Meta ha confirmado que empezará a aprovechar las conversaciones con su chatbot de IA para ajustar qué anuncios y contenidos muestra en Facebook e Instagram. La medida, que se activará a partir del 16 de diciembre, trasladará al terreno conversacional un enfoque de personalización que ya se aplicaba con los «me gusta», comentarios o interacciones previas.
La compañía notificará a los usuarios desde el 7 de octubre y, aunque no habrá una opción para desactivar completamente este uso, sí será posible modular el nivel de personalización de la publicidad y de las recomendaciones en el muro. Meta insiste en que su prioridad es ser «súper transparente» y dar tiempo para entender el cambio.
Qué cambia en Facebook e Instagram
Desde la fecha de activación, las consultas que hagas al asistente —por texto, voz o imágenes— podrán influir en lo que ves. Si preguntas por ideas para unas vacaciones, es probable que empiecen a aparecer anuncios de viajes y publicaciones relacionadas; si conversas sobre senderismo, puede que te lleguen recomendaciones de grupos o equipamiento de montaña.
Este uso se extiende también a las interacciones de voz con dispositivos de la compañía, como cascos o gafas inteligentes, y a las funciones de IA presentes en Instagram y WhatsApp. Meta subraya que está trasladando un sistema de segmentación que ya existía a un nuevo tipo de señal: la conversación con su IA.
La empresa asegura que no tiene planes, por ahora, de insertar anuncios dentro de la interfaz del chatbot. La personalización se reflejará en el feed, en las recomendaciones y en los formatos publicitarios habituales de las aplicaciones.
Según datos internos citados por Meta, más de mil millones de personas utilizan mensualmente sus funciones de inteligencia artificial, incluidos el chatbot Meta AI y herramientas de generación de imágenes.
Calendario y regiones afectadas
El despliegue comenzará el 16 de diciembre en la mayoría de mercados y los avisos llegarán a partir del 7 de octubre. En Europa, Reino Unido y Corea del Sur el lanzamiento se pospone por marcos regulatorios más estrictos; Meta prevé incorporar estas regiones más adelante, tras sus actualizaciones de cumplimiento habituales.
Quienes residan en esas zonas no verán activado el sistema por el momento, mientras que en el resto de países el uso de la IA conversacional como señal publicitaria y de contenidos se irá extendiendo de forma progresiva.
Qué datos se usan y cuáles quedan fuera
Meta explica que recopilará las indicaciones dirigidas al chatbot y las respuestas de la IA. En WhatsApp, esto no interfiere con el cifrado de extremo a extremo entre usuarios, ya que solo se procesan los mensajes generados cuando interactúas con @Meta AI o inicias una conversación con el asistente.
La compañía excluye de la segmentación publicitaria las conversaciones sobre temas sensibles como religión, orientación sexual, opiniones políticas o salud. Además, señala que las interacciones de usuarios de WhatsApp que no estén vinculadas a otras cuentas de Meta no se utilizarán para personalizar anuncios en Facebook o Instagram.
WhatsApp y los dispositivos de Meta
En WhatsApp, el buscador superior permite consultar contactos y preguntar al asistente Meta AI. Si utilizas esa vía o abres un chat con el bot, lo que escribas o digas podrá usarse para personalizar publicidad en otras apps vinculadas a tu cuenta; si no interactúas con el asistente, tus chats entre personas siguen protegidos y fuera de este sistema.
También se tendrán en cuenta las interacciones a través de gafas o cascos compatibles y otras superficies donde esté disponible el asistente. El objetivo, según la empresa, es unificar señales para que las recomendaciones sean más útiles y coherentes entre plataformas.
El contexto del sector y la competencia
Grandes tecnológicas ya exploran cómo monetizar la IA generativa. Google ha introducido publicidad en sus resúmenes de AI Overviews, y OpenAI estudia vías comerciales en ChatGPT, además de opciones de compra dentro de la app. En paralelo, la inversión en centros de datos y talento especializado apunta a que estas experiencias irán ganando peso en el negocio publicitario.
En este marco, Meta considera esta medida una «progresión natural» de su personalización, apoyada en nuevas señales conversacionales y en una base de usuarios que ya recurre a sus funciones de IA cada mes en Facebook, Instagram y WhatsApp.
Opciones para reducir la personalización si no te convence
Si no quieres que tus conversaciones con el asistente influyan en tus anuncios, la vía más efectiva es no interactuar con Meta AI. Aun así, hay ajustes útiles que puedes aplicar para limitar el impacto.
- Archiva el chat del asistente para reducir su presencia y evitar activaciones involuntarias.
- Revisa tus preferencias de anuncios y limita temas o anunciantes; en Facebook, gestiona «Actividad fuera de Facebook» para acotar señales externas.
- Evita usar la barra de búsqueda que invoca la IA (por texto o voz) en WhatsApp o Instagram si no quieres generar nuevas señales.
- En WhatsApp, no inicies chats con @Meta AI ni uses comandos; tus mensajes entre personas siguen cifrados y no se analizan para publicidad.
Recuerda que, aunque no exista una exclusión total si utilizas el bot, puedes moderar la personalización en cada app y reducir las señales conversacionales evitando el uso del asistente.
Con este paso, Meta integra las interacciones con su IA en el engranaje publicitario de sus redes: no habrá anuncios dentro del chatbot por ahora, se respetan exclusiones sobre temas sensibles y el cifrado entre usuarios, y el despliegue arrancará fuera de mercados con regulaciones más estrictas. La clave para el usuario será decidir cuánto usa el asistente y ajustar sus controles de privacidad y anuncios.
