La plataforma X, antes conocida como Twitter, está valorando un sistema de verificación de identidad con selfie y documento para reforzar la autenticidad de los perfiles. La posible función, orientada en principio a cuentas verificadas, busca dar un salto en fiabilidad y reducir suplantaciones que siguen siendo un quebradero de cabeza.
La novedad se ha conocido por una filtración del investigador Nima Owji, que compartió una captura del proceso en pruebas. Según esa información, X recurriría a un proveedor externo especializado para validar selfies y documentos oficiales, un movimiento que abre la puerta a preguntas sobre privacidad y gestión de datos personales.
¿Qué se sabe de la nueva verificación en X?
La red social convive desde hace tiempo con casos de suplantación, incluso en cuentas con marca de verificado, debido a cambios posteriores de nombre o imagen. La medida que se estudia exigiría un autorretrato (selfie) y la foto de un documento como el DNI o pasaporte para confirmar que quien gestiona el perfil es realmente la persona que dice ser.
Por ahora no hay calendario oficial, y desde X no han confirmado plazos ni alcance. La función apuntaría a las cuentas verificadas como primer paso, con la idea de elevar el listón de seguridad frente a intentos de fraude, envío de spam o distribución de enlaces maliciosos.

¿Cómo funcionaría con Au10tix?
La verificación se apoyaría en Au10tix, un proveedor con experiencia en comprobación de identidad digital. Su tecnología combina IA, aprendizaje automático y biometría para validar la autenticidad de documentos y garantizar que el rostro del selfie coincide con el del documento aportado.
En una primera fase, los sistemas de Au10tix analizan los elementos de seguridad del documento (hologramas, microtextos, códigos de barras) para detectar manipulaciones o falsificaciones. Es un filtro técnico que mitiga el uso de papeles caducados, alterados o directamente falsos.
El siguiente paso es el reconocimiento facial: se compara la imagen del selfie con la foto del documento revisando puntos clave del rostro, como distancias y rasgos característicos. Para impedir engaños, puede exigirse una prueba de vida en tiempo real o gestos concretos que desactiven el uso de imágenes estáticas o manipuladas.
La plataforma también podría activar controles antifraude adicionales, como detectar intentos repetidos desde la misma IP o patrones sospechosos en serie. Son barreras diseñadas para frenar redes de cuentas falsas, un problema recurrente en grandes servicios de internet.
Uno de los puntos sensibles es el tratamiento de los datos. Au10tix sostiene que procesa la información en entornos seguros y que la elimina tras un periodo determinado, pero no siempre queda claro el tiempo de retención ni los detalles operativos. Es previsible que este tipo de verificaciones reciba escrutinio regulatorio, especialmente en el marco europeo de protección de datos.
Implicaciones para los usuarios y para la plataforma
Para X, un filtro más estricto podría traducirse en menos suplantaciones y un ecosistema más confiable, algo clave para marcas, instituciones y figuras públicas. Cuanta más certeza haya de qué perfil hay detrás de una cuenta verificada, más difícil resulta la circulación de bulos y estafas.
Para los usuarios, la contrapartida es compartir un selfie y su documento con un tercero que actuaría como verificador. Aunque la medida sería opcional y focalizada en cuentas verificadas, el debate gira en torno a la conveniencia de subir datos tan sensibles y a cómo se blindan ante filtraciones o usos indebidos.
Si se confirmase, lo razonable sería un despliegue gradual, con guías claras sobre qué datos se recogen, cómo se usan y durante cuánto tiempo se conservan. La transparencia y la posibilidad de ejercer derechos (acceso, supresión, oposición) serían claves para generar confianza.
En paralelo, seguirían conviviendo mecanismos ya extendidos, como la verificación en dos pasos o las alertas de inicio de sesión, que aportan capas de seguridad complementarias sin requerir identificación documental.
Preguntas frecuentes
¿Es obligatoria esta verificación?
Según lo filtrado, el proceso estaría pensado para cuentas verificadas y tendría carácter opcional. Los usuarios no verificados podrían seguir usando la plataforma como hasta ahora, aunque sin las ventajas asociadas al sello de verificación reforzado.
¿Qué datos se comparten y con quién?
Se solicitaría un selfie y la foto de un documento oficial. La comprobación la realizaría un proveedor externo especializado, con tratamiento en entornos seguros. Es esencial que X aclare finalidades, plazos de conservación y medidas de protección.
¿Cuáles son los riesgos?
El principal riesgo es la exposición de datos sensibles en caso de brecha o mal uso por parte de terceros. Por eso, la auditoría independiente, el cifrado y la minimización de datos son factores determinantes para mitigar impactos.
¿Seguirán vigentes otros métodos de seguridad?
Sí. La autenticación en dos pasos, los controles de acceso y las revisiones manuales seguirán siendo relevantes. La verificación con documento no sustituye la higiene básica de seguridad, sino que la complementa para casos de alto riesgo o visibilidad.
Queda por ver si X oficializa la función, cómo define sus límites y qué garantías concretas ofrece. Si el equilibrio entre fiabilidad y privacidad está bien resuelto, podría suponer un antes y un después en la verificación de identidades de la plataforma.