciado, la pelota está en el tejado de las compañías: o proponen compromisos verificables que satisfagan a la Comisión, o se arriesgan a sanciones que pueden ser millonarias. La investigación europea busca que la transparencia sea real y útil, que los usuarios tengan más control y que la comunidad investigadora disponga de información suficiente para supervisar la seguridad en las redes.