El último movimiento de Twitch puede que no vaya a gustar del todo a más de un streamer. La plataforma de directos lleva ya un tiempo realizando cambios en cuanto a la forma de monetizar de sus creadores. El cambio más reciente lo hemos conocido esta semana. Twitch pagará menos a los grandes streamers a partir del próximo año, pues han dado en la base que sostiene todo el sistema: las suscripciones. ¿Haces streaming en Twitch? Hablemos sobre si te afectará o no esta nueva medida.
Twitch pone fin a los acuerdos especiales
A partir de junio de 2023, todos los colaboradores de Twitch cobrarán de la misma forma. Hasta ahora, la gran mayoría de los streamers cobraba el 50% del precio de las suscripciones a su canal. No obstante, la compañía había realizado acuerdos con los streamers más importantes para retenerlos con mejores comisiones.
Los canales grandes de Twitch como el de Ibai o AuronPlay podían aspirar a conseguir un reparto 70/30 de las suscripciones. No obstante, esta forma de repartir el pastel tendrá fin el próximo verano, pues Twitch eliminará los acuerdos especiales y todo el mundo cobrará al 50%.
Twitch sabe que está atacando a la mano que le dio de comer, es decir, a los que pusieron a la plataforma en el lugar en el que está hoy. Por ese motivo, la compañía dice que mantendrá el reparto 70/30, pero solo para los primeros 100.000 dólares que se ganen al año. A partir de ahí, el reparto pasará a ser 50/50.
Twitch se justifica con los costes del servicio
Sobre el papel, Twitch dice que todo esto lo hacen para que todos sus usuarios tengan las mismas oportunidades. Un argumento que se puede tumbar rápidamente, pues si quieren igualdad, podrían dar a todo el mundo el reparto al 70%.
En cierta medida, estos cambios no son más que una forma de sacar más tajada ahora que el precio del dinero no hace más que caer. Por si faltaba alguna justificación más, Dan Clancy también ha hablado de los costes asociados al streaming. Según dice, mantener un servicio de calidad con buena resolución y baja latencia como el de Twitch no es barato. Al parecer, tiene un coste de unos 1.000 dólares al mes por cada 200 horas de streaming que hace un creador de contenido.
Lo que se puede leer entre líneas con estas palabras de Dan Clancy es que las propias tarifas de Amazon Web Services son una rémora para Twitch.
¿Se moverán los creadores de plataforma?
Sobre el papel, mantener el 70% de las suscripciones durante los primeros 100.000 dólares puede parecer un buen acuerdo. Por otro lado, hay que reconocer que muchos canales de Twitch tienen muchos gastos asociados, por lo que no es de extrañar que, a partir del próximo año, muchos acudan a los brazos de YouTube.
Twitch quiere que sus streamers no dependan únicamente de las suscripciones. Los grandes tendrán que tirar de anuncios y patrocinios para seguir manteniendo su nivel. El tiempo dirá si esto es o no una buena decisión para la compañía.