¿Éxodo masivo en Twitter?
No es la primera ni será la última vez que un magnate se compra una red social o un servicio de mensajería de gran importancia. Lo hemos visto varias veces con Zuckerberg. Las compras de Instagram y WhatsApp ya fueron polémicas en su día, pero con Elon, la cosa ha sido diferente. Hay muchos usuarios que no comparten su visión de ‘libertad de expresión‘ y consideran un peligro que el hombre con más dinero del mundo se haga con una red del calibre de Twitter.
Los críticos de Musk ya están haciendo campaña para largarse de Twitter. La red elegida para refugiarse es Mastodon, una plataforma que ya dio bastante que hablar hace unos años cuando muchos usuarios comenzaron a quejarse de Twitter y la censura.
¿Qué es Mastodon?
Mastodon es una red social de código open-source que funciona con servidores descentralizados. La red está conformada por «instancias», que vienen a ser servidores aportados por los propios usuarios. Los usuarios de Mastodon crean sus propias comunidades y solo los integrantes de esas comunidades —y los integrantes de otras instancias federadas— pueden leer los mensajes. Respecto a la forma de interactuar con la red, Mastodon tiene un límite de 500 caracteres, el doble que Twitter.
Se dice que Mastodon es una red libre y sin censura porque no existe un organismo central que modere el contenido. Cada comunidad pone sus normas y regula su contenido. En este aspecto, Mastodon es muy similar a Discord o Reddit. No obstante, la red sí tiene unas normas generales en las que se exige a las comunidades unas normas de conducta básicas, especialmente para evitar que se creen comunidades que puedan atentar contra la libertad y la privacidad de las personas.
En términos generales, Mastodon es una buena alternativa a Twitter, pero su funcionamiento no es idéntico. Los ‘instances’ de Mastodon funcionan como filtros de contenido, y los usuarios se agrupan alrededor de temáticas. Además, cada usuario puede aportar un servidor para comenzar una comunidad de un tema específico. Los mensajes que se publiquen en dicha comunidad no se almacenarán en servidores privados de Mastodon, sino en los de los propios administradores de la instancia.
Mastodon no es de nadie, por lo que no puede ser vendida, es decir, no puede cambiar de manos. Según los desarrolladores de Mastodon, la red no puede quebrar y tampoco puede ser bloqueada por gobiernos. La clave de este punto estaría en la descentralización. Eso sí, esto no debería llevar a equívoco: que Mastodon esté diseñado sobre una red distribuida no significa que funcione sobre una blockchain.
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